Notas, visión de usuario y calidad en los videojuegos

Hace escasos días, llegó The Medium por fin a la nueva serie de Xbox, lo que en principio debería haber sido celebrado con alegría, al ser el primer juego importante de la nueva generación de consolas Microsoft, tuvo un recibimiento bastante tibio. Y digo esto, porque pese a que varios medios especializados han reivindicado su calidad, el público no esta conforme al respecto.

¿El motivo? El juego tiene en mucho de los sitios webs especializados, una nota media de 7 o 7 y medio. Esto no hace mala, a la obra, ni mucho menos, pero por supuesto tampoco la convierte en algo excelente o incluso sobresaliente, que es lo que muchxs buscaban para el primer videojuego exclusivo y de concepción original de la novena generación.

Y esto queridos lectores, en una de las peores praxis, que tienen muchos consumidores del medio actualmente, guiados por colores y números, incapaces de ver más allá, devoradores de la excelencia o el acercamiento a ella, que no quieren tan siquiera ver u oír, otras producciones que la industria tiene pensadas para ellos y que también tienen mucho que contar.

Hoy, para cerrar la trilogía sobre notas y como ampliación o actualización de aquel articulo de 2017 (una vez más) toca sentarnos a reflexionar un poco sobre la calidad en nuestro medio, cosa que a más de uno le hace falta...

¿Qué hace un juego sea mejor o peor? ¿Qué dictamina su calidad? ¿Quién la barema? Para todas estas preguntas existen diferentes soluciones, sin embargo hay una cosa clara, para el gran grueso de los jugadores actuales, solo hay una respuesta valida: Las notas numéricas. Ya incidí una vez en como funciona la prensa a la hora de realizar sus valoraciones. Sin embargo es interesante pararnos a ver como funciona para la mente del usuario de estos medios.

Aunque con ciertas variaciones es posible establecer un perfil común. Los que responden a él suelen estar al tanto de una manera u otra de todo lo que se cuece en el panorama de los videojuegos, siempre hambrientos de contenido, deseando ver que es lo nuevo que sale, ya sea como motivo de compra o no. Expectantes ante el posible juego del momento, para ver si cumple los criterios de los que analizan, pues estos son su vara de medir. Siendo el resultado posterior, justificación para el halago o la critica aunque luego no se vaya tan siquiera a consumir la obra.  Es compresible que con un medio tan masivo como el ocio electrónico, uno deba dispensar bien que hace con su dinero y sobre todo con su tiempo. Lo que no se termina de entender es como existen tantos extremos, junto con tantas trabas.

La forma de afrontar los videojuegos varía en función de la persona y sus necesidades actuales. Esto se puede dejar constatado a través de un escrito, una nota o un epígrafe incluso, hasta ahí bien. El problema entra en la interpretación que se la da al sistema de puntuación en si, por mucho que personalmente, lo vea o no correcto, lo cierto es que estamos tratando con una vara de medir universal, donde el cero es un fracaso absoluto y el diez es la excelencia. Entonces por esa regla de tres... ¿Desde el 5 al 10 no son diferentes grados de éxito? Sí, es evidente que si queremos ser "objetivos" un videojuego con un 6 siempre será peor que uno que tenga un 10. Pero ambos en mayor o menor medida, dado los estándares del analista son disfrutables ¿Qué demonios pasa con toda esta gente?

Ciñéndonos otra vez a los números y poniendo ejemplos recientes. El actual The Medium es "inferior" a Demon's Souls Remake por el hecho de que uno tiene peor puntuación que el otro, aun así eso no quita que ambos tengan grandes valores de producción detrás, al igual que ambos sean disfrutables para una gran cantidad de jugadores por igual. Pero mientras deberíamos celebrar la diversidad de obras disponible, con los grandes valores que cada una destila, tendemos a ensanchar a una y empequeñecer a la otra, solo por la nota que se les ha dado... Y esto es muy triste...

Miles de usuarios, quejándose y no comprando, a la par de otros que tienen que salir (yo incluido) a defender a esas obras, que si bien no reinventan la rueda e incluso para algunos no será el descubrimiento del momento ni cambiara sus valores establecidos. Pero sí añadirá bagaje del medio, si hará pasar un buen rato y además acercara, al que le de una oportunidad, a nuevos tipos de perspectivas. Muchos se han vuelto sibaritas dejando fuera todo tipo de experiencia por no acotarse a la "excelencia" cuando valga la redundancia quien pone los puntos sobre las íes, es el propio usuario al poder probar el videojuego por si mismo. Reina la ironía pues de toda la cantidad de obras que salen año tras año, pocas se ajustan a criterios tan altos, además añadido el ciclo de mercado que con un poco de espera, consigue que se pueda consumir todo.

 

Esto permitiría que un usuario dudoso de invertir capital o tiempo, lo tuviese más fácil, pero es que igualmente ya sea por desconocimiento o por que el producto no cumple los "estándares" esperados, tenemos un montón de juegos cogiendo polvo en estanterías o siendo una y otra vez carne de cañón para todo tipo de rebajas, por que nos hemos vuelto tan elitistas que ahora todo lo que este por debajo de un 8 es el equivalente al fracaso, a la mofa o directamente a la ignorancia. El usuario medio se ha vuelto demasiado exigente con lo que consume, demasiado perezoso para contrastar lo que observa y muy ignorante para analizar lo que consume, convirtiendo mis palabras paulatinamente en certezas.

