domingo, 26 de septiembre de 2021

¿Injustamente olvidados? (IV): Baroque


Existen juegos difíciles de catalogar, obras que con el mejor esfuerzo de su equipo comercial, son vendidas de determinadas maneras para atraer a un público en especifico. Productos que acaban persistiendo en el colectivo como un tipo de juego que realmente no acaban siendo, videojuegos que solo unos pocos se atreven a probar para salir de dudas, cuestiones que en algunos casos nunca acaban resueltas. En el año 98, Sting lanzaría todo un proyecto transmedia, sobre sociedades apocalípticas, ángeles, experimentos genéticos y fantasía, todo contenido en un inicio en una pequeña visual novel, una novela ligera y un pequeño CD que por aquel entonces, solo podía ser leído por la consola de quinta generación de SEGA. El tiempo es inmisericorde y su paso aún más, por lo que aunque la aventura que hoy nos ocupa llegó a tener hasta un remake para PS2 y Wii e incluso un port lanzado el año pasado para Nintendo Switch; nadie es capaz de recordar tan siquiera como se llama o su mísera existencia...

Y mientras en otros casos, que tuve la oportunidad de traer juegos a esta sección, todos y cada uno de los anteriores, tenían una justificación directa para aparecer por estos lares, no estoy tan seguro de como catalogar a Baroque. Porque cuando se pone en serio es brillante, diferente a todo lo establecido e incluso podríamos hasta decir, que sienta la bases de muchas de las obras tan cripticas o tan centradas en el trasfondo, que vendrían después, además en su versión para consolas de sexta y séptima generación, sería uno de los primeros exponentes modernos del género Roguelike en todo su auge. Pero por otra parte, es exigente hasta decir basta, es feo, tosco y mucho de los elementos de los que hace gala, acaban también pasándole factura de una forma u otra. Sin embargo, no puedo negar que el trabajo de Yonemitsu tiene valentía, y me pone un brete como escritor a la hora de ordenar este texto, así que, qué mejor que traerlo por estos lares, a ver que podemos extraer de él, sea bueno, malo, mejor, peor, regular, mixto. etc.

Evidentemente vamos a poner el foco, en los remakes aparecidos tanto en 2007 como en 2008, pero específicamente, en la versión aparecida para la consola por movimiento de la gran N, que en un principio podríamos hasta pensar, que se diferencia de la que salió en la consola de Sony, pero nada más lejos de la realidad, ya que con un control clásico en mano, se disfruta exactamente de la misma experiencia ocurrida un año antes, solo que en este caso, con algo más de gráficos, además de alguna opción de control adicional, que poco hará por empañar unas sensaciones, del todo particulares, a menos que optemos por enfrentarnos a los peligros de la Neuro-Tower con Wiimote y Nunchuck en ristre, que ya directamente rozan la verdadera locura, en el peor de los sentidos. También habrá alguna que otra mención superflua a la versión aparecida en Saturn, PSX y Switch, pero más orientada a esclarecer detalles, ya que como comprenderéis a menos que domines el idioma nipón, es una odisea aún mayor enfrentarse a este tipo de historia, en su concepción original.

Heal Your Sins... Heal the World!

domingo, 19 de septiembre de 2021

Los circulos viciosos de la polémica y cómo seguimos igual


Ha pasado de nuevo, los medios de comunicación se han vuelto a hacer eco, sobre la adicción en el mundo de los videojuegos y como estos son un peligro para muchos niños o adolescentes. Todo por un caso reciente de un joven que fue supuestamente ingresado en un centro por una terrible obsesión, con uno de los videojuegos de moda. Paralelamente desde hace escasas semanas los gamers, se están tirando de los pelos, por, una vez más todo el tema de la dificultad, combinada con el elitismo que la rodea, con detractores hablando de cómo debería ser medida, ajustada, mientras otra parte del público la defiende; sí, igual que hace más o menos un año exactamente...

Pero no es el único tema, que asoma el hocico, por estos lares, podemos hablar de malas praxis en compañías con sus futuros lanzamientos, situaciones con el mercado del coleccionismo, momentos donde una vez los jugadores, comparando videojuegos parecen haberse estancado en el 2010, y mucho, mucho más. No sé si seré el único que lo piensa, pero parece existir un patrón en el cual, una serie de veces al año, cuando las aguas están calmas, toca volver a encender los ánimos, siempre propiciados por situaciones externas, que si bien es cierto que invitan a la reflexión, empiezan a repetirse en exceso, porque irónicamente el consumidor de videojuegos medio, aún no ha conseguido pasar pagina y seguir adelante,  teniendo que volver a las mismas discusiones una y otra vez, porque a día de hoy, seguimos sin crecer, sin cambiar, sin reflexionar, dejando que lo que ya debería estar más que superado, se acumule una vez, y luego otra...

