Aunque los más mayores no se hagan una idea, la gente de mi generación, también tuvo infancia y no fue precisamente con la Super Nintendo o Mega Drive, las gentes de mi quinta solíamos echar las tardes jugando a la Game Boy o a la primera Playstation. Sin embargo existían una caterva de privilegiados que tenían algo en exclusiva llamado PC, un aparato que no solo te permitía escuchar música, abrir el Terra o descargar en el eMule, también si tenias suerte tus padres te habían metido un montón de juegos en la maquina para que pudieras darle en tus ratos libres ¡E incluso podías conseguir muchos más sin pagar! Esto que ahora a día de hoy muchos consideran normal, en el momento en el que yo era niño, era toda una revolución, algo que sin duda yo no podía jactarme fácilmente, pues mi primer ordenador lo obtuve, con 14 años de edad...
Pero volviendo al tema que nos ocupa, es interesante como en la niñez nuestra forma de afrontar el medio, es tan diferente a cómo es actualmente, como en esa época más sencilla, todo parecía fascinarnos, todo parecía emocionarnos, tanto, que el simple hecho de ver juegos corriendo en algo que a la vez se usaba para acceder a internet, a mi me parecía sacado de otra galaxia. Todo por supuesto visitando la casa de un amigo, que entre aventura grafica y juego educativo, tenía alguna que otra pequeña curiosidad interesante, entre todas, había un juego de plataformas que jamás olvidaré... El primer Rayman. Un juego fetiche para mí a la par que buscado, esa obra, que siempre probaba en casa de mi colega, pero siempre cuando estaba a punto de obtenerla para mi PSX, se me escapa de la manos, ese título del que solo pude completar un par de mundos a trancas y barrancas, pero que nunca conseguí obtener o emular, hasta hace relativamente poco. Porque el destino es caprichoso y antes pude catar su tercera entrega (La cual recuerdo muchísimo cariño de los principios de la PS2) y su spin-off multijugador, juegos que aunque tengan ciertas reminiscencias poco se acercan a lo que era el primer juego de por aquella antaña mascota de Ubisoft.
Pero cómo ya sabéis de que va la vaina, iré rápido para los que lleguen nuevos, toca hablar de un juego que no ha resistido al valor del tiempo, que ha conseguido que la poca nostalgia que tuviera sobre él se volviera en su contra y que por supuesto es muy querido por público, pero que para un servidor no ha conseguido hacerse valer lo suficiente. Para los dolientes como Suso, no hay contexto, solo visión actual, todo bajo mi prisma personal, sin sentar catedra, sin intentar pisar la opinión, simple y llanamente un ejercicio de texto, donde le damos un enfoque diferente a ese videojuego que seguro que a más de uno, entre los que tú te incluyes te saca una sonrisa. Hoy toca ensañarse un poco, con el bueno de Rayman, que tuvo entregas posteriores excelentes (O al menos es lo que mi visión actual me permite decir) pero unos comienzos algo inferiores...
¿Preparados para sufrir el rescate de los Electoons?
La trama nos pone al control de Rayman, un señor que vive en un mundo fantástico a merced de un objeto místico conocido como el gran protón. Un día Mr Dark, un hechicero, roba el artefacto de poder y sume la tierra en el caos, como en todas las historia de esta índole, nuestro héroe tendrá que ponerse manos a la obra para detener a este poderoso enemigo y de paso rescatar a los Electoons, también secuestrados por sus esbirros. Al igual que en tantos plataformas tanto de antaño, como del momento, la premisa es simple y no hay mucho más que rascar al respecto, porque a parte de nuestro avatar y algún que otro personaje tanto aliado como rival, no tenemos nada más de interés y no es que estos precisamente tengan ninguna clase de interés o desarrollo más allá de la función asignada, aunque en cierto manera ni se ve un atisbo de narrativa, ni se le espera... Pero es que también se puede decir lo mismo de los entornos que aunque variados, más allá de eso no aportan nada, incluso pese a una supuesta sucesión mecánica en cuanto a dificultad. Esto condiciona que todo lo que rodea a la IP aunque en primera instancia puede provocar sensación de interés o variación, es un sentimiento que se quema demasiado rápido conforme ves, que siempre es más de lo mismo, en cuanto a tipos de enemigos, decorados o personajes implicados. Tampoco hay nada más que justifique un porque siquiera, al menos en el juego base, por lo cómo dije para bien o para mal, parece que la aventura de Ubisoft, podría haber salido unos cuantos años antes y no se hubiera tampoco desmarcado en exceso para lo que destilaba por aquel entonces, en la época de los 16 bits...
