La libertad de expresión en el videojuego y cómo el jugador sigue sin aprender

Como pasa el tiempo. Hace más o menos, un año y medio, se armo revuelo, porque determinados influencers o Youtubers, tenían opiniones controvertidas sobre lo que la mayoría del espectro de jugadores, tildaba como correcto. En ese tiempo, me queje de que el jugador moderno, era totalmente intolerante al punto de vista que se salía de lo establecido y que su forma de afrontarlo, además de comunicarlo, no solo era errónea a la par que sesgada, si no, que estaba totalmente equivocada. Utilizando la mofa, la falta de deberes e incluso su propia perspectiva como única verdad, pero sobre todo como arma arrojadiza, ni disfrutando, ni dejando a los otros disfrutar en el proceso. Ya ha pasado un año y medio, pero lo peor, es que, seguimos igual...

Durante el ciclo que nos atañe, no solo ha cambiado mi estilo de redacción, o mi forma de afrontar ciertos elementos del medio, también la manera en la que veo a estos sujetos, pero sin duda, lo que no ha cambiado en demasía y tengo que reconocerlo, es como sigo viendo este tema, del cual, parece que el tiempo no pasa, y el cual, sigue afectándonos de una manera u otra, año tras año, con personas que de una manera u otra, siguen igual, siguen sin aprender, cuando les tocan ciertos temas más sensibles, gente que el día de mañana, seguirá utilizando el acoso y derribo, mediante redes, como método, cuando las cosas no salgan a su gusto, por algo, que ironías del destino, como siempre digo y diré, no les debe nada en absoluto.

La otra vez, salte a la palestra por un antiguo bloguero, que respetaba, que aunque sí de mejor manera, podría haber expresado su opinión. Y hoy toca hablar de un polémico articulo de prensa de videojuegos, que con pésimo atino, ha ido a herir el orgullo de un colectivo de jugadores, que en su mayoría, ha demostrado una vez más, que son de todo, menos gente con la que poder debatir diferentes puntos de vista. Pero sobre todo hoy me gustaría tocar, cómo reaccionan muchxs, a este tipo de artículos, análisis o reportajes, tan diferentes a esos puntos que predican, pero a que a fin de cuentas, siguen siendo tan validos o tan excelentes, independientemente de nuestra opinión sobre ellos.

Siento si alguien le ofende todo lo que voy a decir ahora, pero... ¡Alla vamos!

En primer lugar, quiero decir que he leído tanto el artículo, como los comentarios que se dejaron tanto en las redes como en la sección de comentarios del propio espacio web. Sin embargo, quiero dejar constancia, que aunque estoy tanto en contra como a favor de determinados puntos de la reflexión, no voy a tratar en sí, el contenido de la misma, ya que no hay una necesidad para ello, ni es de principal relevancia, para lo que se va a tratar aquí, así que, dicho esto, vamos al lío.

Como ya dije en otra reflexión, la prensa del videojuego, lleva con nosotros, la friolera de casi 30 años, deslomándose semana a semana, para traernos material (independientemente de su calidad) para mantener a sus usuarios fieles, a la par que informados, pero sobre todo para darnos una perspectiva dentro del medio. La forma de redacción, combinada con el acercamiento que se tiene al videojuego, ha ido poco a poco estandarizándose dentro de la prensa, hasta el punto que exceptuando determinados espacios independientes dentro del ámbito profesional, ensayistas en determinados lugares, o todos los potenciales escritores que forman la escasa comunidad de los blogs. Todos aquellos que invierten su tiempo en trabajar para portales con cierta visibilidad, han llegado a ceñirse a esos dogmas establecidos a la hora de encarar los videojuegos, a su vez muchos usuarios, han ido moldeándose y adaptándose a este sistema, abrazándolo en menor o mayor medida, a la vez que, gracias a los efectos de la celeridad moderna, combinados con la globalización, han ido poco a poco, normalizando ciertas conductas, sesgando más y más, su punto de vista, adecuando los medios que consumen a esa visión, en el proceso.

Tanto es así, que todas las disputas en el patio del colegio, se han trasladado al ámbito de las redes, donde elegir mal un gesto o una palabra, puede costarte la desidia, el ridículo, la malversación de tu persona, o en el peor de los casos, la destrucción de tu identidad dentro de Internet. Esto no es exclusivo de nuestro medio, sin embargo, es en este, donde con más virulencia se dan estos casos, donde cualquier momento donde choquen dos puntos de vista, implica situaciones incomodas, las cuales, son tomadas como conflictos, donde al final importa más el peso de la influencia de los contendientes, que el simple hecho de compartir puntos de vista, e incluso llegar a un consenso, entre ambas partes. Imaginad si la situación es así, cuando se da entre dos ciudadanos temerosos de dios, a como de tensa se pone, cuando esto mismo, es entre una turba enfurecida y un pobre desgraciado venido a más, por estar haciendo videos, saliendo alguno un poco más "polémico" o todos aquellos que de una manera u otra, trabajan de escribir o en el peor de los casos, solo quieren entretener a los que invierten tiempo leyendo sus pensamientos, su perspectiva sobre lo ultimo salido al mercado o determinada experiencia que le marcó.

