martes, 14 de febrero de 2023

Hotline Miami 2


Atención: Esta entrada, es una de las primeras que escribí por aquel lejano 2016 y que pertenece a la pagina Thousand-Sunny, dejada aquí a modo de repositorio, por lo que mi forma de escribir y pensamientos difieren mucho de lo mostrado en los últimos tiempos, así que si sigues leyendo que no te extrañe nada de lo aquí expuesto... 
¡Gracias a Rafa Garrido por sus atentas correcciones!

Corría Octubre de 2012. Dennaton Games y Devolver Digital lanzaban Hotline Miami al mercado; y un agradable, renovado y fresco sabor de boca se instalaba en todos aquellos que lo jugaban. Estábamos ante un título rompedor, que te presentaba una trama simple para introducirte en los peores tugurios de mala muerte con el fin de matar a todo bicho viviente.

Pero la cosa no se quedaba ahí, ese era el pico del iceberg. Tramas políticasrelaciones amorosasdistintas caras de la locura, el vicio en las calles de Miami… Todo eso estaba ahí, y al igual que ocurre en muchas calles de nuestro mundo, esperando a ser visto por aquel que pudiera y quisiera.

Incluso su tema principal, la violencia, no se introdujo exclusivamente a través de sus personajes y entornos; sino mediante su protagonista: Jacket, al que controlamos para hundirnos cada vez más en la ponzoña de las calles de Miami, e introducirnos en una constante autoreflexión con el fin de encontrar un porqué para lo que hacemos; porque Jacket es el motor, pero nosotros los verdaderos responsables de lo que sucede.

Por todo esto y mucho más, a día de hoy se puede afirmar que Hotline Miami ha supuesto un antes y un después en la forma de ver la violencia en la industria de los videojuegos… ¿pero qué sucede con su sucesor Hotline Miami 2?

Do you like hurting other people?

3 años después de nuestro primer viaje, Hotline Miami 2 aparece fuerte y deseoso de contarnos una nueva odisea; pero, esta vez, nuestro papel no será el de un hombre que se sumió en la locura de las calles de Miami, sino el de los que estuvieron antes y después de él: aquellos que trabajaron en su misma causa y han quedado destinados a saborear las consecuencias de la violencia.

En total nos pondremos en la piel de 13 personajes, entre los que encontraremos un escritor que arriesga su vida, una y otra vez, con tal de terminar su historia; un actor que rueda una película basada en la vida del protagonista de la primera parte; un soldado que forma parte del pelotón de un ejército que lucha en una guerra que no puede ganar; un grupo de enmascarados que emulan las matanzas del personaje de la primera entrega; y, entre otros, un miembro de la mafia rusa que quiere empezar una nueva vida, pero la vieja aún le persigue.

A diferencia de su predecesor, esta nueva obra de Söderström y Wedin no quiere hacernos sentir la violencia en primera persona ni demostrarnos las diversas caras de esta. Los objetivos de Hotline Miami 2 son claros: hacernos ver cómo la violencia solo conduce a crear más violenciacómo de negativo es el fanatismo, y en qué clase de criatura nos convertimos a consecuencia de los vicios y la sed de sangre.

Y es que, volviendo al tema de los personajes, al igual que la primera entrega dejaba que las mecánicas y las especulaciones del jugador fuesen las que llevasen la batuta a nivel narrativo; en Hotline Miami 2 se da más peso a las acciones de estos, las interconexiones de esas acciones y las consecuencias de estas.

Aquí es cuando siento que no termina de cuajar la fórmula. A nivel de storytelling puede que funcione, pero me es imposible empatizar con los personajes. El problema, más allá de que nos hacen cambiar de personaje cada poco tiempo, es que estos carecen de carisma. Dicho de otro modo, aunque pueda sonar brusco, la personalidad de estos es tan inexistente como las de mis sandalias de andar por casa.

En cierto manera, esta decisión de Jonatan Söderström, diseñador de la bilogía Hotline Miami, nos recuerda a estilos más propios de autores como George R. R. Martin (Juego de Tronos) o, si me lo permitís, Hiroya Oku (Gantz).

Él es el eje de todo, siendo acción y consecuencia directa de muchos sucesos de esta nueva entrega. Una pena que aquí solo sea un mero NPC.

Pero esto no debería de haber sido así. Quizá yo lo vea de esta forma porque Urobuchi y Narita me han enseñado un tipo de historia coral en la cual se pueden llevar todos los puntos importantes de la mano, satisfaciendo al espectador y consiguiendo unos personajes trabajados y una trama bien entrelazada acorde a estos; cosa que le falta al cierre de esta historia, y su insatisfactorio tratamiento de algunos momentos de clímax.

En definitiva, para concluir con este apartado referente al argumento, he de confesar que siento una profunda tristeza al ver una gran oportunidad desaprovechada. Como dije antes, en esta entrega se habla de las consecuencias de la violencia y para ello nos ponemos en la piel de la gente que está alrededor de Jacket, pero nunca nos volvemos a poner en la piel de este; pudiendo haberse convertido en una interesante perspectiva sobre el tema global e, incluso, habiéndonos dado la oportunidad de ver alguna catarsis del personaje, o una resolución más elaborada de su propia trama al poder vivirla en primera persona desde su punto de vista.

