I Wanna be the Hater: The Elder Scrolls V: Skyrim

Continuamos esta semana con la iniciativa de Zona Delta, terminando la serie de entradas prometida, esta vez hablando de una obra amada por muchos, pero odiada por unos pocos, que sentó un precedente en los futuros trabajos de Bethesda, que para algunos no sería para bien, entre los que yo me incluyo...

¿Es Skyrim un paso atrás respecto a sus hermanos mayores y quizás el juego más sobrevalorado a la par que mal explotado de todos los tiempos? La respuesta es nuevamente SI... Pero quedaos a leer un poco más y entenderéis el porque.

Corría noviembre del año 2011, yo acababa de terminar Oblivion, por segunda vez, mi joven yo, se encontraba expectante pues en breves iba a salir la esperada continuación de uno de los videojuegos que se convertiría en mi favorito de todos los tiempos. Así que raudo el día de lanzamiento del aclamado Skyrim corrí como un poseso al GAME, más cercano, mal vendí lo poco que tenía para poder pagar la flamante nueva obra de Bethesda. Después cuando llegue a mi casa y 20 horas de juego más tarde, sentí un dolor indescriptible en mi corazón, tal fue, que me enseño la lección más valiosa que hoy atesoro como jugador, uno nunca debe hacer teorías o tener Hype, solo podemos esperar y juzgar cuando salga la obra, teniéndola en nuestras manos. Una valiosa enseñanza y el único punto bueno que puedo sacar realmente de esta obra...

En esta ocasión despertamos en una carreta, vamos a ser llevados a Helgen para ser ejecutados, dios sabe porque... Tras uno de los despliegues de Scripts con personajes más bochornosos de toda la historia de los videojuegos, aparece un dragón para matarnos, posteriormente huimos y acabamos en un pueblecito llamado "Cauce Boscoso" donde hayamos elegido ir con el patán que sea (Se supone que presentan a las facciones del juego, pero son tan irrelevantes a la par que poco profundos, que escojas el que escojas es lo mismo) él y su familia nos recomendaran ir a "Carrera Blanca" para encomendarnos al Jarl local, tras un par de mazmorras y misiones irrelevantes, acabamos matando a un dragón, descubriendo nuestro origen como Dovahkiin (Sangre de Dragón) y nuestra misión de acabar con Alduin, antes de que el destruya todo lo que conocemos.

Como le sucedía a The Witcher 3 con la búsqueda de Ciri, aquí al ser un "elegido" se debería notar la sensación de urgencia por detener al dragón primigenio que pretende destruir el mundo y a nosotros con él, sin embargo, la obra nunca hace gala de ello, dándonos no solo todo el tiempo del mundo para recados y labores aburridas a la par que infructuosas, si no que poniendo a la altura del betún a nuestros rivales en la historia que son tantos los Dragones, como los altos elfos, déspotas y ahora prácticamente señores del imperio.

Esto no solo hace que la intención de la trama se diluya e incluso desaparezca, si no que pierda valor en sí misma. En Oblivion la trama principal no tiene una verdadera sensación de urgencia o peligro hasta los compases finales, aquí es prácticamente desde nuestra revelación como "Sangre de Dragón" y esto es uno de los peores vicios que puede cometer un Sandbox e irónicamente Skyrim sería uno de tantos en sentarlo como precedente.

Si se nota poco mimo en todo lo relacionado con la trama principal, todo el contenido secundario, hasta terciario, no se queda atrás. Gremios con personajes poco trabajados, donde se obtienen grandes poderes al realizar un par de insulsas misiones (Hola, compañeros). Ingentes cantidades de aburridos recados que permean desde la exploración más simple, hasta las facciones, para alargar la duración de forma artificial; un montón de mazmorras de idéntico diseño y resolución, además de a titulo personal, una de las peores hermandades oscuras de todos los tiempos. Combinado con una guerra civil muy mal ejecutada, de la que no solo podemos ser partes en ambos bandos con idéntico resultado hasta una de sus ultimas misiones, si no con algunos de los generales y lideres más obviables de la historia de los RPG modernos.

El problema principal de Skyrim es que en post de la comodidad y la accesibilidad, rompe todo los que sus predecesores hicieron bien en cuanto a diseño de misiones se refiere. Dotando al juego de tramas poco trabajadas en un intento de obtener la resolución rápida, haciendo que en el proceso nuestro paso por las facciones no solo se sienta acelerado, si no además muy similar entre todas y a la larga... Aburrido. El ejemplo está comparándolo con su predecesor: Si la hermandad oscura de la cuarta entrega, hacia cada asesinato una misión propia, con toda su escala de actos y preparación. Aquí la convierte en un recado opcional, con apenas repercusión en la trama, de fácil resolución y que se debe encadenar con unos cuantos más para desbloquear la siguiente misión de la hermandad, así tristemente lo hace con todas las facciones.

