Tras la ola de desesperanza y vinagrismo que caracterizó mi ultima reflexión por estos lares, he estado muy dudoso sobre qué demonios escribir en un próximo articulo. Tras pasar ese momento bajo, del que es evidente que aún sigo manteniendo ciertas cosas, he tomado distancia, también me he tomado mi tiempo para reflexionar sobre ciertas cosas, no solo en cuanto a la prosa se refiere, si no algo más intrínseco, más básico, pero fundamental a fin de cuentas y es... ¿Por qué me gustan tanto los videojuegos? ¿Por qué estoy interesado en transmitir mis emociones, mis sentimientos acerca de ellos en el formato que proceda? ¿Por qué yo y tantos le dedicamos gran parte de nuestros pensamientos pese a ser una simple afición? Pero sobre todo ¿Por qué algunos con tanta efusividad, a capa y espada, lo dan todo por algo que a simple vista muchas veces tiene poco que ofrecer a aquellos que lo dan todo?
Con todas ideas en mente y más, en vez de tirar por algo más sesudo, he decidido ordenar mis ideas a través de este articulo, en parte como excusa para redimirme un poco, mientras intento transmitir mi ahora renovada forma de mirar al medio que paradójicamente lleva conmigo más de 20 años, pero con el que sigo al pie del cañón como el primer día, pese a que poco a poco, en ciertos aspectos va generando muchos elementos que dejan bastante que desear. También quiero agradecérselo a Andrei (Closto) ya que aunque fue a través de una conversación telefónica del mismo tema, fue responsable de despertar en mi la semillita que me ha permitido ponerme a darle las suficientes vueltas al asunto, para dedicarle todo un texto completo, aunque por supuesto su forma de acercarse al tema, sea bastante opuesta a la mía.
Por lo demás no queda mucho más que añadir, exceptuando que aunque intente buscar ciertos porqués a determinadas cuestiones, estamos ante una reflexión enteramente personal, donde se que muchxs podrán variar en acercamiento o percepción, pero también es lo que tiene tocar un tema como este.
Sin más dilación ¡Arrancamos!
Cuando echo la mirada atrás, para pensar en cual fue el origen de mi amor al medio, sin duda siempre se me viene a la mente, el momento en que tuve mi Game boy Color en las manos por primera vez, la navidad de 1998, con el cartucho del Pokémon amarillo acoplado. Pero no fue el momento original en el que trastee con videojuegos, esa situación fue en casa de mi primo meses antes, con el Super Mario Land, en la famosa portátil monocroma, ladrillo, de Nintendo. Fue la chispa que se encendió en mi corazón, aquella navidad en casa de mi tíos, con los monstruos de bolsillo y la maquina con color a juego, la que puso las bases del tipo de jugador, diría que incluso el tipo de persona que soy a día de hoy, nimio para algunos, pero genuino para otros. Además lo más probable es que mientras hayas leído mi anécdota, en tu mente también se ha activado ese interruptor, solo que con tu propia historia personal, ese origen que en todo o en nada puede parecerse al mío, pero que sin duda, es autentica magia para ti y es en eso donde todo coincidimos de manera segura, que son los videojuegos para nosotros en mayor o menor medida, una sucesión de arte audiovisual que encierra, ya sea en pequeños o grandes fragmentos, momentos especiales para el jugador, situaciones que es la que nos hacen echar la vista atrás, generalmente con un buen sabor de boca (Aunque hay excepciones también) o bien son las que nos alientan a esperar lo que está por venir con más ganas que antes, aunque no siempre salgan las cosas a pedir de boca. Y sobre todo, tanto bien planteados como llevados, muchos de las emociones que estas obras nos generan, pueden llevarnos a disfrutar de un hobby cada más amplio, con mucho que decir, cada vez más diverso e innovador, ya sea por los pasos dados tanto ahora como en su determinado tiempo.
