Alerta: Debido a la naturaleza narrativa de Kikokugai y su ausencia de interacción o decisiones más allá de pasar el texto, es imposible hablar de él sin caer en algún otro detalle que se podría descubrir llegando virgen a la experiencia. Si lees más allá de este punto, que no digas que no te he avisado...
A cada paso que da, a cada obra que firma, Gen Urubochi, esta cada vez más cerca de más y más público, su sello personal que es la crueldad inherente, a cada uno de los integrantes de cada historia, como presenta su vida, para luego retorcerla, poco a poco destruyéndola en el proceso, se ha convertido en su modo operandi. Sin embargo por cada peldaño que escala, pese a sus tropos personales, sus trabajos no solo empiezan a mostrar un patrón, si no que además empiezan a carecer del horror más puro, para acercarse a nuevas formas de sorprender dentro de los nuevos medios en los que trabajan, así lo permiten.
Aun así, todo tuvo un comienzo, hubo una época, donde el autor más conocido como "El carnicero" se mostraba aun más visceral, aun más violento, mucho más despiadado, la Novela visual que hoy nos ocupa, pertenece a ese convulso tiempo, de un joven Urobochi muy centrado en introducirse en la industria, en la que hoy es referente, pero sobre todo de dejar una impronta en todos aquellos que decidieran adentrarse en una oxidada y dividida Shanghai, donde los cielos buscan abrirse, en un mar de nubes, que solo puedes descargar lagrimas de acido...
La trama sigue los pasos de un antiguo practicante de artes marciales Neijia, Taolou Kong, que tras viajar con su mejor amigo y compañero de dojo Liu Haojun a Macao para una importante misión de la Sociedad de Quingyun, es traicionado por este ultimo, confirmándose su muerte en el proceso. Kong a su vez es el patriarca de su propia familia, estando al cargo además de su hermana menor Ruili, por lo que al desaparecer, todo lo que representa, cae en desgracia. Su antiguo aliado tenía el deber de proteger a lo más preciado de Taolou si este perecía que era nada más y menos que su propia hermana. Sin embargo este comete la desfachatez de junto a cuatro de sus mejores hombres, destruirla física y mentalmente, dividir su alma en cinco partes, para luego depositarlas en cinco androides sexuales al servicio de cada uno de los culpables, todo por supuesto con la ayuda de un científico caído en desgracia y apodado como "El bisturí profano"
Tras volver de entre los muertos, para descubrir lo acontecido a la persona que más ama. Kong se jura a sí mismo deshacerse del pasado, con la poca humanidad que le quede, para recomponer a Ruili una vez más, haciendo pagar a todos los responsables en el proceso, incluso si tiene que sacrificar la poca vida que le quede. Para tal fin, asalta al investigador también en parte responsable; lo mutila, le roba una Gynoid (una muñeca sexual del modelo de las androides antes mentadas) y se decide a ir tras tanto sus victimas, como sus esclavas para ir traspasando esos maltrechos pedazos con la esperanza de poder volver a reunirse con la hermana que una vez "conoció"
Durante su travesía se sumergirá en una Shanghai dividida por la tecnología y el espíritu, caminara por barrios decadentes que una vez fueron su hogar a la par que asaltara las mejores estancias del distrito financiero de Pudong en busca de respuestas. Se enfrentara a una sociedad criminal a la que una vez le juro lealtad, junto con una serie de oficiales, no solo mejorados a nivel cibernético, si no, maestros en sus respectivas áreas, siendo incluso algunos de ellos practicantes de un antiguo estilo marcial orientado a la fuerza bruta: El Weijia.
Hacer un inciso para tratar todo el tema de las artes marciales que rodean al qigong, me parece de vital importancia, pues permean todo lo relacionado con los momentos de "acción" del titulo, incluso el estilo de vida de algunos personajes de la obra, como es nuestro protagonista. Decir que Kikokugai no toma toda su inspiración en el legado chino, es ser poco observador, siendo uno de los subgéneros más prolíficos de este, el Wuxia, un estilo llevado a lenguaje cinematográfico, que no solo daría un nuevo empaque a toda una nueva ola de películas basadas en artes marciales, si no que aplicado a esta novela, no solo da un interesante enfoque a un genero ya de por sí, sobrexplotado en Asia, si no que además permite dar un contrapunto muy interesante al ambiente Ciberpunk, sin romper la suspensión de incredulidad, que los chicos de Nitroplus pretenden mantener. La eterna rivalidad entre el Waijia (qigong basado en el poder del cuerpo) y el Neijia (qigong basado en el poder del espíritu, junto con la mente) es una constante en toda la trama, siendo los maestros de este ultimo, escasos, a la par que superiores en combates, hasta la llegada de las mejoras robóticas a la ecuación. Una vez que un montón de artistas marciales se convierten en maquinas, su estilo físico se ve potenciado, siendo incapaces de usar la gracia del cielo para combatir, abriendo una brecha aun más grande, entre ambas formas de pelear, favoreciendo al quigong más terrenal. Su contraparte es el propio Taolou que es totalmente humano, confiando en los preceptos aprendidos en su escuela, con técnicas que a costa de su propia vitalidad, le permiten enfrentarse cara a cara, con cada enemigo mecanizado que le salga al paso, así como de hacer proezas inimaginables tanto para mortales comunes como mejorados.