Porque esa es otra, sus antecesores tenían mucho contenido y cierto que quizás no todo fuera necesario, pero al menos jugando no se notaba así. Mientras aquí a cada dos pasos te topas con algo que hacer o que completar, no solo dando la sensación de repetición, si no también, instaurando nuevamente otro de los grandes vicios del genero: "Big is Better" o si lo preferís "El euro por hora".

Mecánicamente tampoco se queda atrás, intentando hacer el combate mucho más frenético y directo, Bethesda lo simplificó aun más reduciendo el numero de armas y conjuros disponibles, destruyo el combate desarmado, junto con las técnicas cargadas disponibles con cada herramienta de combate. Para instaurar el combate con dos manos, las vistosas ejecuciones y por supuesto el uso de los "Gritos" que se van obteniendo, a la vez que mejorando, visitando mazmorras.

Esto es un paso atrás, pues la estrategia a la larga es aporrear botones, mientras spameamos gritos o bien nos mantenemos alejados con la magia, mientras preparamos algún que otro ataque físico o nos vamos tomando ingentes cantidades de pociones... Lo irónico de todo es que en el juego anterior al haber un botón especifico para las magias y otro para el bloqueo, habría aún más posibilidades, permitiendo incluso con espadones o arcos usar magia o ciertos bloqueos, aquí si quieres bloquear o lanzar conjuros y tienes las dos manos ocupadas, vete olvidando...

Otro punto en contra es la simplificación de la mejora de habilidades y atributos. Aquí se desechan las clases, así que en teoría es fácil poder hacer un personaje todoterreno, pero la realidad es distinta ya que dado que las especialidades son mas fáciles de obtener, por ende es más sencillo obtener lo mismo que con una clase especializada de obras anteriores. Además en un mundo donde las habilidades importantes a la larga son las orientadas al combate, ya que son las que mas usaremos o como mucho las de sigilo. Ya que los requisitos para entrar en las facciones son muy bajos, especialmente en la escuela de magia, en el que un personaje con las aptitudes básicas de hechicería puede entrar usando un sortilegio y superar toda la trama posterior sin uso de conjuros.

La sensación de simpleza también se repite en las localizaciones, al haberse escogido el paraje natural de Skyrim, como lugar de desarrollo de la obra, nos encontramos una tierra salpicada principalmente por montañas, nieve y algún que otro bosque, en cierta medida hubiera sido similar si se hubiese cogido un lugar como Black Marsh, donde principalmente hay pantanos, pero que queréis que os diga, nuevamente lo vuelvo a comparar con su hermano mayor y los vastos a la vez que variados parajes de Cyrodill y no es que salga la tierra de los nórdicos muy bien parada...

Si a eso le sumamos la infinidad de tumbas idénticas infestadas de Draugrs que pueblan la geografía, con las ruinas enanas de idéntica disposición, además de los pueblos y ciudades que sin una localización estacional diferente, poco se diferenciarían entre sí, apaga y vámonos. Si, yo creo que a la larga hasta visitar Elsweyr o el Bosque de Velen hubiera sido más fructífero... Y mira que también tiene pinta de tener localizaciones poco variadas.

Cuando The Elder Scrolls V: Skyrim salió al mercado convirtió a una saga que muchos podrían realmente amar, en una sombra de lo que una vez The Elder Scrolls III y IV fueron, la obra de 2011, sentó el precedente de lo accesible y cómodo por encima de calidad o sustancia, bastión al que Bethesda se aferraría y con el que pervertiría sus sagas, repitiendo años después el mismo golpe, con el bochornoso Fallout 4, pero eso queridos lectores es historia para otro día...

Si a estas alturas, aun seguís aquí y queréis arremeter contra mí por insultar o menospreciar a Skyrim, haceos un favor, ahorraos el tiempo, jugad a Morrowind o a Oblivion, luego volved aquí y veréis... Ah, si alguno tiene pensado jugar a este juego, por favor, jugad a cualquiera de sus predecesores, hagamos una vez más como si este despropósito nunca hubiese existido...

¡Espera! No puede ser... Me acabo de acordar... Este juego tuvo una "secuela" online y es incluso peor... ¿¡En serio que le pasa a Bethesda!?

PD: En serio, jugad a los anteriores y si no al menos a The Elder Scrolls IV: Oblivion, que es de lo mejor que esta infame compañía ha parido en toda su carrera... Con permiso de Morrowind.