Corría Octubre de 2012. Dennaton Games y Devolver Digital lanzaban Hotline Miami al mercado; y un agradable, renovado y fresco sabor de boca se instalaba en todos aquellos que lo jugaban. Estábamos ante un título rompedor, que te presentaba una trama simple para introducirte en los peores tugurios de mala muerte con el fin de matar a todo bicho viviente.
Pero la cosa no se quedaba ahí, ese era el pico del iceberg. Tramas políticas, relaciones amorosas, distintas caras de la locura, el vicio en las calles de Miami… Todo eso estaba ahí, y al igual que ocurre en muchas calles de nuestro mundo, esperando a ser visto por aquel que pudiera y quisiera.
Incluso su tema principal, la violencia, no se introdujo exclusivamente a través de sus personajes y entornos; sino mediante su protagonista: Jacket, al que controlamos para hundirnos cada vez más en la ponzoña de las calles de Miami, e introducirnos en una constante autoreflexión con el fin de encontrar un porqué para lo que hacemos; porque Jacket es el motor, pero nosotros los verdaderos responsables de lo que sucede.
Por todo esto y mucho más, a día de hoy se puede afirmar que Hotline Miami ha supuesto un antes y un después en la forma de ver la violencia en la industria de los videojuegos… ¿pero qué sucede con su sucesor Hotline Miami 2?