La guinda de toda esta formula, la tenemos en diversos villanos, que tendrán como principal tema de desarrollo, el orgullo como guerreros, el intento de supremacía de tanto su cuerpo como estilo sobre el otro, la utilización de la filosofía de su escuela como modo de vida o resolver los conflictos. E incluso tendremos a nuestro particular vengador haciéndose preguntas acerca de sus decisiones y comparándolas con los caminos más espirituales destilados por su dojo. La simbiosis tanto lo marcial como lo artificial, es tan clara que muchos de los cyborgs pertenecen a alguna escuela o directamente su apodo como su forma de abordar el conflicto, están basados en un arma o estilo oriental.
Las confrontaciones que abundan durante toda la visual novel, tienen no solo una rica descripción, si no que son acompañadas de todo tipo de escenas (CGS) que permiten ir siguiendo la narración, si somos más parcos a la hora de imaginar cada pequeño impacto o acrobacia ejecutada por los combatientes. Ya que al intentar emular el estilo de obra audiovisual tan destilado en China, la coreografía, junto con el apartado visual, tienen un peso más significativo, que a veces cuesta trasladar con narración textual. Esto además es de agradecer a los menos acostumbrados a leer o que todo sea muy estático en comparación a otros títulos que nos implicarían de forma más directa.
Por otra parte, en la trama, tenemos el clásico conflicto de un héroe caído en desgracia, donde el fin justifica los medios, que debe enfrentarse a los individuos más depravados de una sociedad desoladora, pero adornada con luces de neón. Cada acercamiento de Taolou a su presa, es precedido, por exposición de la misma. Esto tiene el fin de presentar no solo al villano de turno, si no el tema que aborda, a la par que sus propias motivaciones e intereses. En el proceso vemos también a la gynoid que posee, su tratamiento de la misma, junto con su relación tanto con nuestro protagonista, su hermana, junto con los otros miembros de la sociedad.
Aparte de un subordinado totalmente orientado la rama marcial antes comentada, tenemos a Liu, junto con los tres restantes, afianzando temas como las prostitución, el estado de actual de Shanghai, las relaciones de poder entre diversas mafias, e incluso se tocan temas sobre las nuevas formas de transmitir arte, el amor o incluso la locura. En esto ultimo se despunta Haojun, que como némesis de nuestro protagonista, sumido en una espiral de desesperación someterá a toda la mafia china a un cambio sin precedentes...
A su vez, algunos de estos oficiales, tienen escenas eróticas con las muñecas que contienen el alma de Ruili. Mientras en otros eroges, tanto el desnudo como el acto sexual en sí, son un premio al jugador por tomar las decisiones correctas a la par que ahondan en su relación con la/el susodicha/o, aquí toman un matiz muy diferente, uno mucho más grotesco. Aquí cada una de esas interacciones son recreadas de formas dolorosas para el miembro pasivo del acto (que suele ser la esclava) siendo los responsables, no solo la parte activa, si no, una pieza más en todo ese puzle que conforma la terrible escena que sufrió la joven Kong momentos previos a su muerte, que de una forma u otra tratan de emular...
Esto no quita, que también se aproveche para ahondar en temas, como la inmortalidad, se reincida mucho en el transhumanismo, la situación del gigante asiático, ese eterno choque oriental entre la tradición y la actualidad, además como marca de la casa, Urobuchi aprovecha para trastear con el destino de varios de los personajes, entre ellos nuestros protagonista y su hermana, atándolos a través de un amor fraternal difícil de categorizar, más allá de lo mundano, más incestuoso, con un lado más oscuro si cabe, mas orientado a sorprender u horrorizar en como esta representado, pero eso sí, ese no muy difícil de prever.
