miércoles, 27 de abril de 2022

No More Heroes III


Takashi Miike puede en principio parecernos desconocido, pero es uno de los directores de cine más prolíficos del panorama nipón. Con producciones apocadas a la acción directa, otras al drama e incluso actuaciones teatrales, es innegable que calidad aparte, el creativo japonés es un todoterreno que no solo ha tocado el séptimo arte, incluso ha explorado otras áreas como pueden ser el teatro o la televisión. Como queriendo seguir su estela otro creativo del país del sol naciente, también ha sido todo un prodigio en cuanto a experimentación se refiere, pero más enfocada al ámbito de los videojuegos, me refiero a nada más y menos que al archiconocido como Suda51 o Goichii Suda, responsable de géneros tan dispares como aventuras graficas, runners o incluso Sandbox de acción, hack and slash o shooters sobre railes. Pero de todos y cada uno de ellos, si alguno que se destaque e incluso se recuerde con cariño es el primer No More Heroes.

Las aventuras del Otaku Asesino, han sido una constante en el desarrollador y su empresa desde su lanzamiento para Nintendo Wii, porque aunque hemos seguido teniendo esa constante de exploración en la carrera del directivo, la marca asociada a Travis Touchdown, siempre ha estado presente de una manera u otra, ya sea con juegos que parten de un concepto similar (Como Killer is Dead) a juegos que le hacen referencia, pasando incluso a infames Spin-offs que acabarían siendo canónicos (Véase Travis Strikes Again) Por lo que negar que esta franquicia está muy anclada a la presencia de Suda51 sería de todo, menos viable. Y como no, tras 11 largos años (Un par si contamos, la entrega intermedia) por fin tenemos una supuesta tercera entrega con todas las de ley, esta vez más ambiciosa, más absurda, pero sobre todo igual de divertida, que hará las delicias de todos aquellos que disfrutaron con la saga, especialmente con la entrega original.

Así que, como ya dije en la entrada conjunta que le hice a los dos primeros juegos, es hora de ponerse al día, saldar deudas y hablaros de lo que ha significado para mí, él último trabajo de Suda, que por supuesto es no solo el cierre de la saga en mucho tiempo (Dicho por el creador incluso) sino que además se siente como su zenit tanto a nivel mecánico como narrativo, por lo que aunque intentaré que la mención a Spoilers sea todo lo menor posible, si no habéis disfrutado de todo el trabajo anterior, probablemente no solo perdáis muchísimos matices a lo largo de este texto, si no a lo largo de todo el juego cuando os pongáis con él (Hay gente muy loca, que empieza las sagas por los últimos juegos, pero que se yo) Por lo que avisadxs estáis.

¿Preparados para escalar puestos una vez más y convertiros en el número uno del ranking? ¡Porque yo sí!

viernes, 15 de abril de 2022

¿Por qué nos gusta tanto jugar videojuegos?


Tras la ola de desesperanza y vinagrismo que caracterizó mi ultima reflexión por estos lares, he estado muy dudoso sobre qué demonios escribir en un próximo articulo. Tras pasar ese momento bajo, del que es evidente que aún sigo manteniendo ciertas cosas, he tomado distancia, también me he tomado mi tiempo para reflexionar sobre ciertas cosas, no solo en cuanto a la prosa se refiere, si no algo más intrínseco, más básico, pero fundamental a fin de cuentas y es... ¿Por qué me gustan tanto los videojuegos? ¿Por qué estoy interesado en transmitir mis emociones, mis sentimientos acerca de ellos en el formato que proceda? ¿Por qué yo y tantos le dedicamos gran parte de nuestros pensamientos pese a ser una simple afición? Pero sobre todo ¿Por qué algunos con tanta efusividad, a capa y espada, lo dan todo por algo que a simple vista muchas veces tiene poco que ofrecer a aquellos que lo dan todo?

Con todas ideas en mente y más, en vez de tirar por algo más sesudo, he decidido ordenar mis ideas a través de este articulo, en parte como excusa para redimirme un poco, mientras intento transmitir mi ahora renovada forma de mirar al medio que paradójicamente lleva conmigo más de 20 años, pero con el que sigo al pie del cañón como el primer día, pese a que poco a poco, en ciertos aspectos va generando muchos elementos que dejan bastante que desear. También quiero agradecérselo a Andrei (Closto) ya que aunque fue a través de una conversación telefónica del mismo tema, fue responsable de despertar en mi la semillita que me ha permitido ponerme a darle las suficientes vueltas al asunto, para dedicarle todo un texto completo, aunque por supuesto su forma de acercarse al tema, sea bastante opuesta a la mía.