Leaving this world isn’t as scary as it sounds

En lo que corresponde a los demás puntos de la obra, hay que reconocer que el último trabajo de Dennaton Games es muy continuista en todos sus aspectos con respecto a las decisiones tomadas para la primera entrega.

La jugabilidad de Hotline Miami 2 es idéntica a la de su predecesor: basando la mayoría del gameplay en acciones rápidas y frenéticas que debemos razonar en milésimas de segundo mientras realizamos brutales ejecuciones de forma encadenada, con el fin de obtener puntos para conseguir nuevas armas y máscaras; permitiéndonos así, más tarde, poder rejugar el mismo nivel con nuevas estrategias para ese personaje.

Las grandes diferencias en este apartado, y que también se presentan como novedades para esta segunda entrega, residen en las nuevas habilidades que adquieren algunos personajes: otorgándonos la capacidad de empuñar dos armas y, entre otras cosas, poder rodar por el suelo para esquivar las balas enemigas.

Por otra parte, las condiciones en el desempeño de algunas de las misiones (como solo poder usar un arma pero tener que buscarle munición para recargarla), también le dan un pequeño soplo de aire fresco al gameplay.

La ambientación y el diseño visual, por su parte, también permanecen idénticos: emulando al Miami de los 90 en un muy cuidado y vistoso Pixel Art que ya nos supieron introducir de manera espléndida en su primera parte. Un estilo muy simplista y que nos recuerda, sin lugar a dudas, a ese arte psicodélico desarrollado anteriormente por la pareja de Dennaton Games en otras de sus obras, como Keyboard Drumset Fucking Werewolf Clean Asia!

Una pequeña muestra, de lo que se hace en un nivel de la obra, muy en la tónica de su predecesor, pero con leves cambios.

Cambiando de tercios, la banda sonora cuenta con el doble de temas que la anterior; el regreso de algunos artistas como PerturbatorScattle o M|O|O|N; y nuevos temas de la mano de El HuervoEL TIGR3 o Mega Drive (sí, hay un artista independiente que se llama así), entre otros.

Es innegable que el sonoro siempre ha sido uno de los mejores y más importantes puntos de esta saga, pues consigue complementar el diseño de una manera sobresaliente; logrando una ambientación más fidedigna al conseguir transmitir esa violenta y recompensante sensación que nos invita a completar todos los niveles.

Esta vez no puedo decir más que, aunque la banda sonora cuenta con mayor cantidad de temas, esta se siente algo deslucida si la comparo con la de la primera entrega. Aún así, no me cabe duda alguna de que sabrá hacer disfrutar a todo aquel que le de una oportunidad.

En Definitiva…

Si has llegado hasta aquí está claro que quieres jugar a esta nueva entrega o que, por lo menos, te preguntas si hacerlo… ¿verdad? Pues bien, Hotline Miami 2 lo sabe y por eso es el final del camino, la respuesta a cada una de las preguntas de aquel que jugó a su predecesor y la secuela de uno de los referentes en cuanto al planteamiento y tratamiento de la violencia.

Puede que no te deje tan buen sabor de boca como la primera entrega, pero satisfará a todo aquel que haya jugado a su predecesor, a todo aquel que ame la violencia explicita; y, sobre todo, a aquellos que les encante el masoquismo y quieran rejugarlo en el nuevo modo Difícil. Merece la pena.

2 comentarios:

  1. ¡Genial entrada Spi del pasado! Nunca lo he jugado, pero sí que conocía el primer Hot Line Miami (He oído hablar bastante de él y he visto alguna partida corta de algún colega). Aunque a priori es un título que no me interesa (Siquiera sabía que existía una segunda parte), y que dudo mucho que llegue a interesarme tanto por su propuesta como por el mensaje que pretende transmitir, siempre es motivo de regocijo poder conocer y saber más sobre el mundo del videojuego, en especial sobre aquellas propuestas más independientes que tienen mucho que ofrecer pero que lastimosamente muchas veces quedan inadvertidas por el gran público (Aunque precisamente este juraría que es bastante conocido).

    En definitiva, genial la entrada hamijo Spi y, como de costumbre cuando me paso por estos lares, hoy me acostaré sabiendo más sobre el mundo del videojuego ¡Un saludo y un choque de tulas enarboladas!

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    1. ¡Buenas Arald! ^^

      La verdad es que te estas perdiendo dos juegazos, que son tanto el primero, cómo este, tanto por la jugabilidad cómo por su mensaje, que fue una revolución en su momento dentro del panorama jugable. Respecto a las propuestas inadvertidas, estoy bastante de acuerdo, en su momento pasó bastante con el título que hoy nos ocupa, quedando a la sombra tanto de su predecesor, cómo de otros juegos del mismo palo e índole. Por suerte el tiempo ha sabido ponerlo en su lugar.

      Me alegra que este análisis, te sirva para descubrir algo nuevo sobre nuestro ocio y por supuesto cómo de costumbre, agradecerte el pasar por aquí, tus apreciaciones y de nuevo mandarte un saludo, además de un choque de tulas :D

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