Sobre todo hay que mentar que pese a ser una VN con la friolera de 18 años a su espaldas, rinde bastante bien (existe un remake de 2011, pero no he podido catarlo) pese a alguna que otra localización u objeto prerenderizado en 3D, consigue disimularse más o menos bien, gracias a la caja de textos, los sprites de personajes o bien los ángulos de cámara con los que fueron tomados los elementos que conforman el background.
Además cuenta con una serie de temas compuesto por la banda de ZIZZ, combinando con acierto el estilo oriental más tradicional con puro techno, saber hacer que posteriormente repetirían en la siguiente novela de Nitroplus: Saya no Uta. La representación más cercana a esta idea es comparar Rusty City, Misty City, con uno de los temas sosegados de Saya: Sunset. Ambos comparten esa guitarra eléctrica sucia, junto con ese halo misterioso, que aguarda al horror venidero, que sendas entregas a su manera transmiten tan bien.
Tampoco desmerecen temas como Acid Rain, Doll´s Tear o The Cyberslayer, entre muchos otros que conforman esta lectura con corte más visual, consiguiendo dar más fuerza a determinados momentos, sirviendo para marcar el ritmo que llevan las escenas, pero sobre todo permitiéndole dar un empaque desgarrador a todo el conjunto, muy en la linea con todo lo que esta particular historia de venganza bajo incesantes luces de neón, quiere transmitir...
Por ultimo, no puedo más que agradecer el maravilloso trabajo de traducción a nuestra lengua que han hecho los chicos de White Novels, que con su más y con sus menos, han hecho un trabajo digno de mención, que permitirá a muchos acercarse a una de esas obras que conforman el background de unos de los directores/guionistas más populares de la industria japonesa en la ultima década.
Como ya dije antes todo lo demás que os pueda decir más aquí, sobra. Kikogurai alberga un montón más de conceptos, situaciones y giros, que solo os requerirán gastar entre 4-5 horas de vuestra vida, en leer, no hay más, porque todo lo que pueda añadir aquí ira en detrimento de vuestro disfrute personal de la obra. Evidentemente en las casi dos décadas que tiene la visual novel a sus espaldas hemos visto de todo, conceptos o géneros de la misma índole, que han revolucionado sus medios o bien han traído nuevos conceptos al panorama.
Aun así, la historia tanto escrita como dirigida por Gen Urubochi en ese lejano 2003 sigue teniendo mucho que decir de su autor, sigue siendo fresca, pero sobre todo esta libre de todas las ataduras que los medios más convencionales poseen, permitiendo al por entonces joven creador, experimentar nuevas cotas, que solo terminaría de pulir con su siguiente trabajo, tan solo unos meses después...
¿Estáis dispuestos a todo, incluso perecer si hace falta, para llegar a la ansiada repuesta?
¿O simplemente dejareis que vuestros huesos se hundan en las ruinas de Macao?
Interesante reseña, no tenía ni idea de este título y por lo que mencionas resulta bastante interesante por su curioso trasfondo y ambientación. Lo único que no me va mucho, es que sea tan fuerte en algunas escenas. Lo otro que encontré curioso, es que su duración no sea tan extensa. Un saludo!
ResponderEliminarBueno hay que tener en cuenta que si Urobuchi ya era cruel y transgresor en la década de 2010, imagínate antes, cuando no tenía nada que perder, ni ninguna barrera o sponsor al que responder, así que tenia carta blanca, para hacer lo que quisiese, aunque eso radicase en hacer alguna que otra escena subida de tono... En cuanto a la duración, al ser solo un ruta, sin posibles decisiones se hace bastante breve, solo es sentarte a leer y punto, lo que quitando lo aprensivo que puedas llegar a ser, se consume más o menos rápido.
EliminarSi alguna vez encuentras el valor, te recomiendo echarle un ojo, porque esta bastante bien. Gracias por pasarte Zhols y un saludo ^^
Alguna vez había leído sobre ella pero nunca me había animado a leerla, aunque ya me convenciste con lo mencionado, y sobre todo, porque es cortica, no como las de 30 que ando leyendo, será un agradecible cambio de ritmo.
ResponderEliminarBuena reseña. Saludos!
Si, lo bueno que tiene que pese a los años que tiene a sus espaldas, sigue siendo una narrativa interesante de conocer, dura entre 4-5 horas y sobre todo ya esta en español. Su punto malo es que evidentemente visualmente aunque no esta mal, tanto su propio remake en 2011 como otras VN son más punteras, pero si no te importa eso, creo que la vas a disfrutar bastante.
EliminarEn fin Napo, gracias por pasar y un saludo ^^