Se suele decir que la historia se repite, al igual que el ser humano está destinado a tropezar dos veces con la misma piedra. En un arrebato de inspiración y tras haber podido vivir en mis carnes los tres videojuegos de la saga principal, continué mis andanzas por la franquicia, animado a buscar alguna joya que se saliera de la media ya establecida, así es como sin comerlo ni beberlo, mis pasos me llevaron, a este supuesto spin-off/precuela, protagonizado por un joven Ax, dispuesto a comerse el mundo y al igual que pasaba con los juegos originales, el nombre, junto con los años a sus espaldas, pesaban más que la calidad de la obra en sí, por mucho que esta fuera, una de esas consolas de menor calado...
Porque estamos ante uno de esos títulos, que pretende más que asentar catedra, ser una alternativa, más cercana a la experimentación, sin olvidar sus raíces, que un producto basado en la misma fórmula a exprimir que la versiones de sobremesa o maquinas recreativas. Por desgracia aunque el hito de la marca para la Game Gear, tiene buenas intenciones, descalabra en todo lo que intenta hacer bien, quedándose en un producto que de haber incluso cogido o aprovechado mejor sus referentes hubiera sido sobresaliente, Pero mejor no adelantemos acontecimientos.
Hoy y para continuar la entrada que ya le dedique en su momento a la trilogía aparecida en la Sega Mega Drive, exploraremos una de esas supuestas "joyas" de la saga, uno de esos títulos que junto con, Warrior y The Duel, sería bastión de muchos fanáticos de la franquicia, acudiendo a ellos en su momento ya sea por la curiosidad, la falta de catalogo disponible o por el nombre, y como al igual que la Master System y la Sega Saturn (Como estos no los he probado, no puedo hablar mucho más de ellos) recibirán sus propios títulos, la portátil de Sega, no iba a ser menos, teniendo en su poder, una obra, que cada vez que es examinada, se pasan por alto muchos de sus errores, fallos a día de hoy, nuevamente empañados por la nostalgia, falencias, que por supuesto una vez más nos encargaremos de examinar, sin gafas, ni filtros de por medio.
En esta historia encarnaremos a Ax Battler exclusivamente, que es llamado por el rey de las tierras de Firewood, para recuperar el objeto sagrado que da título a toda la franquicia, de manos del tirano Death Adder y sus huestes monstruosas. Para ello nos moveremos por diferentes localizaciones como diferentes aldeas, praderas, montañas, hasta incluso desiertos. Y sí, como sucedía en tantas obras del momento (especialmente del mercado portátil) más allá de la premisa inicial no hay mucho más, sin secundarios interesantes, ninguno de los pueblos a visitar tiene nada remarcable, la existencia de villanos o bosses es paupérrima, hasta el punto que el propio enemigo final a batir, es tratado como un enemigo genérico más, propiciando y sin entrar en spoilers, uno de los finales menos trabajados del género en los últimos tiempos, obligando al jugador a ser más espectador que artífice, de lo ocurrido. Pero bueno al menos muchos pensareis, que dado el momentum de la obra, será el apartado mecánico, diseño de niveles y subsistemas, lo que se vera potenciado. Nuevamente y por desgracia no podríais estar más equivocados...
A legend of Golden Axe, bebe de bastantes videojuegos, pasando por su propia franquicia con Warrior, de la saga Dragon Quest, de la segunda entrega para NES de The Legend of Zelda u otras obras de menor calado como Gargoyle´s Quest. En principio la idea de la filial de Sega, encargada de la obra, era aunar los mejores elementos de los títulos antes citados, para crear una aventura digna del formato portátil, siendo además un buen reclamo para todos los jóvenes que de una manera u otra, habían disfrutado de las aventuras del joven bárbaro o al menos habían escuchado hablar de ellas. El problema radica que a la hora de la verdad, todos los sistemas que deberían complementarse bien, no casan correctamente, ni por separado, normalmente quitando mazmorras o peleas aleatorias, tenemos un desplazamiento con vista cenital de nuestro héroe, similar a lo visto en tantos JRPG, como algunos ARPG, más clásicos, donde a su vez podemos desplegar un pequeño menú para visualizar nuestro inventario, hablar con otros personajes o buscar objetos. La tara radica en que, aunque algunos NPC, nos dan pequeñas pistas para continuar, la mayoría de la gente con la que se habla tiene nada o poco que decir de interés, como pasa en sus referentes, además la información obtenida es muy vaga, por lo que a lo mejor tener un número reducido de personas, con las que charlar, pero donde esa charla hubiera sido realmente significativa, ya sea para el avatar en sí o el propio jugador.
