domingo, 24 de julio de 2022

Recordando (VI): A Megaman a través de Starforce


Hay cosas que por pertenecer a determinados rangos de edad o determinadas generaciones, damos por asumidas. Así es para cientos de personas que ahora rondan la treintena larga e incluso los cuarenta, que vivieron de tú a tú la presencia del bombardero azul, en los videojuegos de 8 y 16 bits, que prácticamente cada año si estaban atentos podían ver una nueva entrega de Megaman y por supuesto lo vieron crecer desde la completa ignorancia hasta el más absoluto de los triunfos, tanto es así, que no fue hasta la época de la GBA, donde ya empezó a diversificarse, a la par que su popularidad decrecía, que muchos chavales de una manera u otra, conocían el trabajo original de Keiji Inafune y los suyos, ya fuera porque tenían alguna maquina donde aparecía, lo habían leído en alguna de las revistas del momento o incluso llegaban a tener amigos, con algunos de los juegos. Si bien es cierto que para ellos fue todo un héroe dentro del medio, tanto la gente de mi época, como chavales a día de hoy, ignoran quien o que es Megaman y si no hubiera sido por dos hitos, acompañados de mucha curiosidad, yo quizás tampoco lo miraría con los mismos ojos a día de hoy.

Terminando la primaría y durante los primeros compases de la secundaria, era habitual que muchos chavales aún pipiolos, pasasen la hora previa antes de ir al colegio, viendo canales orientados a ellos, con series infantiles, en esa emisora, ponían muchísima animación japonesa, siendo en parte culpable de que a día de hoy me guste tanto este tipo de series, como me gusta ahora, pero de entre todas ellas, echaban una de la que nunca me olvidaré, la versión animada de Battle Network, que era un intento de diversificar al bombardero azul, acercándolo tanto a las cartas coleccionables como al RPG. Si bien es cierto, que nadie en ese momento tanto con Game Boy Advance como Nintendo DS, llegamos a oler jamás uno solo de esos títulos, pero sí nos tragamos la historia de Lan Hikari, de pe a pa, tanto es así, que probablemente si le preguntas a cualquiera de mi quinta, que consumiese Canal 2 Andalucía por aquel entonces, al menos te podrá decir que le suena, ni que sea el nombre... Sin embargo el tiempo pasa, las mareas se calman y como siempre, la gente pasa a mejores menesteres, hasta yo, sin embargo los buenos momentos que me darían esos dibujos, junto con el nombre de Megaman permanecerían latentes en mi interior.

Años después con el asentamiento de la consola con pantalla táctil en la vida de muchísimos adolescentes, el nombre de la legendaria IP, volvería a resonar una vez más, esta vez, era un Spin-Off, ni rastro de EXE, ni rastro de Lan y aunque en una primera instancia fue un palo para mí, porque primero yo pensaba que esto era un anime y segundo porque no se parecía en nada, a lo que yo había visto tiempo atrás, pero intrigado continué jugando y cuando me di cuenta, Starforce se había vuelto parte de mí, parte de mi adolescencia, como la portátil de Nintendo y TWEWY, en su debido momento. A día de hoy, más de 10 años me separan de la experiencia original, yo ya no soy un retaco, ni un chaval en busca de crecer o contemplar el mundo, pero una vez más he sido cautivado por las peripecias del dúo de Geo Stellar y Omega-Xis, así que toca sentarnos a recordar porque esta entrega es tan especial, sobre todo para este servidor, pese a ser tan infravalorada e incluso vilipendiada por el resto de mortales. Para esta ocasión, no he dejado ni que pase el tiempo (Cuando veáis esto, llevaremos más horas, pero en el momento de escribirlo, ha pasado una escasa) porque me apetece volcar mis sentimientos desnudos directamente en texto, tanto para bien, como para mal, chocando en cierta medida con ese yo más joven a la par que pasional.

¡Geo Stelar cambio a Onda FM! ¡En el Aire!

sábado, 16 de julio de 2022

El placer de rejugar


La percepción humana, es algo más de lo que uno pudiera pensar a simple vista. Se ve alterada por emociones, por situaciones y sobre todo por el tiempo, creando en el proceso capturas de la realidad, una personal e intransferible, que va poco a poco generando experiencias, pero sobre todo recuerdos. Es interesante profundizar en esto concreto, porque las vivencias que tenemos y vamos almacenando, realmente no son consistentes, si no, maleables, y es a través de acceder a ellas mediante el pensamiento, como poco a poco, estas van tomando diferentes matices, conforme una vez transcurre la vida. Pero no solo afecta a nuestra vida cotidiana en exclusiva, permea a todo lo que podamos imaginar, desde coches, películas hasta incluso pasando por nuestro ocio más querido: Los videojuegos. En estos donde el colocarse en el papel del avatar, suele ser lo habitual para compartir experiencias, es muy común que cientos, si no, miles de personas, de una manera u otra encuentren espacios seguros donde desarrollarse, labrándose sus propias historias relacionadas con el juego en cuestión.