Y sí, existen muchos más factores, desde lo más sencillos, cómo es el hecho de la diversión que puedan generar o como nos ayudan a lidiar con ciertas situaciones adversas del día a día a través del escapismo o espacios de confort que generan, así como los más complicados, más relacionados con ciertas habilidades obtenidas, las conexiones que se obtienen a través de ellos o incluso bien entendidos como algunos de sus temas, pueden inspirarnos o enseñarnos algo para nuestra vida cotidiana, y por supuesto no niego ninguno de los beneficios que estos aportan, pero al final del día, si tanto yo, como muchos otros recuerdan este hobby, es por el momento en el que llegó a ellos, como les afectó y lo que les aportó en mayor o menor medida, porque es lo que nos impacta tanto de forma positiva como negativa, lo que acaba quedándose en la memoria, por mucho que esta pueda acabar retorciéndolo todo en su propio beneficio. Por eso nos guste más o menos la nostalgia es tan fuerte, por eso hay tanta pasión incrustada en los corazones de los y las aficionadxs, por todo lo que son capaces de transmitirnos una cosa tan simple como son los jueguitos, junto con todo lo que orbita a su alrededor. Ya sea una experiencia single player o multijugador, ya sea un simulador de granja o un ARPG, todos los juegos que pasan por nuestras manos al menos una vez, ya tienen mucho que decir de nosotros, de nuestra forma de afrontar el medio, que nos ilusiona, que nos decepciona, que es lo que consigue que completemos o no, la experiencia que tengamos entre manos. Ya seamos niños, jóvenes, padres de familia, influencers, jugadores casuales, todos tenemos la misma cosa en común a la hora de disfrutar nuestro medio y no podría alegrarme más.
Nada está muerto en realidad, si persiste ni que sea en la memoria de uno y por eso la labor de aquellos dedicados a documentar, preservar o hacer eco de ciertos títulos como se debería también es vital, porque no solo demuestra que esas obras existieron, si no, además es una excelente manera de mantener viva la llama de nuestra pasión, demostrándola a los otros, a la vez que la compartimos, enriqueciéndonos personalmente, mientras de paso enseñamos aquello que nos maravilló y que mañana puede sorprender a muchos otros que como nosotros, también quieren darle la oportunidad, pero no se atreven ya sea, por miedo o desconocimiento. Por que es a través de compartir experiencias, sentimientos o emociones a través del respeto, como realmente nos permite conectar tanto está como otras aficiones, por mucho que nos separen kilómetros, sexos o ideologías. Por eso es tan satisfactorio revertir lo establecido que tiene muchos con determinados juegos y entrar a debate, descubrir como determinado colega bloguero experimenta cierto videojuego o conocer de repente esa obra que no sabías que te iba a maravillar, hasta que por fin gracias a cierto influencer decidiste ni que sea darle una oportunidad. Porque esta afición no sería lo mismo sin muchas de las buenas gente que las rodean (Aunque algunas sean demasiado blancas en sus opiniones para mi gusto) y trabajan al margen de tantas malas hierbas, para hacer de este un espacio no solo seguro y diverso, si no, también confortable.
Porque pese a lo malo, pese a que unos cuantos piensen que los tiempos de antes eran mejores, lo que tenemos ahora también es maravilloso, vivimos un momento donde el mercado aunque vaya a un ritmo vertiginoso, también nos aporta la mayor oferta posible, con un montón de historias o experiencias perfectas para todos tipo de jugadores, lo que dejamos atrás, nunca se ha ido, permaneciendo bajo el océano, para quien desee ir a buscarlo y con una pasmosa facilidad o variedad para hacerlo, imposible hace unos cuantos años atrás... Ahora tenemos un montón de ventanas para compartir nuestros gustos, podemos hasta filtrar con quienes queremos compartir nuestras anécdotas y pese a que algunos les moleste y yo me repita más que el telediario, es gracias a blogueros, youtubers y demás parafernalia, hemos vivido a la par que conocido muchos diferentes acercamientos a aquello que amamos, estemos dispuestos o no ha aceptar que es lo correcto o lo establecido... Ya que al final son personas al igual que nosotros mostrando aquello que aman de una manera u otra, todo por llegar a conocer el hobby en el momento correcto y en lugar adecuados.
Un videojuego que se acabó convirtiendo en uno de mis favoritos, gracias a las experiencias de un buen amigo...
