sábado, 14 de noviembre de 2020

No more heroes 1+2 (switch ver.)

No More Heroes siempre ha sido una franquicia peculiar a la par que desconocida para mi. Como muchos apenas roce la Wii y menos aún tuve la oportunidad de catar una de las obras más personales de Suda51. Si bien salió una edición HD de la primera entrega para el resto de consolas de séptima generación, se convirtió en un producto escaso y de lujo, que por reveses de la vida jamás llegue ni a poder tocar...

Pero ahora aprovechando la salida de la tercera parte para Switch en algún momento de 2021, Marvelous, junto con otras compañías se han animado a lanzar las dos primeras entregas remasterizadas para la hibrida de Nintendo. Por lo que, que menos para aprovechar la oportunidad y disfrutar de unos juegos tan personales a la vez que tan particulares de hará ya dos generaciones.


En primer lugar aclarar que estas nuevas versiones, aumentan la carga grafica, implementan los controles tanto por movimiento (usando los joycons) como el destilado por mando de la versión HD. Sin embargo en todo lo demás, más allá de lo mentado, incluido el aumento de resolución, con la falta de censura, estamos ante las versiones de Wii, de ambas entregas con lo bueno y malo que eso implica.

Mencionar también que a día de hoy no he jugado a ninguna de las dos versiones con los controles de movimiento y aunque para algunos eso significa desdeñar en parte la experiencia original, ni me gusta esta forma de jugabilidad, ni considero que Switch goce de una sensibilidad tan precisa con este sistema como destilaba la consola de séptima generación de la gran N.

Sin más dilación como hice hace algunos meses con la colección de Castlevania, iré desgranando uno a uno, ambos juegos. Esta vez explayándome mucho más en cada uno...


No More Heroes


El primer No More Heroes arranca con la premisa más estúpida del mundo. Travis Touchdown conoce a una belleza, una noche de copas en un bar y tras declararse, la chica en cuestión Sylvia, promete acostarse con él, si este llega al primer puesto del ranking de asesinos que su organización lleva en Santa Destoy, corto ni perezoso nuestro "asesino otaku" se dispone a allanar su camino a la cima, mientras por el camino intenta pasa de ser un hombre "de tercera" a uno de "primera clase".

Durante su ascenso, Travis se topara con todo tipo de asesinos, desde colegialas, vaqueros, superhéroes, incluso pasando por personajes de su pasado... Esto es importante de recalcar pues lo poco que descubrimos sobre nuestro antihéroe lo hacemos a través de su interacción con sus variopintas y carismáticas victimas. A su vez es como le vemos tener un mini-arco de personaje, entrelazarse con otros secundarios y ver avanzar la trama.

Además el argumento siempre intenta desde un toque muy bizarro y sátira mediante sorprender al jugador, también con él a su avatar, mediante formas que en muchas ocasiones recuerda a una trama de telenovela cutre o por lo menos lo suficiente absurda y carente de sentido para sacar al menos una sonrisa, sin por supuesto reinventar la rueda o hacer algo muy espectacular...


También tenemos una rutina basada en aceptar trabajos de tercera, que son minijuegos de toda índole desde saltar con la moto a recoger escorpiones en un campo. Para luego hacer encargos de asesinato, curtirnos el lomo en el gimnasio para aumentar las estadísticas de nuestro protagonista, buscar coleccionables para obtener técnicas secretas y luego ir directamente a por nuestro objetivo en el ranking. Todo por supuesto aderezado por un sandbox bastante descafeinado.

Aunque a la larga cansino, consigue transmitir dos cosas: La primera es la sensación constante que estamos a los mandos de un hombre de tercera en todos los sentidos, que debe procurarse un lugar en el estamento social, siendo su única manera, el trabajo sucio. La segunda es que estamos en un juego único, con un presupuesto más bajo, hasta para los estándares que destilaba su consola original, tiempo atrás. Con calles vacías, modelados repetidos (especialmente en vehículos que son un desastre), utilizado de sombreados en estos (de manera muy inteligente todo hay que añadir) para aliviar carga grafica y nuevamente una necesidad intrínseca de su autor Suda51 por dar su propia versión del sandbox, aunque en alguna ocasión caiga en los errores más típicos del genero.