Y sí, el momento lo sigue siendo todo a la hora de jugar, eso está claro. Pero al igual que existen mejores o peores situaciones para acercarse a determinados títulos, también existen momentos donde simplemente incluso aunque nos tiemble el pulso, debemos regresar atrás, a nuestros orígenes, para explorar determinados videojuegos, que una vez antaño fueron vitales para nosotros, no solo para desmitificarlos en algunos casos, quitando la puñetera nostalgia de por medio y viéndolos claramente como son, cara a cara, asimismo por el hecho de volver a tener la experiencia, aunque esa conexión, no sea la misma que tuvimos con ese producto, hará uno, dos, diez o treinta años. Porque aunque según algunos puretas, los videojuegos "no envejezcan" nuestra forma de ver tanto al mundo como a nuestro medio, jamás será igual, cuanto más tiempo pongamos de distancia a la hora de mirar atrás. Por lo que es imposible que el Spi de 27 años se emocione, le tiemble el pulso o incluso rompa a llorar de la misma manera que lo hacía él de los 17 años, que estaba en una situación vital muy distinta, con unos recursos a la par dispares.

Por eso el año pasado y sobre todo este, aparte de descubrir catalogo nuevo, estoy incidiendo muchísimo, en volver a explorar e intentar conectar con aquellas obras que supusieron un antes y un después para mi, ya sean de hace un par de años o de varias décadas. Experimentarlas cómo lo hice aquella primera vez, intentando esta vez con mi percepción quizás más clara, quizás diferente, entender lo que supusieron para otros, pero especialmente para mí, en aquel entonces, funcionando algunas veces mejor, funcionando algunas veces peor... Así que hoy, toca entrada sobre lo que significa para un servidor rejugar; por supuesto también tocaremos la vertiente del new game + y todo lo que eso conlleva, por supuesto bajo mi humilde opinión, sin ninguna intención de sentar catedra...

¿Preparados? ¡Hoy toca reempezar este idilio una vez más!

sábado, 18 de junio de 2022

Mis disculpas a Deus Ex: Human Revolution

Si os sincero, esta entrada no estaba programada, no tuve pensamiento en ningún momento de ponerme a escribir algo sobre esta obra de la pasada década hecha por Eidos Montreal, sin embargo, tengo cierta historia personal, con la primera aventura de Adam Jensen que simple y llanamente me gustaría transmitir. Durante cierto tiempo en el pasado por hache o por be, he intentado de una manera u otra, intentar conectar con este videojuego, afrontándolo de una manera que fuera cómoda para mí, pero aunque alguna he estado cerca de lograrlo nunca ha sido suficiente, siempre me quedaba a las puertas tras ese supuesto prólogo más cargado de acción o directamente tras la primera misión...

Pero como siempre digo, al final el cuando y él como afrontemos el videojuego, así como obras de otras artes, es vital para disfrutarlas y yo por fin, tras años de dudas por fin estaba preparado para darle a Human Revolution la oportunidad que de verdad se me merecía y vaya oportunidad. Porque sin duda estamos ante uno de esos videojuegos por los que pese a sus defectos, el tiempo no pasa en balde y que se encargó de poner en la palestra a todo un género que llevaba desaparecido en combate desde hace mucho, del cual sólo tuvimos ciertas reminiscencias en los principios de los dosmiles. Pero no adelantemos todavía acontecimientos.

Sin duda quiero que con este escrito, más que dar un análisis al uso, servir como un texto más sobre mis sensaciones e impresiones del título que junto con una de las obras de Arkane me ha llevado más quebraderos de cabeza de los que me gustaría admitir y no en el mejor de los sentidos. En definitiva y para no ser  más repetitivo de la cuenta, un poco lo que ya me ha ocurrido también con otros juegos de esta sección. Como tiende a pasar con algunas entradas, no esperéis en demasía, algo académico, cortes, tan largo o incluso tan perfilado, pues es algo que he escrito y desarrollado en cuatros ratos libres que he tenido...

¡Bienvenidos al mundo del futuro! ¡Bienvenidos a 2027!

sábado, 11 de junio de 2022

Injustamente olvidados (VII): Rhapsody a Musical Adventure


Nunca he sido un seguidor acérrimo de los musicales, es más, si me preguntas te diría que han sido muy pocos realmente los que he conseguido ver enteros, sin tener ganas de tirarme de los pelos. Tanto es así, que recuerdo con cierto desagrado e incomodidad todas esas ocasiones en las que en muchas de mis películas Disney favoritas y que tanto devore en la infancia, alguno de los diversos personajes aprovechaba para desarrollarse a sí mismo a través del canto. Sin embargo ha pasado el tiempo y aunque sigo teniendo cierta incomodidad, poco a poco, he ido consiguiendo adaptarme a las nuevas obras, que utilizan la música como motor para contar historias, emocionar a sus espectadores o directamente hacer crecer un arco de personaje. Lo que si me ha costado más, es hacerme a muchas de las tramas, que utilizaban este recurso para seguir adelante...