Y es triste, porque mientras Mario o Sonic, desbordan carisma por los cuatro costados y se apoyan tanto en el trabajo ya realizado, como en el transmedia, para afianzarse, aquí no hay absolutamente nada. Tenemos una intro general que explica un poco el lore, tenemos cuatro personajes repartidos, varios entornos, un malo-malísimo y ya. Y sí, no es que otras entregas de otros icónicos plataformas tengan mucho que desarrollar al respecto, pero al menos saben jugar bien sus cartas, para mantener el interés, explotar bien su diseño y de paso construir ni que sea un poco, su trasfondo general a través de la escasas cartas que muestran ¿Qué le queda a Rayman entonces? Más allá de intentar ser un intento rancio de emular lo que una vez antaño fueron los grandes... Que por otro lado, no solo arrastraban varios juegos a sus espaldas y los deberes hechos, sino que además, ya estaban transicionando al 3D, cosa que a la por entonces mascota de Ubisoft le quedó grande hasta al menos cuatro años después, tiempo que otros aprovecharon para afianzarse aún más, además de comerle la tostada. Por lo que con todo, aunque no impidió que esta nueva IP del por aquel entonces estudio francés de nueva producción, siguiese adelante para al menos tener continuaciones, no fue lo suficiente para ganarse el corazón de muchos (Cosa que tuvieron que hacer sus secuelas tiempo después) y los pocos que llegamos a probarlo o lo recordamos con cierto cariño o con bastante desidia, cosa que dado su despliegue tampoco es que me extrañe, ya que es un juego más pensado para otra época y de mala manera, que para la de su lanzamiento inicial...
Volviendo a la premisa, para poder acceder a la guarida de Mr Dark, Rayman deberá enfrentarse a cinco jefes, repartidos a su vez por cinco localizaciones diferentes, cada una dividida en una serie de niveles. Durante el transcurso de los mismos, nos iremos enfrentando a enemigos, recogiendo recursos y también deberemos salvar a los electoons que podamos, los cuales toda sea dicho, están bastante bien escondidos. En principio con llegar al final de la meta, superaremos la fase, pudiendo acceder a la siguiente y así, hasta prácticamente alcanzar los compases finales. Digo "compases" porque literalmente no se puede acceder al último mundo (Que más que mundo es una pelea contra el jefe final y ya) Sin haber rescatado a todos y cada uno de los simpáticos bichillos ocultos repartidos por cada nivel. Si bien no estoy en contra de la rejugabilidad empleada para extender la duración de los títulos, si me parece feo por parte del estudio, obligar al jugador a tener que patearse todo y no una, si no, varias veces, con tal de ver un final, que en mi opinión, siquiera merece la pena por el esfuerzo. Y sí, aunque es algo que aún se puede catalogar como de época, para alguien que no está disfrutando de la obra y solo quiere zafar, es incluso un clavo más en el extenso ataúd... Poner un final oculto, alguna fase secreta, una pelea diferente, hubiera sido lo suyo y es irónicamente lo que tan bien hacían otros juegos del momento, tanto de este género, como otros tan diferentes, más basados en la narrativa, los turnos o ambas cosas juntas... Demonios si hasta los Shumps tanto del momento, cómo posteriores con su naturaleza arcade sabían incluir esto mejor...