Esto llega a ser más sangrante con todos los juegos de segunda fila o calado que nos llegan, todos aquellos que conocemos vulgarmente como "Nicho". Juegos que son dianas de notas que mayormente oscilan entre el cinco y el siete, muchos en idiomas distintos al nuestro, con premisas o intenciones alejadas de lo establecido, pero con una jugabilidad con dos extremos que van desde más de lo mismo con poco pulido a mecánicas salidas de ninguna parte. Obras que dentro de su mercado o para un publico concreto son autenticas obras maestras, pero para muchos de los consumidores medios, son olvidables o en el peor de los casos "morralla".

En el caso de este tipo de producciones ya sean de carácter triple A o Indie. No solo tienen que lidiar con tiradas más bajas o malas rachas de ventas, si no además con criticas desproporcionadas, por parte de usuarios que ni son el target, ni pretenden serlo, desmotivando en el proceso a otros potenciales compradores o directamente produciendo malestar. La desgracia es que los valores de producción de cada obra difieren entre sí, dependiendo del estudio detrás y el presupuesto invertido. No podemos pretender que todas los videojuegos que existen en el mercado sean sobresalientes en todos sus apartados, es más no podemos pedirle que se adapten a nuestra experiencia de juego, tenemos que ser nosotros los que pongamos el esfuerzo para conseguirlo, sean el tipo de obras que sean, si de verdad queremos jugarlas.

Y sí, nuevamente da que pensar. Porque estas obras no pretenden sentar catedra, solo quieren, con los medios disponibles contar algo, entretener al que la prueba o ambas cosas. Y si, tenemos a muchos que son como el perro del hortelano que "ni comen ni dejan comer", también están otros que directamente son tan conformistas, que por una o dos barreras, no son capaces de dar el salto. Pese a que ese juego esta directamente basado en la experiencia que ellos buscan. Así que escojas el target de videojuegos que escojas, nunca está exentos de problemas...

¿Entonces que podemos hacer para solucionarlo? Se que es difícil cambiar la actitud de la masa de consumidores de un día para otro, pero si me lo permitís, aunque sea para que lo tengamos en cuenta unos pocos, yo haría lo siguiente, teniendo en cuenta que eres de los que aún sigue el desfasado sistema de puntuación de notas: 

Si perteneces al grupo que no esta seguro de si consumir obras con puntuaciones inferiores al notable, te recomendaría que le dieras una vuelta a que es realmente excepcional para ti, si piensas un poco te darás cuenta de que algún que otro videojuego que has catado ha obtenido una puntuación más baja de lo esperado, sin embargo pese a todo, a ti te encanta y ni de broma, tendría que tener una media tan baja. Con este ejercicio en mente te darás cuenta de que muchas obras, aunque no perfectas y con unos valores de producción más modestos, conseguirán emocionarte o al menos entretenerte, por lo que dejando tus prejuicios aparcados, podrás disfrutar de todo tipo de videojuegos, más variados.

Por otra parte, si eres de lo que ve todo un acierto el sistema de notas (No se como...) y no te sale de las narices jugar a nada inferior al ocho, porque tu tiempo, dinero o suma de los dos, no lo merece, tengo un mensaje para ti: Vete a tomar por cu... Simple y llanamente no des la brasa. No hay nada más molesto, que entrar en cualquier lado, ya sea foro, análisis o Twitter. etc. Y encontrarte al pesado de turno, que tiene que criticarlo todo, entre otras cosas tu forma de jugar, yo creo que si se practica un poco la empatía, todo saldremos ganando.

Pero... ¿Qué pasa con las obras nicho? Bueno aquí, hay que dedicarles un aparte, porque requieren mucho más ejercicio por parte del jugador medio que una obra común con una puntuación entre el seis y el siete. Muchas tienen su propio planteamiento, temática o jugabilidad, aparte suelen venir en la lengua de Shakespeare, cosa que para unos cuantos es el ultimo clavo en su ataúd. Si queréis una recomendación, podéis empezar con aquellas que tengan unas mecánicas o temáticas, dentro de vuestra línea, estén en nuestro idioma, o no requieran mucho conocimiento de inglés para ir tirando y si os va molando la idea, continuar con cosas poco a poco más complejas y que se vayan saliendo de vuestra zona de confort, así mientras pulís idiomas, descubrís muchas nuevas experiencias.

Aunque estamos ante una practica que lleva destilándose en la industria desde hace mucho tiempo (Más de una década diría yo) sigue estando muy presente a día de hoy. Con una comunidad cada día más centrada en jerarquizarse, en crear divisiones, cada vez más cerrada al progreso y que solo da vueltas sobre sí misma una y otra vez con los mismos temas, al intentar mantenerse impasible con el devenir de las nuevas generaciones.

Es hora de que empecemos como consumidores a pensar un poco más en paralelo y sobre todo en nosotros mismos, centrando nuestra experiencia en aquello que queramos consumir sin ataduras, ni prejuicios, valorando cada cosa en base a nuestro propio criterio y no en base al de otros. O por lo menos como digo siempre: Que juguemos y dejemos jugar a los demás.

Queramos o no, con cada día que pasa, poco a poco se va demostrando que el sistema de notas, por muy asentado que este, va viendo los días contados, en base a la exposición ya sea oral, escrita o audiovisual. Y si no que se lo digan a lo ultimo de miHoYo un juego free-to-play que es, un 7 de manual, en la mayoría de lo que intenta o propone, pero que ha conseguido asentarse de una manera que pocos esperarían...

En definitiva, hagamos de los videojuegos, entre todos, un medio sin notas ni etiquetas, más cercano a nosotros, pero sobre todo más autentico.