Pero aun así esta la otra cara de la moneda, su apartado de combate ese que rezuma Hack'and'slash, pese a su aparente simpleza es lo mejor, aparte de lo más destacado del juego. Travis puede hacer golpes altos y bajos con la katana laser, tiene bloqueo, además de evasión de emergencia en todo momento, puede pegar puñetazos o patadas para romper la guardia y propiciar un agarre de lucha libre, bastante útil en más de una ocasión. Sumado a la gestión de la energía de nuestra arma, la salud y todo combinado con unos masillas, a los que hay que aprender a superar para derrotar, divididos en varias tipos de oficios, además de clases, siendo desde aquellos que usan nudillos, bates, pasando por los que usan pistolas, hasta los maestros de la katana laser también. Pero por supuesto la guinda la ponen los objetivos de asesinato, cada uno, con su propias mecánicas a aprender, estilo único e incluso algunos con la posibilidad de hacernos un insta-kill si se ve apurado...


Con una dificultad estándar particularmente elevada para un juego de su índole, con un combate en apariencia simple, pero bastante interesante una vez explotado, aderezado con un humor y un tipo de sandbox algo irregular. Esta nueva versión de aquel juego de 2008 de Suda51 pretende sorprender o revivir esa sorpresa en aquellos que casi 12 años después estén dispuestos a darle la oportunidad en su Nintendo Switch.

No es perfecto ni pretende serlo, es más para algunxs es incluso bastante horrible a muchos niveles. Sin embargo puedo decir que las 15 horas que estuve con la primera odisea del "asesino otaku" no las pase mal, es más incluso con sus menos, las disfrute, pues sin duda es un juego que mejor o peor, no dejara a nadie indiferente...

No More Heroes 2: Desperate Struggle


Tres años después de  llegar al primer puesto en el ranking de asesinos de Santa Destroy y tras desaparecer misteriosamente, "el rey sin corona" Travis Touchdown es sorprendido por los alrededores de la ciudad por Skelter Helther, asesino de mucho menor calado y perteneciente a una banda que desea tomar represalias contra nuestro antihéroe. Y vaya si lo consiguen pese a que el "asesino otaku" consigue derrotar al del puesto 51 sin despeinarse, sus aliados asesinan a Bishop, mejor amigo de nuestro protagonista poco después. Es ahí cuando Travis inicia una historia de venganza y con ella una vez más su ascenso en el ranking, para poder enfrentarse cara a cara con el perpetrador de tal crimen y hacerle pagar...

Aquí la historia, no solo es más seria de lo que nos acostumbraba el anterior titulo, si no que tiene mucho más peso, hay muchas más cinemáticas, ahondando en localizaciones, personajes y relaciones. Ahora nuestro personaje, no es tratado como un hombre de tercera, si no como un poderoso asesino, odiado a la vez que respetado tanto por los enemigos más comunes del juego, como por los objetivos de asesinato. Y por supuesto tenemos a un Travis algo más maduro dándole más peso a la labor del asesino y su papel en la sociedad.

Por supuesto, sigue habiendo sátira y comedia, la trama aunque mejor trabajada, sigue teniendo una premisa un poco cogida por pinzas, pues Bishop en el juego original, era un secundario sin apenas relevancia, mientras que aquí es uno de los motivos de la venganza de nuestro protagonista... Por otro lado tenemos a un grupo de rivales variopintos como en la entrega anterior, pero sin el carisma de los que vinieron antes y en el caso de los perpetradores de la muerte del mejor amigo de Travis, bastante planos, combinado el motivo para sus acciones, que apenas se encuentra expuesto o desarrollado durante el argumento, haciendo que más que enemigos que queden en el recuerdo o generen sensación de odio, sean jefes más, que tachar a nuestra lista de asesinatos...

Así que, si, la trama es algo más seria que la del primer juego, sin embargo pese a que esta mejor trabajada, le sigue faltando cierto enfoque, del que también adolecía No More Heroes, solo que en ese caso, no había mucho que achacar, pues la trama exceptuando en ciertos momentos bizarros, prefería ser más una excusa, que algo relevante que contar.