Tampoco es que la jugabilidad, ayude a transitar mejor por la experiencia. Nuestro héroe debe desbloquear sus habilidades a medida que va avanzando la historia y en los albores del juego, no es capaz ni de pegar puñetazos. Durante casi el 80% del juego es incapaz de moverse en tierra de forma veloz, y hasta que no llegamos más o menos a la mitad, no es capaz ni de planear empleando el pelo en forma de helicóptero. Aunque nuevamente se podría plantear de una forma muy interesante para fomentar ese vuelta a fases anterior, se hace realmente muy pesado. En los primeros compases más allá de movernos somos incapaces de hacer nada, cuando el juego avanza, Rayman es tan lento moviéndose o saltando que es un suplicio terminar cada fase, más, cuando su capacidad de salto es nula, necesitando si o si, planear para salvar bien muchos obstáculos, no hablemos ni tan siquiera del combate, que sin power-ups asociados, también requiere de estar machacando a los enemigos a puñetazos, mientras o bien nos agachamos o bien despegamos el culo del suelo torpemente. Si bien no quiero caer una vez más en comparaciones, es imposible no atisbar, que de haber estudiado mejor a sus referentes, la obra de Ubisoft hubiera sido un juego mucho más redondo, pero sobre todo mucho más divertido a la larga...
Tampoco funciona muy bien el diseño de niveles. Porque si bien no es del todo malo, a veces presenta zonas muy extensas para lo que son realmente, incluso tenemos momentos con caminos sinuosos que no llevan a ninguna parte o cómo mucho si hay suerte a algún coleccionable y da gracias... Además tiene muchas áreas con plataformas diminutas que no miden de forma adecuada el efecto del salto de nuestro protagonista, añadiendo algunas que desaparecen al tocarlas combinadas con situaciones con enemigos no siempre colocados de la mejor manera, rematada con ciertos obstáculos muy puñeteros que directamente nos aplastan, causan molestias excesivas o provocan bucles de juego, donde entramos en una espiral de morir-cargar punto de control-morir-repetir. Nuevamente se genera esa sensación de desidia, donde lo que más ganas le entran a uno, es de dejar el nivel atrás, relegado al peor de los olvidos... Y sí, al disponer de determinadas habilidades al volver, se pueden hacer menos cuesta arriba, pero cuando tienes la capacidad disponible, lo único que tienes en mente es terminar con el sufrimiento lo antes posible... Es gracioso porque me acuerdo de juegos de menos capacidad cómo el genial pero denostado Warioland 3 que tenía un concepto similar, pero mejor empleado y solo puedo echarme a llorar...
Y es tan triste, porque de verdad, se le ve potencial al videojuego, se le ve interés, se le ven ganas de intentar emular a los grandes, mientras a la vez intenta desmarcarse para construir una identidad propia. Tienes personajes pintorescos sacados de dibujos animados, un diseño de niveles que como mencione antes, dista de ser brillante, pero que tiene atisbos, de que con un poco más de experiencia y mimo, se podría haber hecho mucho mejor, si hasta los jefes que sin ser nada del otro jueves, tienen alguna que otra mecánica interesante, que de estar mejor ejecutada podría haber resistido mejor el paso del tiempo... También algunas fases cuentan con gimmicks únicas, como las de iluminar el camino, tocar instrumentos, romper elementos o activar determinados tiradores para continuar, que una vez más, hemos visto que otros juegos emplearían mejor a posteriori, pero que aquí solo rayan la curiosidad... Al final del día Rayman consigue de todo menos emocionarme y aunque es algo que algunos juegos que ando rejugando me generan, ninguno lo ha hecho de forma tan negativa como este caso en concreto...
Al final de día, no puedo más que sentir lástima por Rayman. Si bien el juego fue suficiente para generar ports iguales de mediocres y unas secuelas a juicio popular bastante sobresalientes, lo que es el juego original, es bastante sencillo, tiene una ejecución que dista de ser notable, acercándose más a lo correcto y de forma muy pero que muy raspada. Que sí bien nos dio a conocer tanto al personaje cómo a su mundo, no volveríamos a ver explotado eso, hasta llegar a los nuevos juegos 2D que saldrían de la franquicia, dando a las entregas posteriores no solo la oportunidad de moverse en entornos tridimensionales, si no, explorar más a fondo nuevas situaciones, nuevas historias, pero sobre todo nuevos intereses, dentro de los plataformas más típicos, relegando ya, todo el ámbito que destila esta entrega para consolas más pequeñas o directamente portátiles. Quizás para tantear el terreno, quizás para demostrar algo, pero sea como fuere, Ubisoft podría haberlo hecho mejor aquí, porque al final del día si este juego aun existe, no es por méritos propios, es más por nostalgia...