Si bien es cierto que el género ha tenido todo tipo de representantes, ha sido en el ámbito infantil donde se ha explotado constantemente, más aún, en las narrativas centradas en niñas o chicas jóvenes. Donde cuentos versionados por la empresa de Mickey Mouse, como la Cenicienta, Blancanieves o incluso más recientes como Enredados, utilizan este recurso, obras que lejos de desagradarme, no conseguían atraparme de la misma manera que a muchas otras personas, quizás por mi falta de sensibilidad, quizás porque el enfoque de género no era el adecuado, incluso puede ser que yo no fuera el público al que fueran destinadas. Pero con todo y pese a estar más de capa a caída en estos momentos, fueron toda una revolución en su momento y a día de hoy son la fuente de nostalgia de varias generaciones incluida la mía.

No se si por admiración o mediante estudios de mercado, Nippon Ichi, debió pensar lo mismo que yo, allá por el 98, porque después de pasarse varios años haciendo ports para SNES y PSX, así como videojuegos de Majhong, decidieron dar el salto a la palestra y hacer su propia obra, que no solo homenajearía a la vez que parodiaría todas esos cuentos de niñas, sino que además acercaría a muchísima gente al SRPG, les daría por fin el titulo de desarrolladora como dios manda, pero sobre todo les daría la oportunidad de desarrollar tanto una identidad personal, como por ultimo una saga, que sería todo un éxito en sus tierras, aunque eso, es harina de otro costal y carne para más de una entrada. Convirtiendo a Rhapsody en tanto su buque insignia hasta la llegada de Disgaea, como su titulo a la par, más olvidado hasta por sus fans más acérrimos. Así que como manda la tradición por estos lares, toca desenredar esta interesante obra, distribuida por Atlus en tierras americanas y japonesas, pero totalmente pasada por alto en Europa, hasta la llegada de su discreto "remaster" para Nintendo DS...

domingo, 29 de mayo de 2022

RG351V: La Game Boy Premium de Anbernic


Muchos saben bien que el mercado de lo retro cada día alcanza cotas más grandes, con cada vez más gente descubriendo joyas del pasado, enamorados del pasado haciendo acopio de diversos recopilatorios e incluso llevándolo todo un paso más allá y tirando de la archiconocida emulación. Es aquí donde entre bambalinas el gigante asiático, que ha ido poco a poco, cubriendo la necesidad de tantos mediante maquinas emuladoras de fabricación barata, pero asequible para el consumidor, centrada en cada vez abarcar más sistemas clásicos, todo al alcance de la mano, junto con la posibilidad de llevarnos nuestros juegos favoritos a cualquier lado, como hacíamos cuando liberábamos ciertas consolas, pero ahora con una más especifica. Y con eso en mente, hemos tenido todo tipo de aparatos de emulación, todo tipo de compañías saliendo a la palestra, pero durante un largo tiempo, una ha sido la reina...

El nombre de Anbernic ha sonado largo y tendido, durante mucho tiempo, siempre famosos por la calidad de sus consolas, el mimo que le ponían a cada uno de sus lanzamientos y como pese a sus equipos no ser lo más puntero, si han sido de lo más sonado, con cada salida al mercado, pensar en consolas de origen chino o retroemuladoras, es pensar en esta empresa y no es para menos, dados los estándares a los que solían atenerse sus competidoras... Entre toda la vorágine de maquinas, aprovechando la cresta de ola en la que se encontraba en su momento, nuestra empresa china favorita decidió tirar la casa por la ventana y actualizar su viejo modelo RG300, a las nuevas generaciones, con la flamante RG351V una actualización estética, a la par que vertical, también de su por aquel entonces puntero modelo RG351P, tan lleno de fallos como de buenas intenciones. Con todo eso en mente, tenemos una consola emuladora, que tan solo por su diseño, consigue despertar la nostalgia de todos aquellos que nos criamos con una portátil ladrillo de Nintendo en las manos y esta vez para bien.

¿Pero qué tal rinde la RG351V? ¿Es buena idea comprarla en pleno 2022? ¿Está a la altura de sus competidoras y posteriores modelos? Tras casi 6 meses dándole una caña intensa, habiendo podido probar todo lo que traía, más un montón de cosas adicionales que he ido instalando conforme pasaba el tiempo, toca hablar la que para mi, es una de las consolas más interesantes de este tipo en los últimos tiempos y que más disfrute me ha dado, con sus peros añadidos también. Sin duda una maquina con una compañía detrás que al menos, merece la pena mantener de vez en cuando en el radar para ver que van sacando tras de sí.

Como siempre sin más dilación ¡Empezamos!