Los videojuegos como todos los ocios, tiene su historia y con ella, sus hitos, obras maestras a la vez, que diversas generaciones tanto de jugadores como de maquinas, que han ido sumándose a sus páginas. Muchas veces en esta casa, siempre me he enfocado en el jugador más moderno, con su enfoque siempre hacia el futuro, siempre centrado en el aquí y en el ahora, pero existir, existe mucho más. La magia de este arte, es que al ser tan interactivo, permite a muchos tener grabadas a fuego experiencias que una vez los hicieron soñar o bien hacerlos descubrir cómo funcionaban obras de hace lustros, bien sea con el poder de la cartera o la emulación. El llamado jugador "retro" o en caso de que pague productos más clásicos, haga listas y amontone cartones en estanterías, es apodado "coleccionista" (Aunque con matices, claro está)
Todos estos señores, con el titulo autoimpuesto muchas veces de jugadores de la vieja escuela, también tienen su propia forma de proceder, sus propios valores y sus vicios particulares a la hora de enfrentarse a este nuestro hobby, centrándose mucho más en todo lo que vino antes, que en lo que esta por venir, con una visión mucho más hermética, más centrada en desempolvar viejas reliquias, conservar antiguas glorias, en muchas ocasiones en determinados estados de perfección, sin saber tan siquiera que es lo que hay verdaderamente dentro de la caja. En muchos de ellos, por supuesto con esa aura de prepotencia, combinada con falta de decoro, tan característica que suelen emplear también esos jugadores más rabiosos, solo centrados en lo nuevo, de los que tanto yo, como los más veteranos, nos quejamos en innumerables ocasiones.
Es irónico, pero incluso con sus propios problemas asociados, el coleccionismo, tiene una gran cantidad de aficionados, que a la hora de proceder con otros, ya sea intercambiando impresiones, apreciando material, adquiriendo o consumiendo objetos relacionados con su hobby, provocan situaciones incomodas, malestar o incluso momentos más cercanos a las jerarquías de jugadores, que se ven tanto en los asuntos de la dificultad en el videojuego, cuando se trata de medir que está bien o mal, en una afición dentro de otra propia, que por supuesto, como pasa siempre, poco o nada les debe, más allá del puro entretenimiento, ligado a la realización de gameplay, trama o ambos combinados, del producto audiovisual medio de este sector. Una situación, la cual no parece que vaya a mejorar demasiado con los años, pero de la que por una vez, me gustaría exponer mi propia visión, porque siempre nos centramos en lo más actual, pero lo clásico también importa, junto con el trato que se le de.
Sí alguien centrado en la preservación del medio, ya sea como afición personal, o no, lee mis palabras, quizás no esté de acuerdo con todo lo que vaya a exponer aquí, pero como todo, cada uno de nosotros podemos tener, nuestra propia visión y pienso que si no se exponen estas malas praxis, poco podremos hacer, para tenerlas, aunque sea visualizadas. Así que sin más dilación... ¡Allé vamos!
En este nuestro hobby, parece que son los extremos, lo que se lleva habitualmente entre los aficionados, porque al igual que existen personas, que apenas valoran lo que tienen incluso cuando lo tienen ya en las manos, hay otras, tan centradas en preservar lo que ya estuvo o lo que supuso un buen recuerdo, que simplemente da miedo. Entre estos últimos, existen muchísimos dedicados a la adquisición de todo tipo de productos en la mejor de las condiciones, aunque para ello se encuentren precintados. El que una obra del pasado, con cierto valor nostálgico se encuentre totalmente perfecta, para algunos es sinónimo de que aquello con lo que han ido a parar, este como salido de fabrica y por lo tanto, valga mucho más que cualquier otra versión del mismo producto, aunque en muchas ocasiones, ni siquiera descubran lo que pueda haber dentro. Es triste, pero aunque a muchos les guste considerar a nuestro ocio, arte, los videojuegos no fueron creados con la intención de ser simplemente expuestos en estanterías o vitrinas, si no, con la finalidad de ser disfrutados por sus usuarios, y aunque no veo mal, que haya personas que les maraville esto, me cuesta concebir un videojuego solo para ser mostrado, porque por muy bien conservada que este la obra o por mucho valor monetario que sus usuarios quieran darle, tenerla con un estado similar al nuevo, no te va a hacer más especial que otro, por mucho más dinero que te hayas gastado o lo que después pretendas fardar en los foros...
