sábado, 20 de febrero de 2021

¿Es tan malo? (II): Paper Mario the Origami King

En esta ocasión, las cosas son muy diferentes de aquella vez que pese a sus defectos, alabe el buen hacer pasado por alto, que había en el ultimo juego de Contra. No me malinterpretéis tampoco, me gusta cuando una saga le da una nueva formula a su genero, explorando con ello, nuevas formas de contar su historia, con bien variaciones o bien pulimiento de sus mecánicas  en el proceso. Sin embargo mientras hace casi 17 años, el spin-off de Mario RPG, tocaba cumbre en una de las mejores entregas que ha parido la sexta generación de consolas de sobremesa. El año pasado maniatado argumental y mecánicamente, Inteligent System intenta repetir la jugada de la forma más pobre posible.

Porque sí, todos sabemos que independientemente de la estima que le tengamos a la versión de papel del fontanero más famoso de los videojuegos, esta ultima entrega no es per se "mala" o "deficiente" si no más bien "correcta" sin embargo esas apreciaciones son solamente arañar la superficie, pero sobre todo hay que tener en cuenta la siguiente cuestión: ¿Disfrutare de este Paper Mario, si me maravilló o bien crecí con la puerta milenaria? Así que aquí estoy un día más intentando luchar contra mis sentimientos para poder hacer un texto lo más justo posible que resuelva esa interrogante, además que me permite aclarar mi postura respecto a este juego, que me ha dado una mezcla de alegrías y disgustos a partes iguales... Aunque siendo sincero no prometo nada.

¡Bienvenidos al festival del origami! ¡Donde las comparaciones con el periplo de Mario por los alrededores de Villa viciosa, van a ser más que evidentes!


Como todos sabéis, la aventura arranca con Mario y Luigi siendo invitados al festival de origami que se celebra en Villa Toad. Tras verlo todo desierto nuestros héroes deciden ir al castillo de Peach, al poco, para su sorpresa se encuentran todo convertido en esta tecnica de papiroflexia (princesa incluida) con un malvado Olly campando a sus anchas. Tras eso nuestro intrépido fontanero, conocerá a Olivia, la hermana del autoproclamado "rey del origami" y junto a ella intentara huir con su archienemigo Bowser sin éxito, siendo derribados en pleno vuelo, viendo impasibles como el castillo se eleva en el cielo y es atado por cinco serpentinas de varios colores. Por lo que, la inocente chica de origami y nuestro bigotudo héroe, unirán fuerzas, para salvar todo el reino de papel y detener al nuevo villano. 

La trama de esta saga nunca ha brillado por su profundidad, ya que siempre ha estado orientada a un público de todo tipo de edades. Sin embargo siempre ha habido pequeñas pinceladas, pequeños mensajes subyacentes que revelaban más de lo establecido, todo acompasado por un humor muy característico marca de la casa y especialmente en la segunda entrega, con unos compañeros no perfectos, pero si dignos de recordar. Origami King intenta emular todo aquello que la entrega de Gamecube hizo en su momento, pero más orientado a sensibilidades modernas, tropezando en todo el proceso...

En primer lugar me gustaría mencionar el ritmo de la trama, que es simplista a la par que repetitiva a más no poder. Si bien es cierto que al igual que en la puerta milenaria aquí se viaja a través de deliciosas localizaciones, la estructura narrativa es siempre la misma: Nuestro dúo protagonista llega a un nuevo sitio, surge un conflicto que requiere obtener una serie de objetos o desbloquear un nuevo poder, que requieren en la mayoría de casos, enfrentamos a un mid-boss para proseguir en nuestra meta, alcanzamos una localización adicional dentro de la zona, hacemos un par de pesquisas, enfrentamos a un boss basado en material de oficina, destruimos la serpentina y vuelta a empezar... Demonios si hasta con el jefe final la estructura es inamovible, pese al intento de hacerla original.