Por lo demás no queda mucho más que añadir, exceptuando que aunque intente buscar ciertos porqués a determinadas cuestiones, estamos ante una reflexión enteramente personal, donde se que muchxs podrán variar en acercamiento o percepción, pero también es lo que tiene tocar un tema como este.

Sin más dilación ¡Arrancamos!

lunes, 28 de marzo de 2022

Injustamente olvidados (VI): Gladiator Begins


Los romanos son conocidos por ser precursores de muchos elementos, ramas de pensamiento e incluso hábitos que han persistido hasta nuestros días. Al igual que nosotros, por esa época también se buscaba una manera de echar el rato, pero sobre todo de entretener a las masas por igual, independientemente de su estatus o profesión, así es como en una primera instancia nacen los famosos juegos, que aún persisten actualmente. Pero no serían los únicos, pues a través de estos también nace todo el espectáculo relacionado con la arena, los coliseos y la archiconocida figura del gladiador, que no solo ha sido un símbolo del espectáculo puro y duro, sino también de elementos como la libertad, la violencia, el funcionamiento de la casta o la política del momento entre muchos otros elementos. Entender esto implica, tener en cuenta como la romantización de la figura del peleador, ha colmado todo lo que podríamos entender más allá de estos temas, no dejando espacio a simple vista a mucho más, ni irónicamente es lo que muchos buscan cuando piensan en esa época...

Los videojuegos son una parte más del engranaje que ha querido sacarle jugo a toda la idealización de este deporte, no siendo pocas obras las que de una manera u otra intentan bien explorar o bien intentar sacar redito de lo que significa ponerse en la piel de un gladiador del momento, haciendo principal énfasis en tanto el ambiente como en los combates. Esto fue así al menos durante principios de los dos miles donde la presencia de grandes referentes en el mundo del cine aún tenían cierta presencia en el imaginario colectivo, sin embargo la cosa fue desinflándose de forma paulatina en los años posteriores hasta llegar a la década pasada donde la existencia de referentes era nula, pero incluso con todo en su contra, pese a ser ridiculizados por poner una señora en paños menores, Goshow con ayuda de Acquire intento gastar el ultimo cartucho que le quedaba a la temática, volviendo a poner sobre la palestra, un tiempo, donde la gente peleaba jugándose la vida para obtener un estatus más allá del simple reconocimiento. Spoilers aparte, la cosa no salió muy bien y aunque cierto público llego a catar la obra, no fueron los suficientes para poder conseguir que el titulo que hoy nos ocupa obtuviera algún tipo de hueco en la historia actual, pese a las buenas intenciones detrás.

Tanto ha sido el empeño de la empresa tokiota que hasta intentaron realizar una secuela años después, juego que estaba previsto aparecer en algún momento de mediados del 21, pero que tal como surgió, desapareció sin dejar tan siquiera un mínimo rastro ¿Pero que hace a este juego tan especial para sus creadores? ¿Por qué hay gente que idolatra tanto este videojuego? ¿Es una de esas recomendaciones a tener en cuenta? ¿Consigue mantener el espíritu de otras grandes obras de la compañía? Como siempre digo, todas las respuestas, están tras el salto de lectura...

¿Preparados para sumergiros en el fin del reinado de Marco Aurelio? Porque yo sí.

miércoles, 16 de marzo de 2022

¿Es tan malo? (IV): Hydlide


Es irónico lo que implica estar en el lugar y momento adecuados, puede conseguir para todos los ámbitos de la vida, incluido el hobby de los videojuegos. Desde estar atento como consumidor para obtener determinado producto a tiempo, hasta cosas que influyen en el éxito de determinadas obras, como ser el único exponente de tu género en determinada plataforma, venir en determinado idioma o incluso ser el primero de todos en llegar. Como caído del cielo, siguiendo a pies juntillas esta regla tuvimos The Legend of Zelda, para muchos padre, del ARPG moderno, de los juegos de aventuras, además de precursor de muchísimos elementos como son la exploración o la resolución de puzles entre otros. Y al igual que con la obra de Nintendo podemos aplicarlo a muchos otros videojuegos como son por ejemplo el primer Dragon Quest (Aunque para nosotros los europeos no lo fue en primera instancia) los primeros Castlevania u algunas joyas de la Mega Drive, que por llegarnos en aquel instante, con esa presentación y bajo el estandarte de aquella consola, a día de hoy, para algunos son auténticos referentes.