Aunque no soy quién para decirle a otros, que o como deben coleccionar, si veo mucha tendencia a la adquisición y conservación de sistemas más clásicos (32 Bits, para abajo, principalmente) desdeñando en el proceso a todos aquellos, que crecieron con sistemas un poco más modernos, que gracias a tenerlos en sus manos o escuchar sobre ellos, ahora quieren volver a darles la oportunidad o descubrirlos, pero no tienen ningún conocimiento o interés en cosas como PSX, Saturn o Game Boy, por poner algunos ejemplos. Aún con sus más y con sus menos, muchos sistemas de ahora o un poco más antiguos, van a tener su público potencial que los busque y los atesore, como muchos hacen ahora, con los juegos que crecieron, ya que esto es un ciclo que se sucede, por lo que bastantes de los jóvenes de hoy, serán los coleccionistas del mañana, e irónicamente, mucha gente de mi quinta o incluso algo más joven, no solo se han pasado a acumular los cartones de SNES o MegaDrive, si no, también de GameCube, DS, PSVita, Xbox360, PS2 o PS3, por poner algunos ejemplos y no hay nada de malo en ello, porque no es que no exista mercado para ello, solo que algunos con miras más cerradas, no quieren ver, que existe gente con este afán, deseando conectarse de nuevo con su pasado, mucho más allá de ellos mismos o su propia generación.
Por otra parte, existe también muchísima rivalidad dentro del ámbito de obtener determinadas obras, con gente pegándose de palos (metafóricos), haciéndose jugarretas o incluso intentando convencer al vendedor de extrañas maneras, con tal de conseguir el juego, antes que la propia persona, que anunció que estaba interesado en hacerse con él. Esto no solo me parece deplorable a varios niveles, si no, que dice mucho de los compañeros que se pueda tener en este ocio, que por tal de tener determinadas obras, están dispuestos a hacer acciones cuestionables, cuando se supone que en teoría, todos somos aficionados al medio y por lo tanto deberíamos, si podemos ayudarnos, compartir e incluso celebrar las victorias de otros, por pequeñas que fueran. Porque quizás esa persona que nos está compartiendo ese hallazgo, en el servidor de turno, lo está haciendo, por la dificultad que le ha costado llegar a encontrarlo y como motivo de celebrar que por fin ha encontrado esa pieza, que tanto se le estaba resistiendo, quizás por su escasez, quizás por su relación calidad-precio, o incluso por valor sentimental que pudiera tener para ese señor. Ir a quitarle la oportunidad, es algo que por desgracia se destila, no en todos los que se dedican a la preservación, pero sí, en muchos, que nuevamente parecen más centrados, en acumular, que en valorar más allá de eso.
Pero esto no solo se extrapola a la obtención de un producto codiciado, también a las colecciones de otros compañeros del medio. ¿Cuántos fanáticos de conservar cartón, habrán insultado o vapuleado públicamente, a otros, por el simple hecho de tener determinado articulo exclusivo del Club Nintendo o varias copias de una obra codiciada? Esto que también es un mal síntoma, de funcionamiento en el coleccionismo tanto a nivel nacional como internacional, nos está diciendo una vez más cómo están distribuidas las cosas en esta afición. Cuan llega a ser, de importante tener la mayor cantidad de títulos posibles, especialmente aquellos, con cierto valor nostálgico a nivel general, cómo importa al final del día, más los juegos que tu puedas llegar a tener, y su cantidad, porque a más dispongas, mejor coleccionista eres, más sabes del medio y por supuesto más importante eres dentro de la comunidad, por lo que si aparece algo o alguien, que parezca que tiene más pasión, más medios o "mejores" juegos, en vez de nuevamente, alegrarte por su esfuerzo o valorar lo que ha obtenido, parece que intentar pisotearlo, es la opción más inteligente, para mucha de la fauna de este sub-hobby dentro de la gran afición que son los videojuegos.