Añoranza de cuatros chavalines que ahora somos mayores y en que su momento solo vimos por encima todo lo malo que el juego tenía por ofrecer. Juego que sin duda en su momento muchos devoraron como pudieron, e incluso tropezaron con él, porque por aquella época, si teníamos 3 juegos nuevos para todo el año, había que dar gracias y si uno de ellos era el Rayman tocaba darse de bruces con el muro que suponía, hasta que por fin en un atisbo de locura, conseguías echarlo abajo a cabezazos o bien acababas dejándolo en la estacada, por todo aquello que he ido comentando a lo largo de esta entrada. En su momento le di la turra a mi madre en muchas ocasiones para que me comprase este juego, en otras para alquilarlo en aquel videoclub de tres al cuarto, donde el videojuego se prestó y jamás regresó, hoy no puedo más que alegrarme de no haber tenido este juego en mi poder, pues estoy seguro que de haber sido así, mi recuerdo sobre por aquel entonces la mascota del estudio francés, hubiera sido mucho más doloroso y amargo de lo que es a día de hoy, tras haberlo completado a trancas y barrancas, con un montón de frustración de por medio. Sin duda una valiosa lección, que muchos todavía seguimos aprendiendo a día de hoy.
Con todo a menos que os pueda la curiosidad o directamente estéis locxs, no os recomendaría probar ni un segundo este videojuego, hay muchos mejores exponentes del género, tanto clásicos como modernos, incluso sus reebots y secuelas, son en definitiva una experiencia mucho más interesante a la par que agradable a la que acudir para echar un buen rato, además si bien narrativamente no llegan a ser nada del otro jueves, al menos conseguían en su momento mantenerte activo entre fase y fase para ver cuán lejos acababa llevándonos la trama. Por otro lado, no puedo atestiguar de forma completa como funcionan sus ports, pues aunque los probé un rato, para cotejar sensaciones con la versión de PSX, no aguante lo suficiente para poder hacer una comparativa más exhaustiva, aunque en mi defensa diré que no es algo que no se pueda saber, echando un vistazo rápido a Google o a YouTube, por si os sigue dando curiosidad (Aunque no cómo la verdad) En definitiva y para cerrar esta breve pero faltona entrada que tanto nos gusta a algunos, recordad siempre que no todo los experimentos salen bien, que no todo lo que vino antes es mejor y por supuesto que aunque no queramos, la nostalgia siempre acaba doliendo...
¿Y vosotros? ¿Tenéis algún buen recuerdo de las aventuras de Rayman?
Esta vez no estoy nada de acuerdo con tu punto de vista acerca de este juego porque a mí, pese a que nunca logré acabarlo, sí me pareció un buen juego y guardo idéntico recuerdo de él. Además, estéticamente me parece el mejor de todos, mucho más bonito que sus versiones actuales, las cuales no juzgaré más allá porque no las he probado ni pienso hacerlo. No soy fan del personaje y menos de la saga, pero este primer título, que jugué en PC aunque siempre quise hacerlo en Saturn, no merece en mi opinión semejante linchamiento.
ResponderEliminarDe todos modos, sé que lo aquí reflejado no deja de ser una opinión personal, como lo es este comentario. Volverlo a jugar y tratar, esta vez sí, de terminarlo, es una tarea que tengo pendiente desde hace mucho tiempo y quien sabe, tal vez me anime a ello algún día si se dan las circunstancias propicias para ello.
Saludos.
No se que decirte Emilio, realmente yo sí considero que artísticamente es flojete, más cuando tienes escenarios tremebundos como algunas zonas de Sonic 2 y 3, muchas áreas de los Super Mario Land como la pirámide o el espacio, o incluso las zonas iniciales que se pueden atisbar en sitios como Klonoa o el Emperador y sus locuras para PSX. En Rayman no tienes nada memorable en cuanto a background que no se hiciera antes, pero como tu bien dices es solo mi opinión.