¿Y que pasa con un servidor? ¿No dije que también hablaría de mi experiencia personal durante la entrada? Pues en mi caso particular, la situación ha ido oscilando, en un principio cuando era un niño, me dedicaba a jugar (Cómo todos creo) a aquello que podía permitirme en el momento, porque las historias de los dos-tres juegos al año, no solo fue una realidad para la gente de los 80. Fue ya en mi adolescencia que pudiendo permitirme adquirir más catalogo, fui descubriendo determinadas obras que me acabarían marcando de una manera u otra, donde tanto la sexta como la séptima generación de consolas de sobremesa, junto con portátiles varias incluida la Nintendo DS, serían las responsables de forjar muchos de los gustos que tengo ahora o directamente de deshacerlos. Durante esa época poco a poco fui estableciéndome en la base que muchos jugadores con unos cuantos años a sus espaldas ya dominan, es ahí ya cerca de mi adultez donde siguiendo las tendencias como buenamente podía, cuando empezaron a despertar nuevos intereses que se mantienen a día de hoy. En su momento fui probando determinadas cosas que se me recomendaban o se me escaparon en un primer momento y aunque me satisfacían, conforme fue pasando el tiempo, quería jugar más y más cosas que se me habían ido, ya sea porque o no era consciente de su existencia o bien porque en su momento no consiguieron impactarme lo suficiente para generar ni tan siquiera un mínimo de interés en mi persona. Lo fácil hubiera sido quedarse en lo estándar cómo tantos otros de mis iguales, pero conforme crezco, mi afán de descubrimiento no cesa, la actualidad me interesa, pero todo lo pasado, lo olvidado o aquello que podemos catalogar como nicho, simplemente me fascina, por lo que paralelamente encontré una nueva forma de afrontar este medio.
Sigo sintiendo que me he perdido muchas cosas, pero por cómo vivimos ahora, puedo experimentarlas por primera vez como si fueran mías, si quiero conocer determinada saga, a dos clics, puedo investigarla para posteriormente ponerla en mi punto de mira, disfrutarla más fácilmente o menos dependiendo de las circunstancias, para luego daros la chapa un rato con ella. Mientras otros en mi circunstancias se hubieran rendido, o le hubieran dado espacio al medio, yo encontré renovada aún con más fuerza mi pasión, porque conforme más ahondo en este ocio, más me sorprendo, más disfruto y más excusas tengo para invertir el tiempo en él (Siempre de forma responsable todo sea dicho) Porque con la diversidad que tenemos siempre hay algo interesante que se puede acabar rascando de él. Paralelamente sin darme cuenta, mi sed de conocimiento, me ha llevado a bucear en todo tipo de obras, desde las más conocidas, pasando por las más infames, terminando en las desconocidas, solo por el placer y el disfrute personal, como aquel cinéfilo o lector empedernido buscando esa otrora obra maestra que sacudirá sus cimientos una vez más, mientras disfruta del camino, En definitiva, me he convertido en algo cercano a un arqueólogo del medio o como diría el buen y campechano Arald: "un hípster de los juegicos" y lo peor de todo es que a mucha honra... Porque mientras los flipados de siempre están esperando como agua de mayo el próximo lanzamiento que les hará la cama a base de fotitos en Twitter, yo me flipo por el articulo ese tan interesante que leí sobre el primer Sakura Wars en Hardcore Gaming 101 ¡Y ojo! no me estoy metiendo con nadie, cada uno es libre de disfrutar el medio como guste, solo que la manera en que yo he encontrado, no suele ser la usual, ni siquiera para muchos de mis compañeros blogueros.
Esta nueva visión, me permite en cierta manera disfrutar del ocio, pero aunque en ejecución es diferente, no está muy alejada de la raíz de la cuestión, la emoción intrínseca surgida del videojuego, el cómo esa investigación, desarrollo y posterior exposición, me produce sentimientos idénticos a los que otro jugador puede experimentar bien jugando el título de moda o bien jugando a determinadas obras de su infancia, a mí, me lo hace sentir el simple hecho de descubrir ese juego del que pocos hablan, aunque no negaré, que también tengo esas sensaciones, cuando me pasa alguno de los casos descritos, aunque cada vez en menor medida, dado a como me estoy enfocando ahora a la hora de disfrutar el hobby. Volviendo al asunto que nos ocupa, puedo decir abiertamente que si me gusta jugar a videojuegos a día de hoy, no solo es por todas las experiencias tanto buenas, como malas que he vivido con el medio, si no, también por todo lo que me queda por vivir junto a este, más la posibilidad de cada día aprender sobre un nuevo creativo, una nueva saga, un determinado género, es lo que hace que me guste tanto jugar, porque en cierta manera, estoy desentrañando poco a poco, un arte que empezó a nivel muy primitivo para posteriormente convertirse en un oasis de diversos estilos, categorías, temas e incluso ideas, ya que incluso los juegos más austeros, clásicos o simples (Por decirlo de manera cortes) tienen mucho que ofrecer y transmitir, que lo que solemos pararnos ver a simple vista. Por lo que pararse a conocerlos, informarse sobre ellos y luego probarlos es toda una aventura, aunque no salgamos siempre tan bien parados como deberíamos.