Por supuesto, tampoco podemos olvidar las Reproducciones o Repro, para muchos coleccionistas, el cáncer de su medio, esos cartuchos bastardos, modificados por gente de dudosa legalidad, donde hay un ROM insertada y que atentan contra todo lo que significa el coleccionismo. Para muchos comprar uno, significa directamente atentar contra el medio, ya que implica apoyar de forma directa a empresas encargadas de hacer falsificaciones del producto, cuando es nuestro "deber" como jugadores, mantener la preservación del medio, comprando los productos originales. Lo que esta gente olvida, es que ni todos tenemos ni su tesón, ni sus medios, para poder adquirir los productos originales, ya sea de la manera más simple mediante simple cartucho o disco, hasta la manera más completa, que incluye caja, y manual, siempre que no se especule o se recurra al engaño, para una vez adquirida la repro, venderla a un incauto, siendo solo para uso personal, pese a ser ilícita en un principio, no veo rara, su obtención y preservación, ya que como todo, lo que cada uno haga con su dinero, espacio o colección es asunto propio. Porque como dije antes, yo compró videojuegos más que para exponerlos, para poder jugarlos y si uno de estas versiones importadas de otro país, me va a dar la oportunidad de tener, caja, cartucho, manual y encima, tengo la posibilidad de elegir color, idiomas u otros elementos, a un precio adecuado para mí, ni tan mal lo veo...
Estoy seguro, que alguno que otro, me tachará de inculto o que incluso no comprendo la afición como tal, pero, el mayor problema que veo aquí es etiquetar a los otros sin razón, o porque no se ajusten a nuestra visión a la hora de acumular juegos. Al igual que existen muchísimas formas de jugar, existen múltiples formas de hacernos con nuestras obras favoritas, existen diferentes usuarios, con mercados heterogéneos, con su propia visión de lo que supone el medio, tanto a nivel general, como de conservación. Para algunos, es importante tener todos los JRPG de SNES, para otros puede ser obtener todos los juegos con los que disfrutaron de Gamer Gear, a otros incluso ni les importara todo eso, adquiriendo solo las cosas físicas en PS4 que de verdad le gustaron, sin importar que el juego este incompleto en un futuro, por lo que aunque a algunos le sorprenda, todas las visiones son validas, todos los tipos de conservación o manutención importan, porque todas las obras tienen la importancia que nosotros queramos darle, teniendo derecho a mediante un almacenamiento responsable, a mantenerlas todo el tiempo que podamos (Porque sí, todo los videojuegos, tienen fecha de caducidad, por muy impolutos que los tengamos) También se, que habrá aficionados, que no estarán de acuerdo con la forma que tengo de ver, los juegos precintados o las repros, pero para mí, sintiéndolo mucho, un videojuego pierde valor, cuando no puede ejercer la función para la que estaba pensado, por lo que si algún día alguna de las obras de mi colección, fuera injugable, a menos que tuviera determinado valor sentimental, la vendería, donaría o regalaría a alguien que solo quisiera admirarla...