Por otra parte, aunque el humor que destila la obra, ayuda a hacer el proceso más llevadero, no es algo tampoco que sea particularmente determinante, haciendo que en muchas ocasiones, los chistes o coletillas empleados, lejos de ser divertidos, no despunten al ser muy "family-friendly" o al utilizar algunos tipos de elementos muy explotados en otras obras de comedia, además de mano de personajes poco interesantes o relevantes. Es triste pero recuerdo más un par de momentos jocosos por ser más metanarrativos, que el resto del conjunto por mucho que se lo propongan. 

Continuando con el tema de relevancia también tenemos a los compañeros, un recurso narrativo, muy interesante que siempre servía para compensar el nulo desarrollo y silencio estoico de nuestro protagonista, haciendo de contrapunto, ya que aunque no perfectos, sudaban carisma por cada poro de su piel de papel, en el videojuego que nos ocupa, también es un recurso desaprovechado... Mientras que en el segundo Paper Mario, cada aliado tenia un diseño particular, su propio arco de desarrollo e incluso modismos personales, además de ser muy variados en cuanto número o raza, en esta ultima entrega solo tenemos cinco, sí habéis leído bien ¡Cinco! Esto a primeras no debería ser malo, ya que puedes tener pocos, pero que sean únicos e interesantes, sin embargo, ninguno es particularmente destacable, al ser dos de las razas más genéricas y los restantes personajes más que conocidos del universo original de Super Mario y sin apenas cambios o atisbo de desarrollo.

Entre eso y a que nivel mecánico, todos excepto dos, no tienen gimmicks fuera de combates y dentro de estos, su aportación es inexistente, además de que están atados a determinadas zonas o momentos de la trama, consiguen que ninguno tenga un impacto real o destilen carisma... La única excepción a esto es Olivia, que al acompañarnos a lo largo de toda la obra, si hace buen complemento a nuestro héroe, si tiene un pequeño arco de personaje e incluso tiene algún valor mecánicamente. Esto es triste, porque del resto si hay incluso algunos que mueren durante la aventura, o desaparecen sin volver a ser mencionados, pero no es algo que afecte especialmente porque como ya dije antes ninguno se hace notar o consigue dejar impronta con el tiempo.


Cambiando de tercio, es hora de hablar un poco del apartado "RPG", del combate y de las diversas mecánicas que lo rodean. Origami King tiene la imperiosa necesidad de atraer al fan de toda la vida de la saga, que hasta el momento seguía descontento porque nada había sido lo mismo desde los tipos del cubo de Nintendo. Así que para conseguir que entre al circulo, enmascara muchos sistemas que ya se llevaban destilando desde la interacción con la saga en la Wii como "similares" a los vistos cuando la franquicia gozaba de buena salud, pero a lo hora de la verdad, al subir el telón, todo se derrumba... Hay progresión sí, pero no va a través de puntos de experiencia o la adecuada combinación de nuestro equipo u objetos, si no a través de la economía del juego, el capitalismo puro y duro, las monedas.

El dinero lo es todo en este juego, si tienes mucha pasta, puedes tener muchos objetos para mantenerte en buena forma, puedes comprar las mejores herramientas que son lo que de verdad marca una diferencia durante las batallas, puedes comprar tiempo durante las peleas o incluso pedir apoyo para resolver los rompecabezas, por si eres tan malo haciendo puzles como yo. O incluso los escollos que vayan surgiendo durante el trascurso de la obra. Sí, también conforme se obtiene más salud se gana algo más de fuerza, pero como para obtenerla hay que tirar de coleccionables, siendo algunos muy puñeteros, su impacto es mucho más anecdótico.

Respecto a las trifulcas en sí, se nos venden como un hibrido entre juegos de rol por turnos y puzles, pero a la hora de la verdad, son más lo segundo que lo primero. Por lo que aunque el juego tenga una dificultad amable y adaptada a todos los públicos, se te puede hacer muy cuesta arriba o un simple paseo. Esta tan permeado por esto, que da igual lo poderoso que sea nuestro héroe, no infligirá mucho daño, si no aplicas las mecánicas especificas que te pide cada rompecabezas, ya sea para enemigos menores o incluso jefes, que pueden ser vapuleados indistintamente y sin contemplaciones si le pillas rápido el "truco". Esto es un arma de doble filo, porque el juego no premia explotar los recursos o elaborar estrategias, si no, pensar de manera lógica a la hora de ir conectando anillos. Lo que puede ayudar a muchos foráneos de la saga a pasar un buen rato, pero a que los veteranos, puede o bien saberles a poco o en el peor de los casos, hacerles aborrecer el sistema. Y sí yo fui de esos últimos...

