lunes, 26 de septiembre de 2022

¿Es tan malo? (V): Edge of eternity


Muchos sueños son difíciles de ver plasmados en papel, son cada vez más personas las que ambicionan en sacar todo tipo de proyectos adelante, ya sean relacionados con ámbitos tan dispares como el emprendimiento, el desarrollo personal o incluso la creación de contenido. Sin embargo pocos hay que quieran meterse directamente a un mundo tan duro a la par que hostil, como es la creación de videojuegos, por mucho que quieran realizar una versión similar o incluso mejorada de lo que fue para ellos. Un trabajo titánico que puede llevar a la bancarrota o a la desesperación a más de uno, con tal de obtener algo de pan que llevarse a la boca, mientras ven plasmados sus deseos más íntimos a la hora de crear ciertas piezas audiovisuales, de peor o mejor manera.

Eso es lo que debió pensar Midgar Studios a la hora de concebir su Opera Prima, un juego que fuertes influencias en el JRPG tradicional, así como algunos exponentes modernos muy queridos por algunos, pero vilipendiados por otros. Lanzando una obra como la que hoy nos ocupa, un juego que pese al legado que tiene a sus espaldas no ha conseguido satisfacer los intereses de muchos de los jugadores, que han llegado a una obra, que incluso con ese sabor tan nipón, no ha logrado rebasar todas esas expectativas que tenía detrás, en parte como siempre por el hype generado, en otra por el desastre a varios niveles que supuso el ambicioso lanzamiento de un estudio tan minúsculo y sin experiencia, generando un videojuego lastrado por el ámbito técnico a varios niveles, que de haber estado más pulido quizás hubiese calado un poco más en el colectivo común, pero sobre todo en los habituales de este tipo de propuestas.

Con todo, hoy nos toca analizar el caso de Edge of Eternity bajo el prisma de la impopularidad ¿Ha conseguido emocionarme? ¿Es una obra a recomendar pese a sus peros? ¿Hay algo interesante que rascar de esta experiencia de altos y bajos? ¿Consigue algo de lo que se propone? Como siempre, con esto y mucho más toca arrancar la ya, quinta edición de: ¿Es tan malo? Una serie de certámenes que cada vez tiene más material que rascar, pese a que solo sea en este humilde espacio.

¿Preparados para sumergiros en un JRPG inmersivo a la par que extenso? ¡Porque yo sí!