Por ese motivo,
la emulación es tan útil, porque nos permite disfrutar de toda clase de obras, desde las que tenemos en el punto de mira, como aquellas, aún por descubrir, permitiendo no solo recrear la experiencia, si no, incluso recordarla,
ya sea para bien o
para mal, permitiéndonos a unos cuantos clics,
ya sea, en nuestro propio pc o en una maquina emuladora, conectarnos con un montón de generaciones. Sin embargo esto es algo también controversial, habiendo muchos conservadores o jugadores de lo retro,
que abogan por la experiencia original como única vía directa para disfrutar el medio, desprestigiando en el proceso, a todos aquellos que por falta de medios, ganas o recursos, directamente no pueden adquirir el sistema original, con muchos de los juegos de su librería, peor aún en ciertos casos,
con ports para consolas modernas del mismo juego que ellos están defendiendo a capa y espada, pero de los que esgrimen, que es difícil entender su grandeza, sin el contexto que implica jugarlo en la maquina que salió, y con la tremenda desfachatez de usar diversas comodidades,
como Save-States, mayor resolución, controles adaptados e incluso sistema de logros. Que ironías de la vida, son las cosas que han hecho que diversos juegos más clásicos obtengan una nueva afluencia de público, al obtenerse diversas facilidades, que no estaban disponibles en la versión original, además de por un precio, en mucho casos, más asequible.
Es una lástima, pero al final, parece que solo el tipo de juegos que consumen y adquieren diferencian a los jugadores modernos con los coleccionistas habituales. Ambos nichos de mercado, aunque tienen sus buenos consumidores, están sembrados, con una mayor visibilidad de gente intolerante, con la que es difícil razonar, que no es capaz de aguantar que existen visiones diferentes a las suyas, formas de disfrutar la afición alternativas, que existan minorías dentro de su sector, e incluso tienen rencillas entre ambos, siendo la mayoría de los ataques, broncas o situaciones incomodas, generadas por muchos de los amantes de lo retro, que además no solo han abandonado los videojuegos modernos, si no, que además desprestigian a aquellos que los consumen, pertenezcan a su comunidad o no (Aunque si eres de ella y te atreves a probar algo moderno o tener una opinión impopular prepárate) por lo que con un ámbito así, si eres de aquellos que gusta de coleccionar o consumir juegos más clásicos, pareces condenado a seguir tu afición en solitario o bien prepararte para lo que este por venir...
¿Tiene todo esto alguna solución? Sí, si muchos miembros de la comunidad de coleccionismo, reconocieran estos defectos, proponiéndose realmente cambiarlos, para poder tener una comunidad más sana, a la par que respetuosa, un cambio sería posible. Sin embargo, eso es una quimera, pues si la comunidad de jugadores de per se, ya es cerrada, el segmento dedicado a jugar cosas más clásicas, pero sobre todo a preservarlas con ámbitos lúdicos,
es incluso peor, con aficionados tan centrados en ellos mismos, pero sobre todo en fardar en el cartón que tienen o tanto le han costado conseguir, que todo lo que les digas poco importa, porque al final el dinero y el esfuerzo invertido es más importante, aunque ni siquiera vayas a consumir todo lo obtenido. Porque seamos sinceros, por mucho espacio que consigas sacar, ni en varias vidas,
vas a conseguir despejar tu backlog, ni siquiera yo puedo, teniendo menos títulos que el coleccionista medio,
y eso que juego a todo tipo de obras, tanto más retro, como más modernas, tanto digitales, como físicas o emuladas. Y sí por otro lado, eres de lo que tiene una bellísima exposición de precintados, acuérdate de lo que comenté previamente, el tiempo es inmisericorde para todos, tanto para seres vivos
como para cartuchos y discos.
Al final todo es una cuestión de actitud. Si te vas a dedicar a comprar, preservar y admirar videojuegos, hazlo siempre con respeto, no pises a los demás, no desvalorices la opinión de nadie, ni su colección, porque tenga cierta pieza que tu no, o determinadas cosas que a ti te encantaría tener, él o ella, no vale menos, no ha hecho trampas para adquirir esas obras, ni se merece sufrir vejaciones. Sí otra persona se dedica a coleccionar moderno, lo que el compre o venda, nunca es inferior a lo que posees, solo tiene un precio de mercado diferente al tuyo, porque al final su valor sentimental depende de la persona, no de cuanto se gaste en adquirirlo, porque como ya dije antes, a lo mejor para algunos Terranigma puede significarlo todo, pero para otros, puede que nada, sin por ello ser mejor o peor jugador, coleccionista o lo que proceda. Lo mismo se aplica a aquellxs que por motivos económicos o personales, decidan añadir una reproducción a su colección, por el simple placer de tenerla, admirarla o jugarla, sin luego intentar especular o estafar a otros con ella.