Esto gana matices más grotescos, cuando ganas un ahorrillos extra, escribiendo en determinada web, redactas algo dentro de tus posibilidades, como articulo o reflexión, esperando a generar un debate sano a la par que interesante, pero te encuentras la hecatombe tanto en tu pagina como en la redes. Ves decenas de personas disconformes contigo, que sacan de contexto todo lo que has escrito, se mofan de tus palabras, te ponen de ejemplo negativo en las redes, te desprecian, y por supuesto muchos dudan de tu estudios, tu trayectoria o tu conocimiento del medio, por solo tener una opinión dispar a la que ellos han tenido, mientras pasa el huracán, sabes que estás sentenciado, sabes que si la cosa va a más, no solo puede que pierdas tu puesto, si no que además, no te vuelvan a llamar para escribir de otros sitios. Simple y llanamente, por dar una opinión desafortunada, por no ser ese redactor, que todos quieren que seas, o no escribas para el gusto de la mayoría. Es triste, pero es una realidad, que muchos viven en mayor o menor medida, y que algunos hasta les cuesta, las ilusiones y la carrera de toda una vida. Pero en esta ocasión no es por algo despreciable o cuestionable, es por dentro de lo correcto, decir algo, que la mitad de la población de los "Gamers" no está dispuesta a escuchar.

Hasta a un "Hípster" como yo, le insultan por no tener una opinión acorde a lo establecido

Pero lo sorprendente de todo esto, es que, los lectores y espectadores de muchos medios, no son conscientes de que esto no tiene porque ser así. Aunque mi espacio sea pequeño, al ser mío, tengo todo el derecho a redactar todo tipo de textos, a experimentar a la hora de escribir o incluso a dar alguna que otra opinión que se salga de lo establecido. Al igual que yo, cualquier espacio con un mínimo de público puede hacerlo, y eso quiere decir, que si el día de mañana, hay una página, que quiera sacar a la palestra hablando de la originalidad en la escena Indie, puede hacerlo o un influencer quiere hacer un ensayo sobre como los videojuegos tratan a ciertos colectivos e incluso como se ha dado en esta casa y se seguirán dando artículos donde se analizan videojuegos clásicos sin tener en cuenta el contexto, poniéndolos en una perspectiva más moderna, tengo todo el derecho. Y no por ello, ni yo, ni nadie tiene que ser vejado o desprestigiado en el proceso, sea más correcto o menos nuestro acercamiento. Porque es irónico, que tantos usuarios se quejen de censura, falta de derechos o problemas con la libertad de expresión, cuando luego son los primeros, que cuando se da una situación así, utilizan los mismos medios que una vez, supuestamente emplearon contra ellos...

Para mí el autentico valor de la redacción, ya sea tanto en videojuegos, como en otros ámbitos, es la oportunidad de que el o la escritor/a, pueda expresar en sus términos lo que de verdad desee, sin contentar a otros, sin tener que cortarse un pelo, pudiendo amoldar el texto a sus necesidades, sorprendiéndome en el proceso. Esto permite que nazcan algunas redacciones dignas de elogio, donde se potencia otros ámbitos en la prosa o se exploran otro tipo de elementos, llegando mucho más allá de la opinión o el análisis establecido. Y no negaré que estos también tengan su público o no sean necesarios para el medio, sin embargo dado los números que arrastran, se ven lastrados a contentar a un número de usuarios, que necesita aprender el valor que de verdad deben dársele a las cosas, pero sobre todo que no es capaz de entender ni la libertad que predican, ni que existan contenidos capaces de explorar ámbitos alejados de su perspectiva, sin que tengan que machacar a el/la responsable de esas palabras. Por lo tanto, mientras el lector, siga sin recapacitar, siga sin abrir su mente a nuevas perspectivas, nuestro medio en ciertos espectros, no podrá echar a volar.

Con esto, se pierden muchas cosas, como las contra-respuestas bien debatidas a ciertos artículos, con determinados puntos de vista, que algunos ni imaginarían que surgirían. Veríamos como determinados Youtubers o Blogueros, se quedan rápidamente sin material, si no es para sumarse a la ola de malas praxis establecidas en cuanto a materia de opinión, o se ven obligados a ejecutar determinados elementos establecidos a la hora de encarar ciertas obras, perdiéndose en el proceso, ese matiz tan especial, que muchos le damos a esos videojuegos, que quizás para el consumidor o la prensa, pueden suponer algo, pero para nosotros es totalmente diferente. Y sí, entiendo que todo el mundo pueda tener derecho a expresar su línea de pensamientos, que no deberíamos coartarnos si vemos algo que mediante nuestros actos pudiéramos arreglar o ayudar a mejorar, sin embargo, no es tanto el acto en sí, si no la ejecución del mismo y en esto es donde falla, el mayor grueso de usuarios del ocio electrónico actual...