Aún quedan cosas por cambiar, mejorar, pulir, pero ahí sigo, con mucho esfuerzo, muchas ganas de disfrutar del medio que nos une, siempre intentando que sea de una manera responsable, pero acorde a lo que quiero conseguir, que visto como está el momento actual quizás me lleve demasiado tiempo del que uno podría esperar, siguiendo otro recorrido o tendencias, pero al ser la manera cómo más estoy disfrutando la afición, no me importa, pues se que la recompensa merece con creces el trabajo.
Uno de los últimos títulos que he sufrido para saciar mi curiosidad...
Con todo, no importa la manera que escojáis para disfrutar del medio, ya sea ciñéndoos a lo actual, a lo clásico, a limpiar backlog, a disfrutar de la experiencia social del multijugador. Lo importante aquí es saber que nos hace disfrutar, que es lo que hace que sigamos en este ocio, pese a sus puntos malos, porque al final aunque existan infinidad de razones la base sigue estando ahí, el placer que nos transmite volver a coger ese mando o ese teclado, para volver a sentir esas experiencias que nos enamoraron, ya sean similares a las primeras, o totalmente nuevas, porque si algo consiguen los videojuegos es transmitirnos de tal manera, que consiguen de una manera u otra hacernos participes, incluso aunque sean totalmente narrativas, incluso donde nuestro papel acabe relegado a algo más anecdótico o pasivo. Esa magia que otros medios intentan emular pero que no consiguen igual de bien, esa capacidad de hacernos parte de algo comunal o más grande que nosotros, donde la batuta, es compartida entre el avatar y su jugador, por mucho que estos puedan tener diferentes papeles o disposiciones...
Porque pueden cambiar las formas en las que se dispone el medio, o la relación que tenemos con el mismo, pero la base siempre será la misma, la emoción intrínseca, esa que nos hace soñar, que nos mantiene en vilo y que en cierta manera nos conecta con nosotros mismos independientemente del momento o la época, que hace que cuando agarramos el título correcto salten chispas en nuestros corazones cómo la primera vez y así con cada partida tanto al mismo juego, cómo a la próxima gran obra a descubrir. Y así son los videojuegos para mí, más que un simple remanso, más que un simple entretenimiento, son una forma de conectar, de expresarme, de descubrimiento y de sentirme en mundos o en la piel de personas en principio ajenas, pero más cercanas a uno mismo de lo que esperaríamos, por eso amo con locura los videojuegos y no soy capaz de concebir mi vida sin ellos, porque si no existieran, estoy seguro del que mundo en el que vivo, no estaría tan lleno de color...
Porque no importa cuántas veces me desplome, cuantas veces me caiga, cuantas veces vea las cosas oscuras, ya sea en el día a día o en Internet, sin los videojuegos no tendría muchas de las cosas que tengo ahora y eso sin duda es más de lo que podría decir de un simple hobby, de un simple juguete, de un simple entretenimiento... Y todavía queda mucho más por ver y por descubrir, sólo espero que para entonces, pasen los años que pasen, los juegos y yo, sigamos juntos, recorriendo este camino...
¿Y a vosotros? ¿Por qué os gusta tanto jugar a videojuegos?
Para que veáis que el Spi de 2012 no perdía el tiempo...
Yo, como supongo que todo el mundo, he pasado por diferentes fases a lo largo de todos estos años que llevo jugando con videojuegos. Obviamente, la visión de los mismos y del mundo en general que uno tiene de niño o adolescente, no es la misma que de adulto y, con ello, lo que se busca es también diferente al igual que los propios juegos, que son en buena medida cada vez más complejos y profundos.