Al final es la frase que hemos acabado haciendo nuestra algunos blogueros, influencers e incluso Youtubers, que nos dedicamos a hablar de videojuegos: Disfruta de los videojuegos, sin preocuparte de nada, ni de nadie más. Sí todos nos centráramos en esa premisa, siendo abiertos con lo que consumimos, con las opiniones de lo demás, centrándonos en hacer de esto una afición mejor, estoy seguro, que la gente no solo sería más feliz, si no, incluso llegarían a poder disfrutar de este medio, de una forma más sincera, más centrada, en lo que tienen, consumiendo lo que de verdad van a aprovechar, sin necesitar hacer jerarquías, ni ponerse por encima de nadie, ni boicotear a otros por sentimientos negativos o envidias. Disfrutando de los videojuegos en el formato que quisieran, en el momento que procediera, por los métodos, que mejor les funcionaran en cada situación. Que por suerte es algo que algunos hemos conseguido aprender a hacer y de momento, parece, que mal, no nos va...
Por lo demás disfrutad del medio, disfrutad de coleccionar, sobre todo de forma, sana pero responsable y sí compráis juegos o repros para luego especular con ellos, váyanse ustedes al infierno.
Qué te voy a decir que no hayas comentado ya en el post...
ResponderEliminarPasa el tiempo pero mucha gente no aprende porque, sencillamente, no quiere aprender. Son como son y ven el mundo como lo ven. Y si tienen que pisarte para ponerse por encima, encontrarán argumentos para hacerlo, ya sea en el tema que has tratado o en cualquier otro. Es triste, pero es así.
Ojalá las cosas cambiasen y nos respetáramos todos más a la hora de disfrutar de los videojuegos pero eso es algo que todavía está muy lejos de hacerse realidad. Mientras, habremos quienes nos dedicamos a ir a nuestro aire, sin meternos con nadie, y otros que harán todo lo contrario porque son más "expertos" y su palabra es ley. O pretenden que lo sea y, cuando se encuentran con resistencia, se arma...
Es muy posible que te lleves algún palo por algo de lo dicho pero no solo sé que no te afecta (lo cual celebro) sino que sabes bien que tienes también el apoyo de quienes te conocemos y sabemos cómo piensas. Como siempre, un excelente artículo Spiegel. Saludos.
Buenas Emilio, muchas gracias por pasar ^^
EliminarEn primer lugar, si es así, hay mucha gente, que si no, dices exactamente lo que quieres que escuchen, o invalidan tu opinión o intentan aplastarla mediante argumentos, muchas veces de las peores formas posibles.
Respectando a ir a nuestro aire, yo creo que al final es y será lo mejor, que estar por ahí invalidando o insultado la opinión de otros. Es mejor jugar y dejar jugar a los demás, ya sea lo clasico o lo moderno.
Y respecto a que me llevaré palos, pues ni idea tio, depende del alcance que tenga la publicación, aunque ya te digo, yo he dado mi opinión sincera, si alguien no esta de acuerdo es su problema no el mío, pero ya te digo, no voy a estar debatiendo ni discutiendo, si veo que los puntos de vista, se va muy fuera de madre... Pero bueno, ya ahí es lo que hace cada uno con su espacio.
Nuevamente gracias por pasarte ^^
El mundo del coleccionismo en los videojuegos (bueno, y en general) es un mundo de gente acomplejada por el tamaño de su rabo. No en el sentido literal (o quizá sí) pero si en el metafórico, donde en muchas ocasiones parece una competición para ver quién la tiene más larga.