También tenemos el mal uso del comando de buscar, el cual realmente solo es necesario durante una sola vez en toda la obra y al igual que los primeros trabajos del equipo de Horii, es un lugar muy críptico y nos ofrece un objeto, que de ser usado una vez, jamás vuelve a tener relevancia, mientras que volviendo a la trilogía de Loto, desarrollada por Enix, allí no solo es mucho más habitual utilizar dicho comando, si no, que incluso en algunas ocasiones, merece la pena invertir el tiempo en registrar cada rincón, en busca de jugosas recompensas ocultas. Por terminar el menú contextual y meternos de lleno en el apartado RPG, tenemos la sección de Status, que nos permite visualizar nuestros ingresos (Que son los míticos jarrones para lanzar hechizos), nuestra salud actual, junto con las magias o técnicas que tenemos en el momento. Porque sí, aquí también disponemos de sistema de economía, combinado con gestión de personajes, pero ambos sistemas están rotos, cada uno a su manera también. En primer lugar, aunque supuestamente estamos ante un Beat 'em up, que bebe del ARPG, nuestro protagonista no sube niveles conforme pelea, porque no hay puntos de experiencia al uso, solo obtenemos dinero al ganar combates aleatorios, unos fondos que solo se pueden invertir en ir a la posada a restaurar tanto energía como ranuras de conjuros, porque no hay tiendas para comprar equipo; guardar la partida, va por contraseñas, que tampoco requieren efectivo de ningún tipo, y todo el sistema de técnicas requiere ir a un dojo, hablar con un señor y participar en un combate (o repetirlo miles de veces) para salir airoso, aprendiendo una nueva habilidad en el proceso. Por lo que como habréis adivinado, si utilizamos Save-States o somos un poco habilidosos, exceptuando cuando tengamos que ir a descansar, pocas veces gastaremos algo, llegando a tener ingentes cantidades de jarras en el bolsillo sin utilizar...
Además la mayor parte del tiempo, que nos encontremos fuera de las poblaciones, estaremos peleando, ya que la tasa de encuentros aleatorios, es de las más altas, que me he encontrado en uno de estos juegos en mucho tiempo (Con perdón de la saga SMT), además hay zonas como controles o puentes, que siempre nos disparan un combate obligatorio para pasar y aunque en un primer inicio las refriegas son divertidas, acaban cansando cuando nos enfrentamos siempre a la misma variedad de cinco o seis enemigos, con diferentes colores y barras de salud más alargadas, pero con los mismos comportamientos combinados con la misma plétora de movimientos, por lo que llega un punto, que al no poder huir de los enfrentamientos, esperas el momento oportuno para lanzar tus mejores golpes y sigues hacia adelante, sabiendo que la siguiente pelea, será igual a la anterior, sin aportar nada al conjunto, más que malgasto de tiempo o perdida de salud de nuestro avatar, porque esa es otra, exceptuando en las mazmorras, cuando somos golpeados por cualquier enemigo, una sola vez, se considera la batalla perdida, siendo expulsados de nuevo al mapamundi (si estamos fuera) o al dojo (si estamos en una comunidad) obligándonos a estar atentos para el próximo encuentro...
Pero hablando de las mecánicas en sí de combate, me parecen muy interesantes, pero desaprovechadas; conforme avanzamos, Ax, aprende toda una ristra de movimientos, que le permiten realizar diversas proezas, como saltar más alto, golpear agachado, interceptar a enemigos que se encuentren en salto o en carrera, incluso la clásica pirueta donde caemos en picado con la espada; sin embargo el problema radica, en que nuestros enfrentamientos siempre son en singular, solo hay un rival a batir, que como ya dije en el párrafo anterior, con un poco de práctica es fácil de superar, aunque parezca intimidante en un principio, por lo que al final el combate acaba reducido a una actividad, donde intentas anticiparte al rival para golpearlo con la técnica que sabes que mejor funciona contra él. Tampoco existe ningún tipo de boss, porque el propio Adder, se pasea por el mapa y es tan fácil de predecir como un enemigo más. Esto consigue que el poco reto que existe decaiga, que todo el sistema de habilidades de muchas posibilidades al jugador, pero tenga poco impacto en el producto final, pero sobre todo y tristemente tengo que decirlo, que de haberse implementado mejor en el propio juego o en alguno de los salidos para consolas mayores, hubiera sido toda una gozada, por su comodidad tanto en ejecución como en posibilidades.