Porque, además de todo lo mentado, los chicos de Inteligent System tienen la imperiosa necesidad de llenar las localizaciones de enemigos aleatorios, que al principio esta bien combatir, pero cuando llevamos unas horas, ya no traen más que molestia, porque en relación a lo que aportan, son un gasto más de recursos y tiempo por parte del jugador que otra cosa. Es gracioso pero en otros "RPG" o sucedáneos, jamás me salto un combate, aquí he evitado más de la mitad y exceptuando por mi incompetencia natural para el género no he tenido más problemas al respecto. No he jugado a su predecesor en Wii U, pero según tengo entendido, allí solo se combatía para lo estrictamente necesario, por lo que esta decisión, solo puedo calificarla como un paso atrás. Para cerrar este apartado, hay que añadir que los enemigos son muy poco variados, todos sacados de la franquicia principal y como todo lo que destila este videojuego, sin estrategia detrás o dificultad intrínseca para explotar sus debilidades.


¿Hay salvación para Origami King? Yo creo que aquí el bagaje que uno tenga detrás y su sensibilidad son cruciales al respecto. Creo que si eres seguidor acérrimo de La puerta milenaria, te va a costar disfrutarlo, es inevitable hacer comparaciones, porque, aunque intentemos ver este juego de forma "objetiva" es evidente que sin ser una obra maestra, todo lo que hizo, el hito de la saga, hace casi dos décadas es superior a lo visto aquí. Tampoco podemos negar que esta entrega no intente cosas o no suavice algunas situaciones que hace 17 años eran para tirarse de los pelos, pero como ha sido la infancia de muchos de nosotros, la sombra de la segunda entrega es inamovible.

Sí por otro lado es tu primera interacción, te gustan los juegos de puzles o bien eres capaz de tolerar que esta entrega no va a estar a la altura de tus expectativas tras haber salido de la odisea que se gestó en Gamecube. Estoy más que seguro que incluso con sus más y con sus menos disfrutaras de la nueva entrega de Switch. Por que como vuelvo a repetir, esto no se trata de que esta obra sea mala o buena, se trata de que esta saga ya ha alcanzado su "zenit" así que, que surja una obra "aceptable" o "correcta" es tolerable, que duda cabe, pero como llevamos así una racha con incluso algún titulo de calidad "cuestionable" cuando hemos salido de la obra que hemos salido, siendo la saga que es, cuanto menos es para tirarse un poco de los pelos...

En definitiva, no es perfecto, solo aceptable, si conseguís ignorar sus defectos, es hasta disfrutable, eso sí, si como yo, venís, de La puerta milenaria; o dejáis las comparaciones, junto con los perjuicios aparte, o toca tirar de otras obras que si saben cual es legado de la versión de papel del fontanero y quieren emular e incluso mejorar su formula como es el caso de Bug Fables.

Quieras o no, al final nuestras experiencias y sensibilidades en cada momento, lo son todo...

2 comentarios:

  1. A mi la verdad que se me metió por los ojos y es muy probable que lo disfrute muchísimo cuando le eche el ojo. Muy buen post, me gusta mucho como lo vas desgranando al mismo tiempo que señalas lo bueno y lo malo sin perder la imparcialidad. Saludos!

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    1. La verdad es que si no has probado ningún paper mario, previo a este lo más probable es que lo disfrutes enormemente, si no, lo veo difícil, la verdad...

      Gracias, la verdad es que es duro ajustarse, sin caer en un lado más que en otro, pero he intentado señalar cada apartado de la manera más justa desde mi punto de vista.

      En fin, gracias por pasar Gendou, un saludo ^^

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