ResponderEliminarA mí particularmente, me gusta coleccionar (aunque no me considero coleccionista), soy de los que siguen comprando cosas viejas, pero de esos ambientes de coleccionista follaprecintos me aparté hace ya bastantes años. Primero porque lo que compro lo compro para coleccionarlo y para jugarlo, que al final es para lo que sirve un videojuego, para jugar. Nada me jodería más en la vida que dejarme 800 euros (lo siento, estoy pensando en el Zelda de cierto personaje conocido) en un juego precintado, para abrirlo 20 o 30 años dispuesto a jugarlo y encontrarme que sus componentes se han degradado y lo he tenido ahí en la estantería acumulando polvo.
Todo lo que tengo, lo he jugado (más o menos pero lo he terminado jugando, o al menos probando) y si algún día se estropea (momento que llegará) no me dolerá en prendas porque sé que lo habré disfrutado. Lo que haga a partir de ese momento ya lo decidiré (conciéndome, lo guardaría por los siglos de los siglos amén XD).
El tema de las repros, yo tengo repros de Game Boy a patadas y me encantan, porque precisamente Game Boy no es una plataforma que coleccione, pero sí tiene títulos que me gustan, entonces, ¿qué problema hay en gastarse el dinero en una repro que es el mismo juego, y por decirlo de alguna manera, "nuevo"? ¿es mejor pagarle una pasta a un especulador para comprar un juego todo sobado?. Las repros son parte de la solución al problema de la preservación, le pese a quien le pese, y una manera accesible de jugar a títulos de la manera más próxima a la original posible. El coleccionista que tenga miedo por si le cuelan una repro, es que de coleccionismo no tiene ni puta idea, porque las hay muy buenas, pero al final cantan todas por algún lado.
En fin, que no me enrollo más, que además tengo el tarro un poco embotado aún por el 5G y ni siquiera sé si lo que estoy poniendo tiene mucho sentido XD Buena entrada Spi.
Un saludo!
Estoy de acuerdo, especialmente en el coleccionismo, donde parece que quien tiene lo mejor, lo más caro y lo más original es el mejor...
EliminarSí creo que hiciste bien en apartarte de esos lares, la verdad, yo llegue a acércame a alguna que otra vez, pero nunca me quede, dado el ambiente, aunque todavía sigo a alguno que otros que se dedica a ese rollo, de una manera mucho más chill. Como el señor que mencionas que se gastó casi 900 pavos en un ocarina of time, cosa que yo jamás haría ni comparto, pero así son algunos, que prefieren tener un museo, que un setup funcional de obras, para jugar, disfrutar y apreciar tanto la preservación como la historia detrás. Y yo creo que si preservara una obra durante 20-30 años y estuviera en mal estado, se me romperían las bolas la verdad xDD
Creo que haces bien también ahí, si tienes una obra es para jugarla y si no te gusta, siempre puedes venderla, regalarla, intercambiarla o prestarla a alguien que sabrá sacarle provecho, porque seguimos estando en un medio interactivo a fin de cuentas y aunque haya gente que le moleste, los juegos no son cuadros, ni esculturas...
Respecto a las repro, yo aún no he comprado ninguna, pero lo más probable es que lo haga en algún momento, más que nada por temas de tener el juego y poder jugarlo en el hardware original, aunque sea mediante un cartucho de dudosa procedencia; porque es lo que tu dices, si quiero jugar y no tengo pasta o emulo, o me compro el cartucho repro correspondiente, ya sea de GBA, GBC o DS (Que son los que más he visto), porque a día de hoy como esta el mercado si quiero un Pokemon Diamente, un Castlevania Aria of Sorrow o un Mario Land 2, me toca empeñar un riñon o pagar un montón por aunque sea el juego completo, dios sabe el estado...
Respecto a pillar las repros, depende de la persona realmente, pero si te metes en youtube, foros y demás pesquisas, puedes ver como pillar las diferencias, así que tampoco es excusa, el que se quiere gastar la pasta, lo normal es que investigue y se informe antes de comprar, pero bueno.
Gracias por pasar Suso, que te sea leve la vacuna y un saludo ^^