El otro punto infinitamente desperdiciado, es el propio sistema de conjuros del titulo. En la trilogía original y en la versión intermedia para arcades, la magia era un sistema para dar espacio al jugador dentro de la batalla, limpiando la pantalla de enemigos, dando el golpe de gracia a determinados jefes o mermando la salud de ciertos enemigos muy puñeteros, aquí nuestro bárbaro favorito, puede usar tres tipos de hechizos: De viento, de tierra y de fuego. La gracia aquí radica, en que determinados enemigos son más débiles a un tipo de hechizo que otro, por lo que hay que saber cúando usarlos, con quien y como. En un principio sobre el papel es interesante, pero es muy tedioso, porque solo podemos cambiar de conjuro fuera de pelea y tampoco hay ninguna pista por parte del juego, de las debilidades elementales de nuestros rivales, por lo que se convierte más en una prueba de ensayo y error, con cada tipo de adversario, hasta que demos con la clave, habiendo desperdiciados ranuras en el proceso. Consiguiendo con todo, que acabe siendo más rápido a la par que efectivo, echar mano de nuestra pericia, junto con las capacidades aprendidas de los diferentes maestros, que pueblan esta tierra...
La cosa cambia un poco dentro de las mazmorras de la obra, que aunque escasas, nos tendrán sorteando trampas y derrotando enemigos, perder salud no implica tampoco abandonar la estancia, además de que existen enemigos exclusivos en cada una de ellas, criaturas que irónicamente fuera de ese espacio, jamás aparecen por el mapa del mundo y que de haberse aprovechado le hubieran dado mucho más jugo, a gran parte de la cruzada. Para ir sobreviviendo a estos nuevos entornos, hay que utilizar todo lo aprendido, tanto por parte de nuestro personaje como de nosotros como jugadores y es ahí, donde sin duda, más consigue hacer brillar a la versión de Golden Axe para Game Gear, donde vemos conceptos bien utilizados, desafíos dignos de recordar o localizaciones que se salen más de la norma. Por desgracia estos lugares son muy escasos durante toda la obra, tampoco podemos regresar en la misma partida una vez lo hayamos completado e incluso y como punto negativo, más allá del desafío de atravesarlos u obtener determinado objeto para hacer avanzar la trama, no tienen mucho más, porque seguimos sin obtener un beneficio directo, más allá de desbloquear el camino a la siguiente barrera a superar. Ni siquiera con la ultima mazmorra vemos un cambio en ese patrón, más allá de ponernos la cosas verdaderamente enrevesadas, con el objetivo de subir la dificultad de manera artificial y constituyendo su recorrido en sí, el verdadero jefe final de este título.
Antes de dar paso a las conclusiones, no puedo irme tampoco, sin recordar, que al menos el intento de hacer una obra obtusa y enrevesada, de esas que requieren de una guía por narices para seguir adelante, les ha quedado bastante bien. Porque a menos que apuntemos determinadas pistas, pateemos mucho por nuestra cuenta, hasta dar con la clave o acabemos sucumbiendo para ir corriendo a GameFAQs, va a ser difícil, que nosotros mismos demos con los elementos necesarios para seguir adelante. Forma de diseño que sin duda a algunos les gustará, dado que es así como se destilaban las cosas hace treinta o cuarenta años, pero que a mí personalmente me agota y es triste decirlo, pero por esa época, ya había juegos como los de la saga Wonder Boy, que no solo pertenecían a la misma empresa, si no que aunaban el mismo tipo de mecánicas, haciendo el avance mucho más accesible para todo tipo de jugadores.
Diría que Ax Battler: A legend of Golden Axe, me ha durado una media de tres horas y media, casi cuatro, pero no las he sentido fantásticas, sin duda, se han parecido más a una montaña rusa, donde había secciones donde me lo estaba pasando francamente genial, para luego aterrizar en otras partes salpicadas de combates ínfimos y exploración algo descafeinada, que no ha terminado de casarme en el conjunto. Mis sensaciones han sido muy cercanas a esa vez, a principios de este año, cuando me puse con la primera entrega para Sega Genesis, aunque mientras ahí, la cosa iba a sota, caballo y rey, aquí si se siente que al menos querían separarse de lo establecido, aunque no tan bien...