Porque es doloroso, que a día de hoy, cualquiera que vaya perjudicando e hiriendo a otros, tenga en su punto de vista, más validez, pero sobre todo más eco, que aquel, que intente consensuar su opinión, ir de buenas maneras o pese a su discordancia, intente más generar debate y no herir en el proceso. También es perjudicial para muchos escritos, que se ven abocados al fracaso, pese a su excelencia, sugerencias o interés en mostrar algo nuevo, siendo subyugados por una marabunta inconformista, más preocupada en que se le rían las gracias, que acostarse habiendo aprendido algo nuevo. Nunca pensé que lo diría, pero hasta existe un nicho, dentro del ámbito de toda la creación de contenido, donde si no te adaptas al estilo de las grandes superficies, más cercanas a mantenerse al día de forma discreta, sin herir sensibilidades, no tienes un lugar visible para otros. Pero entonces yo me pregunto: ¿A qué precio? ¿Tengo que vender mi capacidad creativa o mis valores como escritor, en pos del éxito inmediato? ¿Qué me aporta toda esta afluencia de gente a la hora de desarrollarme, si tengo que hacer cosas que no quiero? ¿Por qué mi carrera debe verse tan influenciada por una reflexión lejos de los cañones establecidos?

Al final con el acceso a la red de redes, hemos ganado muchas cosas, pero también hemos perdido muchas, y una de las más importante, es el respeto hacia los demás. Si eres de aquellxs que no puede tolerar una opinión diferente a la establecida, deberías poco a poco, separarte del medio, hasta estar preparadx para volver con otra perspectiva, una más cercana a la tolerancia, más abierta, pero sobre todo más dispuesta a entender que existen más visiones aparte de la tuya, o por lo menos con una forma de ver la cosas propia, pero destinada a dejar a los demás disfrutar de lo que consumen o bien a respetar diferentes opiniones, sin meterte, ni importunar, los asuntos de nadie, centrándote más en tu propia versión de cómo debería ser este ocio. Porque al final hemos llegado al punto, en el que, cuando deberíamos estar más centrados en denunciar de forma respetuosa, las malas praxis de la industria, lo estamos en destruirnos entre nosotros.

Si muchos dejaran de intentar medirse, unos con otros, dejaran de imponer tanto su visión de la cosas como autentica, empezaran a entender que existen mejores formas de invertir el tiempo, que no sea hiriendo o desprestigiando a otros y se preocuparan más de incitar un debate sano, y una comunidad donde pudiéramos apoyarnos unos a otros como jugadorxs, independientemente de ideologías, consolas, tiempo en el que se consumen los videojuegos, genero u edad, sin duda alguna, al menos a nivel de usuario, no me daría tanta vergüenza, cuando entrase a debatir con ciertos colectivos, ni yo, ni muchos que estoy seguro, que estarán en una situación similar a la mía, prefiriendo disfrutar de su hobby a gusto, sin meterse en problemas, interactuando con unos cuantos con los que sí, se siente, que merece la pena conversar. Puede que algunos más "radicales" les duela, pero para mí alguien no es mejor por ganar una discusión o dejar clara su postura de malas maneras, sobre software copiado en Blu-rays, almacenado en cajas de plástico, si no, aquellos, que tienen constancia y perspectiva de su medio, son tolerantes y pueden ofrecerme una visión única, por muy diferente que sea de la mía.

Respectando a la prensa digital, aunque tengo a mis ídolos, al igual que soy detractor de determinados medios, junto con sus prácticas, entiendo que cada uno tiene su propia proyección del ocio, por lo que, independientemente de mi punto de vista, ellos tienen todo el derecho, dentro del respeto y el correcto trato de la información, redactar los diferentes contenido de su página, en la forma que estimen oportuna, utilizando los medios de clasificación que deseen. Como usuario o lector, puedo dejar constancia de mi punto, además de como creador de contenido, incluso, puedo hablar sobre ellos y sus contenidos, ya sea en forma de alabanza o critica, siempre que entienda quienes haya detrás, haciéndolo con respeto, sin desprestigiar lo que han intentado plasmar, sea en mejor o en peor medida. Porque el día de mañana determinados medios publicaran cosas, que a mí me desagraden y no por ello, tienen menos validez, que la opinión de otras webs, otros ensayistas, podcasters, blogueros e incluso usuarios a pie de calle. Porque parte de la emoción y la riqueza del campo, tanto escrito como audiovisual es la diversidad que puede ofrecernos, a la par que las cosas que puede enseñarnos si sabemos buscar.

Por lo demás, extenderse más, sería incidir más en lo mismo. Sé que un simple bloguero como yo no influirá en mucho del grueso de usuarios del medio, rabiosos a la par que recelosos por imponer su punto, sin embargo, es algo que después de decir un año y medio atrás, no está mal, volver a recalcar, ahora algo más maduro como escritor, pero sobre todo como persona, porque lo bueno del tiempo, es que no solo pasa, sino que además, si lo sabemos aprovechar, también nos cambia a mejor. Y sí, consigo que aunque solo uno de mis lectores habituales, reflexione o le dé una vuelta a mis palabras, ya será aunque sea, una pequeña victoria para mí.

Así que a modo de resumen: ¡Disfrutad los videojuegos y dejad a los demás tanto expresarse sobre los mismos, como disfrutarlos!