Si bien es cierto, que esto no solo es exclusivo de los videojuegos, es en este ambiente de ocio, donde el hacer los juegos nuestros, convirtiendo sus aventuras o historias en personales, se da no solo de forma mucho más común, si no, además, mucho más intensa, generando en muchas ocasiones una sensación, donde es muy difícil distanciarse de las marcas, produciendo precisamente lo que muchas grandes empresas buscan, la fidelización, pero en el caso del hobby que nos ocupa, esta abanderamiento por parte de sus usuarios, llega hasta niveles extremos, produciendo que cuando existen situaciones que invitan a debate pasen como esta.

Así que hoy toca, volver a un tema de reflexión, explorando un poco de las vertientes antes mencionadas, mientras de paso, tocamos ciertos temas, que si son urgentes de tratar y aún no están ni en la mente de muchos.

domingo, 12 de septiembre de 2021

Cómo Halo Combat Evolved revolucionó el shooter moderno


El FPS, se ha consolidado a través del tiempo, como uno de los géneros más prolíficos de la industria, con infinidad de alumnos, con obras de otros géneros, que cogen su perspectiva para hacer su magia, tanto que incluso ha permeado a la ficción en otros ámbitos como pueden ser la narrativa por imágenes, o al propio cine. Todo con sus propios sistemas, bondades y vicios que se han ido perfilando a lo largo del tiempo, a través de generaciones de juegos que irían poco a poco sentando lo que hoy es la clase de videojuegos, conquistando tanto a generaciones pasadas como actuales, que disfrutan de lo mejor y lo peor de productos como los de Activision o Riot entre otros.

Y aunque tenemos exponentes modernos muy acertados de la fórmula, es interesante ver como el principio de las andanzas del Jefe maestro, son cruciales, para todo el conglomerado que conforma esta categoría de obras, porque aunque su saga, también ha ido acotándose poco a poco a los estándares que otros han ido desarrollando, fue la pionera en muchísimos elementos que hoy vemos reflejado tanto en los productos de principios del 2000, como incluso en muchos que persisten en este preciso momento. Componentes por los cuales sin duda no estaríamos ante los mismos tipos de juegos, tanto para sacar lo mejor de estos, como lo peor, pues Combat Evolved también sembraría la semilla para algunos de las taras más criticadas en estos tipos de historias.

Aun así, es interesante, volver a sacar a la palestra, el primer juego de Halo, él que lo inició todo, porque incluso con su edición Anniversary, podemos disfrutar de una obra, que pese a algún retoque grafico y mecánico, se sigue manteniendo tan vigente como el primer día, que sigue emocionando y enseñando más de una lección, al jugador espabilado, que le da una oportunidad, pese a los años a sus espaldas. Por eso hoy, le dedicaré su pequeño espacio y en forma de análisis, exploraremos todo lo que hizo bien la primera cruzada de John 117, junto con aquello que repercutió tanto para los jugadores, como para su industria.

¿Estáis preparados? Porque nos vamos de cabeza al Pillar of Autumn.

domingo, 5 de septiembre de 2021

La Nostalgia duele (VI): Ax Battler, A legend of Golden Axe


Se suele decir que la historia se repite, al igual que el ser humano está destinado a tropezar dos veces con la misma piedra. En un arrebato de inspiración y tras haber podido vivir en mis carnes los tres videojuegos de la saga principal, continué mis andanzas por la franquicia, animado a buscar alguna joya que se saliera de la media ya establecida, así es como sin comerlo ni beberlo, mis pasos me llevaron, a este supuesto spin-off/precuela, protagonizado por un joven Ax, dispuesto a comerse el mundo y al igual que pasaba con los juegos originales, el nombre, junto con los años a sus espaldas, pesaban más que la calidad de la obra en sí, por mucho que esta fuera, una de esas consolas de menor calado...

Porque estamos ante uno de esos títulos, que pretende más que asentar catedra, ser una alternativa, más cercana a la experimentación, sin olvidar sus raíces, que un producto basado en la misma fórmula a exprimir que la versiones de sobremesa o maquinas recreativas. Por desgracia aunque el hito de la marca para la Game Gear, tiene buenas intenciones, descalabra en todo lo que intenta hacer bien, quedándose en un producto que de haber incluso cogido o aprovechado mejor sus referentes hubiera sido sobresaliente, Pero mejor no adelantemos acontecimientos.

Hoy y para continuar la entrada que ya le dedique en su momento a la trilogía aparecida en la Sega Mega Drive, exploraremos una de esas supuestas "joyas" de la saga, uno de esos títulos que junto con, Warrior y The Duel, sería bastión de muchos fanáticos de la franquicia, acudiendo a ellos en su momento ya sea por la curiosidad, la falta de catalogo disponible o por el nombre, y como al igual que la Master System y la Sega Saturn (Como estos no los he probado, no puedo hablar mucho más de ellos) recibirán sus propios títulos, la portátil de Sega, no iba a ser menos, teniendo en su poder, una obra, que cada vez que es examinada, se pasan por alto muchos de sus errores, fallos a día de hoy, nuevamente empañados por la nostalgia, falencias, que por supuesto una vez más nos encargaremos de examinar, sin gafas, ni filtros de por medio.

¿Estáis preparados para embarcaros en una nueva aventuras con Ax? ¡Porque yo sí!