Sin embargo la historia del ocio electrónico es más amplia de lo que simplemente podríamos imaginar pese a su corta duración. En su haber han aparecido infinidad de títulos, alternativas o experiencias a contracorriente, que en un primer lugar uno ni imaginaria posibles, dándose situaciones que de ser examinadas, te hacen darte cuenta de las que concepciones que tenias sobre determinadas cosas, no es exactamente como uno creía haber tenido establecido todo este tiempo, pasa con una, pasa con todas y así es con el legendario juego de aventuras de Shigeru Miyamoto. Mientras el creativo pasaba horas formulando las mecánicas necesarias para conformar su aventura, ya en las tierras del sol naciente habían surgido otros que al igual que él, inspirados por la fantasía, la niñez, el descubrimiento de aquello oculto y por determinados referentes conformaron una serie de productos que se parecen más a la primera aventura de Link, más de lo que nos gustaría admitir.

Entre esos alumnos, hay dos que se destacan especialmente entre los demás: Tower of Druaga y Hydlide. El primero a su vez es padre de muchas de las concepciones que luego tomarían como suyas obras de estudios como Nihom Falcom en sus orígenes, mientras que la segunda es para los pocos que la conocen sinónimo de una oportunidad desperdiciada, cachondeo e incluso es más considerado un pobre imitador, que autentico pionero en todo un género. Como ya dije una vez, el tiempo es inmisericorde para todos, por lo que tanto los años pasados, como nuevos jugadores que lo han descubierto, no han hecho más que acrecentar esa sensación, que asfixia al trabajo de Tokihiro Naito, impidiéndole llegar a ser algo más a ojos de mucho de nosotros, relegado a ser por siempre un producto de segunda, tercera o hasta cuarta fila.

¿Pero es realmente Hydlide una autentica basura? ¿Es una genialidad? ¿O un incomprendido? Para más muestra, es hora de que viajemos una vez más al pasado, en esta ocasión a 1984, cuando nació esta curiosa IP...

lunes, 28 de febrero de 2022

Cuñadismo bloguero


Hace un tiempo, por aquel momento que aún me encontraba dando mis primeros pasos en el mundo laboral, estuve incidiendo durante un rato en una serie de prácticas habituales que suelen darse en el vasto medio que resulta internet, más específicamente en todo aquellos relacionado con la creación de contenido, más cuando se trata de autores de pequeño y mediano calado. Sin señalar a nadie en específico y sin ánimo como siempre de cambiar el curso de la rueda, hoy me gustaría soltar un poco de bilis, para quedarme a gusto, ni que sea conmigo mismo.

Y algunos pensaran que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Pues yo también soy de aquellos que en algún momento ha incidido en algunas de estas praxis. Pero sin lugar a dudas, al contrario que otros, apenas me veo beneficiado por las mismas, al mismo nivel que tanto otros compañeros, como otros creadores ajenos a este medio si hacen, especialmente de forma asidua. Porque sí, esta entrada va más de resaltar el talento, mientras señalo con el dedo a los cuatro que hacen lo de siempre, que intentar llegar al enésimo análisis que nunca me dio tiempo ni siquiera a escribir...

Probablemente el sesgo de confirmación, junto con diversas conductas gregarias habituales en el ser humano, estén implicadas aquí más de lo que nos gustaría creer, sin embargo como lleva ya pasando unas cuantas entradas atrás, nuevamente es por culpa del pasar del reloj que este post, sea más personal, pero sobre todo más improvisado que de costumbre. Las gracias nuevamente a la vida real, que nos pone piedras en los zapatos para que no podamos hacer todo lo que nos gustaría, ni en la medida más adecuada. Así que como ya he adelantado hoy toca volver al enésimo tema que me enfurece, para darle esa extensión tan impopular pero merecida.

Por lo demás no voy a extenderme más, es hora de meterle caña a blogueros y otros influencers de medio pelo...