ResponderEliminarNo diré que, a día de hoy, los viejos arcades ya no sean santo de mi devoción pero sí que su presencia ha decaído bastante. Me puedo acercar a lo que ya conozco, si bien incluso en este caso, posiblemente por tenerlos ya muy sobados, tampoco experimento ya la misma emoción. No cierro la puerta a cosas nuevas pero al menos sí la dejo entornada, y miro de vez en cuando lo que cruza por el otro lado.
De todas formas, llevo un tiempo con una especie de "vacío" que, sinceramente, no recuerdo haber vivido anteriormente. Imagino que, antes o después, llegará algo que me llene aunque sea un poco, algo que me reconcilie con una afición que, como dije antes, lleva conmigo toda la vida y que ahora, por desgracia, parece que está en horas bajas en lo que a mi disfrute personal se refiere. A pesar de ello, sigo mirando las noticias y trato de estar al día porque no hacerlo sí que supondría una ruptura con el mundillo. Y no quiero que eso pase.
Lo malo, además, es que mi actual desazón también está influyendo en mi trabajo con el blog pero bueno, esto ya no es tan grave. Lo que de verdad me importa es mantener el interés, que no decaiga aún más, porque como a ti te sucede, mi vida sin los videojuegos no sería la misma.
Muy buen artículo, Spiegel. Saludos.
¡Buenas Emilio! :D
EliminarSi, estoy de acuerdo en que nuestra percepción cambia conforme más elevada es nuestra edad, pues nuestro bagaje no es el mismo, así como nuestras experiencias vividas en perspectiva también influyen. Pero lo que busquemos no necesariamente tiene que ser más complejo, pues al final depende del individuo saber que le satisface y no siempre tiene que ser lo más elaborado o lo más refinado, pues cómo todo, depende del momento, al final.
Respecto a ti, ya lo hemos hablado muchas veces pero sin animo de ofender, creo que está en tu forma de consumir el medio, lo que juega en tu contra y eso es algo que solo puedes arreglar tú y es algo que cuando de verdad pongas remedio en intentar ir mejorando paso a paso, verás que florece, dándote muchas alegrías. Porque en este hobby cada vez tenemos más acceso a más variedad, ya sea clásica o moderna, por todos los medios disponibles, sin apenas gastar capital incluso. Sintiéndolo mucho Emilio, no quiero decirte mucho más, puesto que es una situación que no es la primera vez que sucede y tampoco me veo en la potestad de decirte lo que tienes que hacer, pero sí te digo, que tienes que encontrar la manera de volver a encender la llama por algo más que sea simplemente mantenerte al día, porque si no, las ascuas que mantienen vivo tu interés se irán apagando sea hoy o dentro de un tiempo. Renovarse o morir suelen decir por ahí...
Respecto al blog, es comprensible, yo tampoco postearía material, si no sintiese que tuviese algo interesante que compartir o las ganas de hacerlo, así que como te dije, date tu tiempo y aprovecha para desconectar y volver con más fuerzas o bien reconectar con el medio, hasta que estés preparado.
Por lo demás, un placer tenerte por aquí caballero, muchas gracias por tus palabras y de nuevo un saludo ^^
¡Muy buena entrada Spi! Muy emotiva y con buenas vivencias, como debe ser :) Estoy muy de acuerdo con todo lo que comentas y es que al final, aunque todos tenemos nuestra historia propia y personal con los videojuegos y nuestra preferencias porque para gustos, culos, es cierto que los aficionados a este mundillo tenemos ese nexo común que es que en última instancia disfrutamos y nos emocionamos con los videojuegos. Así que comparto contigo amigo Spi esa visión apasionada del mundo del videojuego.
ResponderEliminarTambién coincido contigo en el hecho de que ahora estamos viviendo una época dorada del videojuego en lo que a variedad como accesibilidad se refiere, tanto en productos nuevos como en productos viejos. Cansa mucho ese pollaviejismo de "lo de antes era mejor" cuando ahora a un par de clicks tienes todos los videojuegos que tenías antes más una infinidad de títulos nuevos que se van sumando día tras día.
Enhorabuena por la entrada porque te has sacado la chorra. Una entrada que sin duda merece la pena leer y que a más de uno nos habrá despertado la venita sentimental y romántica ¡Un saludo y nos leemos!
