Sony y el debacle que continua...

Hace poco en un ardor de verborrea y con tal de ahorrar costes en mente, Sony decidió posicionarse en contra del usuario medio y declarar el cierre inminente para mediados del verano tanto para la store de la PS3 como las de Vita y PSP. Ni cortos ni perezosos muchos usuarios pusieron el grito en el cielo, además de hacerse eco para recomendar grandes exclusivos a comprar de las tres plataformas, antes de que la empresa nipona, chapara el chiringuito. No ha sido por el eco mediático por lo que el equipo de Jim Ryam ha reculado un par de semanas después de la decisión, si no por la desesperación de miles de jugadores al perder un ingente cantidad de títulos, que a día de hoy, ni han sido, ni van a ser remasterizados.

De todas maneras, que se de marcha atrás a este tipo de malas praxis, debería ser objeto de felicidad y buenas noticias, pero nada más lejos de la realidad, la cuenta atrás no ha desaparecido, solo se ha extendido en el tiempo para la ultima portátil de la compañía y la maquina de séptima generación, la restante, no ha corrido la misma suerte, que seguirá viendo su final el 2 de Julio, de este año. Por lo que aunque si bien es cierto que esta ultima ha sido y sigue siendo la consola más hackeada, no implica que no sean malas noticias, para los cuatro o cinco que si confiaron en su tienda digital.

A todo esto, podemos sumarle el descubrimiento por parte del usuarios del funcionamiento de las pilas internas o CMOS, dentro del tercer y cuarto modelo, de la famosa saga de maquinas, que hacen que una vez caiga el telón, en el caso de la primera solo se pueda jugar físico y en el caso de la segunda se convierta en un bonito a la par que aparatoso pisapapeles. Por supuesto más allá de esto, nuevamente las gentes de Sony poco se han pronunciado al respecto, con una solución a todo este desaguisado.

Al final parece ser, que este mes no iba a ser suficiente con Nintendo, a este paso pronto Microsoft saca algo más y tenemos triplete...

Volviendo al asunto que nos atañe, la solución sería simple, si la empresa nipona, efectuara una estrategia de preservación similar a la que hacen los chicos del departamento de videojuegos, de la empresa de Bill Gates, pero nada más lejos de la realidad. Sony esta virando en una dirección igual de negativa que la gran N, solo que al contrario que esta, no hace ningún esfuerzo por ocultarlo. Cierre de estudios con obras maestras, cancelación de secuelas por no tener notas altas o generar suficientes beneficios, focalización en modelos de negocios con juegos cercanos a las superproducciones ya sea generándolos o haciendo remakes de los mismos para sus siguientes consolas, una y otra vez. etc.

Pero si hay algo que me duela más como consumidor y por supuesto que les importe tan poco, es nuevamente todo el tema de la preservación de su bagaje cultural y sus políticas con el jugador, alimentando al jugador medio más "casual" y alienando a los usuarios consumidores de títulos más de nicho, clásicos o no cercanos a la actualidad directa a la hora de disfrutar el ocio. Y lo vuelvo a repetir, entiendo la necesidad de avanzar hacia adelante, además de que ninguna empresa es una ONG, ni tampoco tiene que cumplir todos mis deseos como usuario. Pero al igual que ese extremo no es bueno, el que pretenden ahora, tampoco lo es. Lo más sangrante de todo esto, es que aunque algunos nos hemos estado oliendo la tostada, jamás imaginaríamos que se llegarían a estos extremos, o más bien, fuimos lo suficientemente ilusos para pensar que esta gente pensaría aunque fuese un poco en nosotros y no, en llenarse los bolsillos...

Se que me repito, pero si no llega a ser por el efecto FOMO, generado en muchos de nosotros al ver, que nos quedábamos sin probar muchos de esos juegos, que siempre fuimos dejando aparcados para otro momento, empezando algunos incluso a comprar como locos, lo más probable, es que Jim Ryan, no hubiera saltado a la palestra para recular de manera conveniente, dejando a las dos consolas que más pico de ingresos habían generado con la decisión de cierre, ahora en el aire. Pero aunque hemos ganado la batalla, aún por desgracia no hemos ganado la guerra y por mucho que se hayan agitado las aguas, y los alarmados ahora se estén relajando, estamos igual o peor que cuando se decidió dar el paso de cerrar las stores.

Lo de pila, descubierto hace poco, permitidme que dude, que sea una simple casualidad o un defecto de fabrica detectado ahora. Me da la sensación que es una decisión premeditada para obligar al jugador que de el salto, si no una, al menos dos generaciones, quizás no ahora, pero quizás si mañana, siendo nuevamente en el caso de PS3 es el más sangrante, porque con un cierre inminente de su store de aquí a un tiempo relativamente cercano, los servidores que soportan toda la carga digital también caerán y con ellos la posibilidad de jugarse todo lo que ahora se ha comprado compulsivamente para no perderse. Pero es evidente, la maquina, tiene ya la friolera de 14 años a sus espaldas (Y más algunas que pululan ya por los CEX y diversas tiendas de segunda mano) los nipones al cargo, pese a sacar alguna que otra actualización para que no se libere la maquina de forma ilícita, no han hecho nada por subsanar el error que hoy nos ocupa y os digo que cuando llegue el momento de que el debacle inminente tampoco harán nada para enmendarlo...

