¡Ayer la DS cumplió 15 años en Europa! Si... ya se que llego tarde y que la fecha de importancia es la de lanzamiento en Japón que fue hace un año... ¡Pero que mas da! Si tuviera que ponerme a pensar en algún momento para datar su lanzamiento no pensaría en otro que no fuese en el 2005 y creo que muchos estarían de acuerdo conmigo...
Es más, como hoy ando nostálgico me gustaría dejar las formalidades habituales y contaros algunas vivencias particulares que hicieron tan grande para mí esta consola y a la que el año pasado si esto hubiera estado activo como hoy le hubiera montado una entrada como dios manda.
¿Estáis listos? Pues abrochaos los cinturones que volvemos 15 años atrás en el tiempo.
Estamos a mediados de marzo del 2005, mi cumpleaños ha sido recientemente, yo que acabo de pasarme por tercera vez el Pokemon Verde Hoja en mi Game boy advance SP medio gastada, llevo dándole desde meses la tabarra a mi padres para que me compren la consolita nueva de las narices. Se encuentra agotada en mi ciudad así que tenemos que ir a la ciudad vecina para comprarla, tras una larga espera que a mi se me hizo incluso más que todo un verano entero... Por fin estaba en mis manos la ansiada ¡Nintendo DS!
La emoción no duro mucho pues tras consumir en varios ratos una demo, no me sirvió para más que para emular juegos de GBA a mayor potencia o eso creía yo por aquel entonces. En esa época mucho no había para jugar así que mi consola entro en perpetua sequía. Hasta que un día a mediados de junio se produjo lo que la hundió para siempre... LA DESGRACIA™.
Ese día estaba yo en el colegio con mi buen amigo Richigo (Id acostumbrándoos a este señor porque le voy a nombrar bastante en esta entrada) se me cayo la Nintendo plegada al suelo boca abajo (Con la pantalla superior hacía abajo, para más inri) evidentemente el impacto se hizo notar y cuando abrí la consola, en la pantalla de arriba... solo había negro... Un manchurrón negro... que jamás olvidare. La consola seguía funcionando sí, pero adiós a la posibilidad de jugar a algo de DS por una temporada.
Os mostraría una foto de mi vieja DS pero ya no existe... Así que os pongo lo más parecido que he encontrado por ahí, para que os hagáis una idea.
No sería hasta finales del año próximo con el bum que había despertado Nintendogs y que mis colegas del cole estaban empezando a pillarse sus propias DS, que yo no me haría con mi segunda versión de esta portátil y ahí, damas y caballeros es cuando empezó mi verdadera historia de amor con la consola de Nintendo. Todos los recreos en un rincón que daba al gimnasio me reunía con un grupo de mi clase para echarnos los piques al Mario Kart que podían durar hasta clases enteras en las que jugábamos a hurtadillas: "Solo una carrera más" Y donde el titulo de maestro al volante estaría fervientemente disputado entre el señor Richigo, otro amigo más y yo. Los intercambios de información y objetos en el Animal Crossing después del bocadillo, la partidas del mundo misterioso en las que nos ayudábamos entre todos a pasar X o Y zona, esa vez que me puse a fardar en clase porque me había pillado unos días antes a la fecha del lanzamiento el Pokemon Perla; esas noches en vela grindeando en el Spectrobes porque se me había acabado el perla y tenía mas ganas de sucedáneos de los juegos de Game Freak, etc.
Luego crecimos y vino otro bum, el de los cartuchos pirata, que Richigo inauguro bajándose el diamante y pegándome palizas con Pokemons hackeados, para pasar a jugar ambos al Jump ultimate star que nos hizo consumir horas probando estrategias y mazos solo para poder igualar a todos los japoneses viciados que jugaban 24/7, rematando con el bueno del Richi robando el wifi de una casa a dos calles de la mía para poder hacer una misión en el juego de Transformers que jamás pudo acabar porque estaba bugeada... Y así podría contaros miles de historias como en la que me pase el Contra, de la consola a dobles, con mi hermana en una tarde, como descubrí el Megaman Star Force que se convirtió en uno de mis juegos favoritos de la maquina o como acabe jugando por inercia al The Worlds Ends With You, pensando que era un Kingdom hearts pero que me acabo gustando más que muchos de estos (Y no lo digo de coña).
Yo tenia un M3, pero vaya que estos cartuchitos fueron culpables de grandes de nuestras viciadas durante cerca de un lustro.
A día de hoy, sigo de vez en cuando jugando a la consola y aún guarda un lugar especial en mi corazón, tanto que la que imagen que encabeza esta entrada es de una DS que compre prácticamente nueva en Wallapop (Sí a veces funciona) y que vale cada euro que invertí en ella.
15 años no pasan en balde y aún, la DS tiene miles de juegos interesantes que harían disfrutar a más de uno ¿Y Vosotros que recuerdos tenéis de esta gran consola?
He jugado mucho, muchísimo a la DS. Es mi última gran consola porque siempre he usado PC, pero vaya, le metí muchísimas horas y jugué a prácticamente todos los juegos imprescindibles de la misma, junto con un montón de pequeñas joyas no tan conocidas.
ResponderEliminarLa amo.
La verdad es que yo gracias a recomprarla estoy descubriendo esas joyitas que se me quedaron pendientes pero aun así, incluso sin ellas sigue siendo una gran consola.
Eliminar¡Gracias por pasarte como siempre NeoJin!
Habrán pasado los años que sean, pero para mi sigue siendo una consola magnífica que sigo usando cuando puedo. Me lo paso en grande con títulos como la trilogía Castlevania para la DS, los juegos de Profesor Layton, el Trauma Center, el Chrono Trigger (con animaciones), los RPG de Mario, e incluso una rareza que me enganchó cosa mala llamada Doodle Hex, entre otros muchos. Me ha encantado saber de tus aventuras con la DS y tu amigo Richigo, aunque lamento que se cayera y rompiera la primera que tuviste...¡Qué faena!
ResponderEliminarY que lo digas, yo aun la sigo conservando como un par de GBA que tengo, la verdad es que tiene un pedazo de catalogo, pero yo solo he mencionado lo que mas me marcaron a mi en aquel entonces, porque mencionarlo entero da para otra entrada la verdad...
EliminarLa verdad es que no conocía el Doodle hex, me lo apunto porque no tiene mala pinta ^^ y si fue una faena que se me cayera, anda que no llore por aquel entonces, desde ese momento junto con otro donde se me partió una GBA creo que aprendí el verdadero significado de tratar bien las consolas.