The Blair Witch Game (2019)

Bueno, empieza el mes de Halloween y como manda la tradición popular que menos que inaugurarlo con un videojuego de temática de terror...

En este caso particular, arrancamos con la adaptación más reciente del proyecto de la Bruja de Blair, archiconocida película de terror, con un toque casero muy interesante a videojuego. Estamos ante un indie que sigue la estela de tantos juegos de miedo de la nueva ola, sin embargo, utilizando esos mismos recursos de diferente forma, intenta distanciarse a su vez de los más grandes y marcar su propia identidad, la pregunta es ¿Lo consigue?

La historia arranca con Ellis y su fiel amigo canino Bullet que parten hacia el bosque de Black Hills para unirse a la búsqueda de un niño desaparecido llamado Peter. Decir más es entrar en terreno peligroso, pues todo el trasfondo personal que lleva a nuestro protagonista y lo que le lleva ha adentrarse en este lugar donde nada es lo que parece, se va revelando conforme avanzamos en la obra.

Lo que si puedo decir es que la obra intenta torpemente, tocar temas como el arrepentimiento, la violencia y sobre todo los efectos del TEPT (trastorno de estrés post-traumático) en alguien que ha vivido de cerca ciertos horrores. Esto ultimo esta mejor conseguido y es muy importante pues la estabilidad psicológica de Ellis es quebradiza y necesitaremos estar siempre cerca de nuestro querido Bullet, el cual trae a coladero de como funcionan los vínculos entre personas y animales, tanto a nivel emocional como a la hora de ayudar a tratar o paliar los efectos de las enfermedades mentales.

También hay que mencionar que la ambientación esta muy cuidada y es muy cercana al material original queriendo ser una obra de terror psicológico. Además siendo el bosque no solo un elemento cambiante, si no, incluso inquietante, ya que cuando el juego no se esfuerza en ponernos elementos que produzcan terror, es el espacio tan silencioso, desconocido y extenso el que produce la sensación de malestar con su simple presencia. Invitando sencillamente a perderse por él y jamás regresar...

Es quizás el diseño de niveles donde este juego, intenta separarse de la competencia, mediante el escenario antes mencionado se nos plantea ir explorando e investigando para ir progresando en la búsqueda del niño desaparecido. Todo esto mediante un trillado sistema en primera persona, con ciertos útiles que nos ayudaran a la causa.

La verdad es que... La idea de un entorno semi-abierto en un juego de terror sobre el papel es interesante, sin embargo aquí, funciona a medias. Hay secciones donde esto va como la seda, por ejemplo en los almacenes de madera, la primera llegada al bosque o incluso cuando nos topamos con la cámara y debemos explorar las cercanías de uno de los arboles centrales de la foresta. Sin embargo luego tenemos momentos como las dos situaciones restantes donde estamos en el campamento, las secciones para llegar a la zona de madera antes mentada o los paseos por una de las primeras casas, son simplemente obtusos y tediosos, al utilizar mal el recurso de sentirse perdido, más que favorecer esa sensación, produce una sensación de desidia que invita más a ponerse con otros juegos de terror modernos, más compactos y más directos en la forma de tratar lo que se quiere contar.

Tampoco esta bien el ultimo tramo del juego, que se desarrolla en una casa enorme y que rompe el esquema del juego, haciendo secciones completamente lineales y aburridísimas, más cercanas a los grandes de la nueva ola del genero, pero a que distancias cortas, se nota poco mimo y mano de sus creadores para realizarse de forma adecuada, sintiéndose muy forzado, además que a la larga (ya que esta sección, puede ser perfectamente una o dos horas de juego) hace a la obra repetitiva.

Esta adaptación incluso añade combates a la ecuación, pero a mi parecer tampoco son interesantes. Las criaturas con las que nos topamos se sienten fuera de contexto y se las derrota alumbrándolas con la linterna o la cámara, mecánica que por supuesto recuerda a un famoso titulo de Remedy. Entiendo la necesidad de añadir acción a la mezcla, pero los enfrentamientos carecen de interés, pues los monstruos pueden ser detectados por nuestro perro y una vez hecho eso, es enfocarles continuamente sin que se nos acerquen hasta que fallezcan. Por lo que no solo les resta todo ápice de miedo que pudiesen provocar, si no que encima se sienten más estorbos en el camino, que una verdadera amenaza, ya que tampoco podemos huir de ellos...

La única excepción a esto es en los compases finales, donde encontramos una variación de estos seres que son inmunes a cualquier daño y solo pueden ser vistos con la cámara de video, dando lugar a secciones de sigilo muy leves donde prima más el saber moverse que otra cosa y que consiguen enmendar levemente los errores antes cometidos.

El combate condiciona además la posibilidad de obtener varios finales, ya que en función de si matamos a los enemigos (con la linterna) o los expulsamos (mediante la cámara) la cosa cambia. Y esto también es algo muy mal medido, pues en el juego, se nos incita a defendernos linterna en mano, por lo que no se nos explica esta funcionalidad de la cámara, hasta los compases finales, donde por supuesto el daño, ya esta hecho.

Entonces estamos una obra particular y algo irregular, que se sustenta por ser una adaptación de un clásico del cine de terror, que no funciona demasiado bien para aquellos que no sean fans de la obra que recoge su testigo o aquellos que ya han probado diferentes experiencias de terror en el medio de los videojuegos y no necesariamente de la nueva ola.

No lo recomiendo efusivamente, ni es mi filón o mi gran descubrimiento para este mes de Halloween, sin embargo es una avis curiosa que intenta desmarcase un poco de lo establecido y que si veis en un Bundle o en el Game Pass, pues tampoco estaría tan mal echarle aunque sea, un vistazo.

Nuevamente, sí, hay opciones mejores, pero su ambientación, tratamiento del terror siendo mas emocional, mas meditado, su duración más que asequible y sobre todo con la gestión de tanto el estrés como la ansiedad, mediante la relación con un animal... Pues tampoco desmerece tanto...