¡Buenas Arald!
EliminarMuchísimas gracias sobre tus apreciaciones de la entrada, la verdad es que he disfrutado mucho en su realización, así que lo comentas, me alegra en cantidad. Ya respectando al contenido en sí, creo que estamos entonces muy de acuerdo en todo, ya que creo que aunque hay muchos elementos intrínsecos que nos hacen permanecer en el medio, sin ese núcleo que es la emoción y las historias personales que genera nada seria lo mismo.
También estamos de acuerdo en eso, pensar que los tiempos pasados eran mejores, tampoco es la visión más acertada, porque como mencionas a día de hoy, se puede jugar a casi de todo, por casi todas las vías posibles, ya sean legales o no, por lo que disfrutar o no de determinados juegos, depende al final más de cada uno, que de otra cosa, incluso con los títulos más modernos. Solo las praxis desafortunadas pueden usarse como excusa para justificar esa afirmación de "pollavieja" pero aun así, también puede ser muy cogida con pinzas al final...
Por lo demás lo dicho previamente Arald, gracias por pasar, gracias por tus impresiones y de nuevo un saludo :D
Maravillosa entrada Spi, muy íntima y personal, no me la esperaba así y la verdad que se te ve un poco más conciliador que la última vez. Me alegro que así sea.
ResponderEliminarRespondiendo a tu pregunta, creo que tu mismo lo has dicho a lo largo del artículo: "los videojuegos para mí, más que un simple remanso, más que un simple entretenimiento, son una forma de conectar, de expresarme, de descubrimiento y de sentirme en mundos o en la piel de personas en principio ajenas, pero más cercanas a uno mismo de lo que esperaríamos, por eso amo con locura los videojuegos y no soy capaz de concebir mi vida sin ellos".
Son mi mayor hobby desde que tengo uso de razón, y además de lo citado, un remanso de paz, una manera de evadirme y en algunos momentos, una manera de recordar tiempos pasados. Yo tampoco concibo mi vida sin ellos y espero seguir jugando durante muchos años más.
Tremenda la foto que cierra el post con ese Spi melenudo jajajaja ¿sigues llevando melena? En fin, lo dicho, que me ha encantado :D
Un saludo y besis de fresi :3
¡Buenas Suso!
EliminarMiedo me da de como te estabas esperando la entrada xDDD Pero sí, mi idea que lo que sucedió en la entrada de opinión previa, no sea la norma, si no, la excepción, por mucho que a veces parezca lo contrario...
Me alegra además que los videojuegos te emocionen, te transmitan tanto e incluso te ayuden a desconectar en momento de estrés o te permitan acercarte con tu yo del pasado. Lo que más me fascina es que te quejas de que nunca estamos de acuerdo, pero creo que en este articulo, es donde más lo hemos estado nunca en mucho tiempo xDDD
Por lo demás yo también espero disfrutar de los videojuegos todo lo que me quede de vida, ya sea en menor o en mayor medida, pero quiero que sigan conmigo, porque pese a muchas cosas malas que puedan tener, muchas veces son de mis mayores alegrías.
Y no, ya no llevo melena, la verdad es que posteriormente a eso, la tuve unos meses más y me la quite, porque definitivamente era demasiado engorro, aunque el tiempo que la lleve, fue una fuente inagotable de memes xDDD
Nuevamente un saludo, gracias por pasar, por tus apreciaciones y un beso :D
Ya la leí como 2 o 3 veces pero no había podido comentar... en fin, solo para agradecerte por recordarme cuando tuve mi primer consola (era de esas cuadradas con cartucho de Mega drive...) y mis veces jugando sonic, golden axe, james pond... fua. De verdad gracias tío!
ResponderEliminarBuenas Jules :D
EliminarNo te preocupes, a mí también me pasa eso, hay veces que a uno no le da la vida y simplemente comenta cuando puede. Por lo demás me alegro que esta entrada te haya despertado gratos recuerdos, de muchas obras que disfrutaste y te ayudaron a ser la persona que eres hoy y las gracias debería dártelas yo a ti, por pasarte y dejarme tus experiencias.
Un abrazo muy fuerte, que vaya muy bien y nuevamente te doy las gracias tanto por pasar como por tus palabras ^^