EliminarEn el momento que puedas y quieras siempre puedes sentarte a jugar, para luego contrastar ideas y ver si lo que yo digo se ajusta levemente a tu percepción para probarlo, así por lo menos generamos debate de manera respetable, que siempre es interesante tanto en internet como por estos lares. Respecto a si se merece semejante linchamiento, quizás no, pero cómo ya te he dicho varias veces, cada uno tiene su forma de ver las cosas y darle salsa al juego con estas indicaciones me parece más interesante que simplemente redactar el típico análisis, ya cada uno que emplee la información como desee.
Por lo demás un placer tenerte por aquí Emilio y un saludo a ti también :D
¡Beligerante y sangrienta entrada amigo Spi! ¡Como a mí me gustan! Creo que nunca te había visto tan sangrante en una entrada y se me ha puesto la tula cual chimenea del Titanic. Sobre el primer Rayman poco puedo opinar porque si bien exprimí su secuela, la cual tampoco ha sobrevivido demasiado bien al paso del tiempo, la primera parte solo la pude disfrutar de forma ocasional en casa de unos primos míos. No puedo llegar por tanto al mismo nivel de profundidad al tratar el tema que alguien que lo haya completado pero en cierto modo sí que recuerdo eso que comentas de la frustración y de tener la sensación de estar chocando uno y otra vez contra el mismo muro en determinados puntos del juego. No lo completamos y aunque desde un primer momento me sentí atrapado por su apartado artístico, que coincido con Emilio es de los más atractivos dentro de la saga desde mi punto de vista, tampoco sentí ese "click" que me invitase a adquirirlo y completarlo, más teniendo muchas otras alternativas, como mi vanagloriado Tombi, que me resultaban mucho más atractivas.
ResponderEliminarInteresantísima entrada Spi, con un toque beligerante y sangrante que ha sido la crema. Estoy deseando leer nuevas cosillas que nos traigas. Yo por el momento seguiré tu consejo y me mantendré bien alejado de este Rayman. Un saludo y un choque de tulas hermoso mío.
Esta entrada Arald, son de las típicas que harías tú en otras circunstancias y con otros juegos seguramente xDDD Así que tus palabras me alegran, porque así estoy a tu altura. Por lo demás que me digas que la segunda entrega no ha resistido bien el paso del tiempo me aterra, pues tenía intención de jugarla en algún momento de este año, una vez se pasará la dolencia generada por este juego, que por otro lado, también me entristece que te diera ya semejantes dolores de cabeza en tu niñez, así que habrá que ver como acaba toda esta vaina con el Rayman de las narices, pues del tercero si guardo un grato recuerdo y tengo muchas ganas de volverlo a jugar. Por ultimo y para cerrar, tengo que ver que tal se porta Tombi que aún ni lo he catado y dicen que esta fetén...
EliminarPor lo demás muchas gracias por pasarte como siempre Arald, muchas gracias por tus apreciaciones, un saludito a ti también, un beso y choque de tulas :D
Para nada y a sus pies maestro Spi. Sobre el Rayman 2 yo era un juego que tenía también en muy alta estima pero me llevé bastante batacazo cuando lo rejugué hace ya unos años. Pruebálo porque igual fue cosa mía, aunque pese a tenerle cariño tampoco lo recuerdo "muy pulido" para su época. En cuanto a Tombi es harina de otro costal. Ese lo tienes que jugar sí o sí pues no por nada está en el Top10 del tío Arald de videojuegos favoritos de la vida. Tombi también lo rejugué por la misma época y se mantiene inalterado con el paso del tiempo.
EliminarUn saludo y un choque de tulas amigo Spi.
Pues ahora que lo mencionas y aprovechando como bien te comenté esta mañana con el tema de las ISO, probablemente aproveche para jugarlo o antes o después del segundo Rayman. Ya dependerá de la picada que me de, porque se ve que unas 7-8 horas lo tienes finiquitado, cosa que está bastante bien, ahora habrá que ver que tal el ritmo, porque si bien para ti es un must have, especialmente de la infancia, yo voy virgen a la experiencia y a saber que me encuentro...