A PS4 todavía le quedan unos años más, antes de su desdichado final, y lo más probable es que teniendo a tantos millones jugadores para hacer el salto, hagan algo para evitar aún más el odio que se va a generar próximamente. Pero ya queramos o no, la séptima generación de estas consolas, tiene ya una clavo en el ataúd y no hay nada que podamos hacer, más que retrasar lo inevitable o bien aprovechar lo que ya tenemos. Entonces... ¿Ya está? ¿Tiramos la toalla y nos centramos en el futuro? ¿O, existe esperanza? Sea como sea la respuesta es clara, tenemos que decidir bien que jugamos y sobre todo lo que disfrutamos. Por suerte la PSVita no parece tener en el horizonte ningún tipo de percance más al respecto, porque lo que sufrió esta maquina y los usuarios que confiamos en ella, para nosotros se queda, más ahora, donde ha perdido muchísimo fuelle gracias a la Switch que ejerce sus funciones, pero con sus propios exclusivos e incluso remasters de juegos salidos en la ultima portátil de Sony, tiempo atrás.

Estamos solos, eso es un hecho, escojamos la maquina que escojamos de los chicos de Jim Ryan, cada una a su manera no esta exenta de problemas y fallos que para la altura de la película, no solo no se van a solucionar, si no, incluso irán a peor. Así que os recomiendo que si tenéis estos sistemas y aún los utilizáis dentro de los márgenes legales, no es mañana, dentro de una semana, un mes o un año, cuando deberíais poneros con ellos, es ahora, especialmente con la Playstation 3, que es la que más días contados tiene de las tres. Muchos de los juegos de esta ultima no están remasterizados, tiene muchas japonesadas, exclusivos e indies que no volverán a ver la luz en muchísimo tiempo y por supuesto son de una forma u otra, mucho más económicos, que otros juegos en los nuevos sistemas ya asentados, así que es el momento ahora de disfrutar con la maquina y darle el tiento que se merece a todas esas obras, que sin determinadas estrategias ilícitas de por medio, no volverán a ser disfrutables en mucho tiempo. Porque no tenemos porque estar siempre a la ultima y por supuesto pase lo que pase, el PSNow jamás alcanzara a atisbar todo el legado que se dejará atrás con estas consolas.

Me da mucha lastima, pero mientras no sea el jugador el que reclame y el que se encargue de preservar, sean por los medios que sea, estamos condenados al ostracismo en un medio, en el que ni sus propios fundadores les importa el legado, donde hacen oídos sordos a la preservación y donde cada vez se hace más hincapié en el aquí, en el ahora, donde cuando existe la posibilidad de acercar algo a nuevas sensibilidades o rescatarlo del olvido es a golpe de talonario. Pero eso es algo que a muchísimos jugadores ni les va, ni les viene, ya dieron el salto o directamente nunca crecieron o le dieron el suficiente uso a estas plataformas para ver el golpe. Pero para mí, que he vivido parte de mi adolescencia y juventud con estas consolas, no puedo más que sentir tristeza.

Al final no me quiero tener que ver forzado a hacer determinadas praxis cuestionables, pero como consumidor y ante todo usuario de estas maquinas no me queda más elección, porque estamos perdiendo un montón de grandes obras de tres generaciones de sobremesa y dos de portátiles, que aunque algunos ya ni les importen, fueron y siguen siendo fuente de entretenimiento tanto de muchos en su momento, como de otros, que incluso tarde, están dando ahora el salto, descubriendo en el proceso todo un mundo de posibilidades que muchos decidieron ya dejar atrás o simplemente ignorar. Esto es especialmente acuciante en paises LATAM, donde el parque de consolas es muy diferente al europeo, americano o japonés y sigue habiendo una ingente cantidad de estos usuarios, que están incluso más vendidos ahora, de lo que estuvieron antaño.

Mientras Sony esta más preocupada del mañana, más centrada en hacer billetes, explotando franquicias y sobre todo exclusivos, a un nivel peligrosamente parecido a Nintendo con sus IP, olvidándose cada vez más del usuario, transformándolo lentamente en una cartera con patas, que alguien que coexiste con él y del que dependen sus ingresos. Pero yo me pregunto... ¿Esto es ahora así o siempre lo fue? Porque esto es algo, que me da la sensación que viene de lejos, incluso con la PS4 ya en mente, pero aún no disponible a la venta, pero yo al igual que muchos, estaríamos demasiados ciegos para verlo, demasiado ocupados en vilipendiar a Microsoft, que valga la ironía pese a algunas de sus praxis, es la compañía con la que me más siento cómodo últimamente. Y esto quizás se deba a que, cuando uno esta en el fango, por reírse del usuario, es cuando aprende a ser humilde y no mirar tantísimo por si mismo o al menos saber disimularlo mejor. Cosa que por otro lado, quizás a la empresa de Jim Ryan, le convendría aprender a llevar mejor...

Y sí, otro día, quizás sea el momento de despedir y recomendar obras de estas maquinas, como se merecen, pero hoy, hoy toca vociferar un poco, aunque sea para uno mismo.