Por otro lado, ahora esta entrega desecha el sandbox del juego anterior, disponiéndonos una serie de menús por los que movernos para ir a los sitios. Aun así seguimos teniendo los trabajos, el gimnasio y las tiendas entre otros. Sin embargo mientras en el anterior, era a nivel argumental y sobre todo, capital, a nivel de mejora de personaje, ir amasando dinero, aquí pierde fuelle... Las cosas a realizar para ganar pasta, son minijuegos que aunque por su variedad y estilo retro, son poco interesantes, además de que requieren mucha destreza para poder hacer algo de dinero, ya que se dividen en niveles también y para poder pellizcar algo de fortuna es lo que hay. Tampoco ayuda en demasía entrenar a Travis para mejorar sus estadísticas, porque también se destila en esa parte minijuegos que requieren cada vez más habilidad y sobre todo, porque no se nota realmente un cambio significativo en nuestro protagonista, ya que esta obra en muchos sentidos es menos exigente que su predecesora. Y no hablemos de las katanas laser, que aunque esta vez sí modifican significativamente el gameplay, siguen siendo muy pocas como en el original y muchísimo más caras, además de que nos regalan una de las mejores sobre la mitad del juego...

Aunque si bien esta secuela mejora grafica, sonora y mecánicamente todo lo que hacia el original, como suele pasar hay algunas cosas que me chirrían. En primer lugar en pos de hacer el juego más espectacular han simplificado el combate. Si bien es cierto que ahora nuestro antihéroe puede hacer combos de patadas y puñetazos por ejemplo. Pierden toda su gracia, pues ya los enemigos no bloquean tanto, ni se ven tan afectados por estos movimientos, sumado a que es muy fácil hacer combos muy largos, si se alternan los ataques altos-bajos, tenemos enemigos que aunque mucho más variados y ricos que en el original se diferencian más por la cantidad de golpes que aguantan, que por el tipo de estrategia que destilan.

Los objetivos de asesinato requieren un aparte, pues no solo ahora son menos variados en cuanto a movimientos o estrategias, si no que tenemos un par de ellos que reciclan mecánicas o bien están directamente sacados del original, combinado con que excepto el jefe final y en ciertas situaciones durante su pelea (que por cierto es uno de los combates más injustos del juego), ninguno tiene insta-kill. Provocando que los combates sean a la larga menos vistosos y entretenidos que en la primera entrega (Exceptuando nuevamente al jefe final y a Charlie) que eran el plato fuerte de la experiencia.


Con intención de mejorar todos los errores que cometió la primera entrega y llegar a mucho más publico, Suda51 con lo suyos, destila una secuela objetivamente superior, sin embargo lastrada por el nombre que lleva detrás y esa falta del toque especial, que hizo tan única ha su antecesora. 

Eso sí, mucho más accesible, mucho más comedido y por supuesto igual de divertido. No More Heroes 2: Desperate Struggle consigue lo justo para contentar a los fans y sorprender a los incautos. Ya es cuestión de gustos, pero creo que el impacto que pretende dejarnos es algo que ni de lejos podrá ser igual....


Con estos ports, ahora disponibles en Switch solo queda esperar de lo que Marvelous, Nintendo y sobre todo Suda51 nos tienen preparado para el futuro. Si bien es cierto que cada No More Heroes, es único y a la vista esta ese Spin-off tan bizarro a la par que irregular: Travis Strikes Again. Que salió hace unos años. Solo podemos decir que cualquier cosa es posible con esta gente y que por supuesto sea mejor o peor No More Heroes 3 tendrá mucho que aportar cuando salga.

Y lo mejor aun, que a día de hoy en pleno 2020, los dos primeros No More Heroes no solo siguen siendo de lo mejor y más personal de Goiichi Suda, si no que también tienen mucho que decir, por méritos propios.

2 comentarios:

  1. Interesante reseñas, particularmente yo si los jugué en Wii y de manera extraña, empecé el 1 quede colgado en una parte, empecé el 2, lo disfrute bastante y lo termine y luego volví y remate el primero jaja. Es cierto, que el 1 expresa muchas más cosas, aunque es algo más irregular que el 2, que pasa a ser un juego mucho más compacto. A pesar de ello, son juegos con muchisima personalidad y que aunque pasen los años sin duda ofrecen una experiencia, que minimo deberiamos probar.

    Un gran saludo!

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    1. Muy buenas Zhols, gracias como siempre, por pasarte y comentar ^^

      Pues si, el segundo es en muchos sentidos superior al original, sin embargo me pareció mucho más personal, carismático y único el primero, que siendo bastante irregular como comentas, esta bastante bien al menos para mi...

      Eso si, no me quiero imaginar el engorro de jugar la versión de Wii, agitando el wiimote, que a algunos les encantara pero no es mi caso.

      Nuevamente gracias por pasarte y un saludo ^^

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