La entrega de Game Gear es una rara avis, porque pretende ser todo lo que fueron tanto la entrega de Master System como las de Mega Drive, sin embargo como ya adelante al comienzo, tropieza en todo lo que intenta, porque aunque coge elementos de sus referentes no sabe utilizarlos de manera adecuada para salir airoso, incluso si lo comparó con obras como Cadash, aparecida entre varios dispositivos, entre ellos una plataforma de Sega, sale perdiendo pues la obra de Taito, incluso en su versiones de sobremesa (que estaban bastante recortadas) aunaba muy bien tanto plataformeo como exploración con esos toques de gestión de personaje y combate, que tan bien sabe llevar un ARPG de la vieja escuela, cosa que aquí no solo no se da, si no que además pareciera, que con la excusa del nombre, los chavales del momento e incluso aquellos que les gusta rebuscar en lo retro, iban a tragar sin mayores contemplaciones, pasando por alto todos los fallos en este "intento" de experimento.
Me cuesta recomendar esta obra, a menos que seáis verdaderos fans de la franquicia, gente muy curiosa o realmente os guste bucear en todo lo que sea retro, especialmente de consolas de menor calado. Tampoco quiero decir con todo lo expresado que este juego sea "malo" u "horrendo" de per se, pero sin duda alguna, más allá de ser un exponente más de una saga muy nostálgica, no tiene nada que consiga hacerlo bajar de la mediocridad o algo que lo separe mínimamente de todos aquellos a los que intenta replicar, que son sus más y con sus menos, hacen mucho mejor trabajo. Así que por lo demás os instaría más a darle un tiento a esos títulos, porque aquí, como no vayáis motivados, hasta os costará continuar.
Por lo demás, desearos un buen día y sobre todo mucha suerte, si os decidís a ir en busca de la Golden Axe junto con Ax... ¡Porque la vais a necesitar!
Como te decía ayer por tuiter, me da la sensación de que quizá has sido algo más condescendiente que con la trilogía de Mega Drive. De cualquier modo, como ya te comenté, no puedo opinar puesto que lo tengo pendiente aún.
ResponderEliminarSobre el papel y por lo que cuentas, parece un batiburrillo de buenas ideas que no terminaron de ligar. Como si de una mayonesa con ingredientes de primera se hubiera cortado, vaya xD
Le daré una oportunidad ni que sea para poder hablar sobre él desde mi propia experiencia. Quién sabe, quizá en esta ocasión, compartamos punto de vista xD
Un saludo compi!
No sé, como ya te dije, yo pienso que les he metido caña por igual, pero bueno, supongo que ya depende de cada uno. Respecto al juego, sí, es básicamente lo que comentas, no esta mal, no es que sea mala obra, pero nada de lo que hace es interesante o no lo han hecho ya en otros sitios y mejor, por lo que al final pesa más por el nombre, que realmente por lo que es como juego.
EliminarSi lo juegas ya sea emulado o en Game Gear original, ya me dejas tus impresiones y debatimos, a ver si compartimos opinión o no...
Un saludo y gracias por pasar Suso ^^
La verdad que no conocía esta entrega y gracias a ti me esta dando curiosidad por jugarlo con todo y los fallos y lo genérico que se ve jajajaja
ResponderEliminarUn saludo crack.
Si te da curiosidad adelante, eso sí, no es muy allá, es un juego mediocre, con buenas ideas, que no ejecuta ninguna bien, por lo demás, ya me dirás cuando lo pruebes.
EliminarUn saludo a ti también y gracias por pasar ^^
Para ser sincero, desconocía totalmente sobre esta entrega de la franquicia y, aunque no estoy muy seguro de querer jugarla alguna vez, sí que me ha despertado la curiosidad el ver que tanto expandieron el universo (sacrificando no se si calidad pero igual sí el espíritu de la misma...) en fin.
ResponderEliminarSi alguna vez me animo, ten por seguro será gracias a tu entrada.
Mientras tanto, gracias por el trabajo y saludos como siempre Spi!
La verdad es que salió en un momento que la game gear estaba en alza, para vender lo que es la marca, más que la calidad, así que te puedes imaginar por donde iban los tiros. Si quieres explorar el universo de Golden Axe más allá de los de Mega Drive, deberías también acudir a las entregas de Master System, Saturn y la salida tanto en PS3 como en 360, aunque como tu dices, la calidad es dudosa...
EliminarEspero que si te animas, me dejes tus impresiones, muchas gracias a ti, por apreciar mi esfuerzo y pasarte Jules.
Un saludo ^^