EliminarPor lo demás, gracias por responder tan rápido, un besito a ti también y choque de tulas :D
Hombre, se siente tu dolor en el texto Spi. Y si bien yo no lo jugué nunca (eso sí, recuerdo haberme entretenido con el Rayman Rush en el PsOne) sí que entiendo lo duro que es cuando te das con la pared respecto a una obra o juego que creías top en su momento. En fin, igual y no sirve de nada pero bien dicen que es preferible la ignorancia a veces... Al menos nos has salvado de probarlo y frustrarnos a aquellos que no lo habíamos hecho y que personalmente no me sentía atraído de primera mano a hacer, ya sea por sus diseños o por x razón...)
ResponderEliminarGran entrada pese a todo! Y tremenda introducción al texto, me ha molado un montón como lo describes tal cual fue... "Aunque los más mayores no se hagan una idea, la gente de mi generación, también tuvo infancia y no fue precisamente con la Super Nintendo o Mega Drive, las gentes de mi quinta solíamos echar las tardes jugando a la Game Boy o a la primera Playstation."
Y que lo digas que se siente Jules y la verdad es una lastima, porque tenía unas expectativas muy altas con este juego, sin embargo por desgracia es lo que hay, no siempre que acudes al pasado o rejuegas tienen que acabar las cosas bien, por mucho que pasará con Megaman Starforce, no siempre va a ser así y espero que tampoco pase con Rayman M, que también lo recuerdo con mucho cariño, pero veremos a ver... Por lo demás me alegra que mi texto sirva como advertencia para aquellos que lo leáis.
EliminarPor otra parte, también me halaga que te molara la intro. Aunque no lo parezca si era una realidad al menos para mi y para mucha gente de mi generación, cosa que los más puretas ni se imaginaban en aquel entonces, así que no viene mal recalcarlo ni que sea para que se den por enterados xDDD
Muchas gracias por pasarte y un saludo Jules :D
Yo tengo un doloroso recuerdo de Rayman The Great Escape en Nintendo 64. Me regalaron este juego en su día, el cual me encantaba: se veía precioso, se movía muy bien, sonaba bien, había variedad y la cámara bailaba alrededor de Rayman. Desgraciadamente no podía guardar la partida. Quiero pensar que era defecto de fábrica, ya que llegué a comprar un cartucho de memoria externo única y exclusivamente para este juego. No funcionó. El juego seguía sin guardar. Jamás llegué a pasármelo, aunque el inicio del juego lo completé varias veces, unas por gusto, otras esperando el milagro del guardado.
ResponderEliminarEl caso es que el juego me gusta, me parece precioso y tengo un buen recuerdo de lo que jugué. El dolor viene por la incapacidad de progresar y de experimentar el juego al completo. Algo parecido me ha sucedido con una copia de Goemon, uno de los últimos juegos que he comprado para la misma consola. Del mismo modo, no guarda en la memoria externa, por lo que me quedaré probablemente sin ver lo que hay más allá del primer jefe. Esto me duele más porque había generado expectativas al juego, porque lo compré hace relativamente poco y porque lo compré en otra ciudad y devolverlo se me habría hecho pesado. En resumen, muy a muy pesar con Goemon me siento estafado.
Buenas Andrei
EliminarEs una lastima la verdad lo que me cuentas tanto del Rayman como lo del Goemon (Aunque de este ultimo ya me hablaste hace algún tiempo) Yo lo que te recomendaría es que si de verdad quieres terminarlos acudas a la emulación y por lo menos así puedes jugarlo en la comodidad de tu casa, a tu ritmo y así ver el final. Respecto a los cartuchos, puedes buscar a alguien que te los mire a ver si se pueden reparar de alguna manera, si no guardan, en mi opinión tendrá relación con algo como la pila o cosas así, por lo que lo mejor, es echarles un vistazo y poner algo de dinero para paliar lo que anda mal, a menos que solo los quieras tener ya de colección que entonces es otro tema.
Gracias por pasarte, un beso, agur.